Cinco años sin Hugo Cañón
El 3 de enero se cumplieron cinco años del fallecimiento del Dr. Hugo Cañón,luchador infatigable e inclaudicable en pos de la búsqueda de la verdad de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura y la defensa de los derechos de las personas privadas de libertad. Los y las compañeras de la Comisión por la Memoria, organismo donde el ex fiscal federal fue co presidente junto a Adolfo Pérez Esquivel, lo recuerdan como un compañero entrañable y comprometido con los derechos de las personas más vulneradas.
ANDAR en las memorias
(Agencia) Cañón nació en Bahía Blanca en 1947 e ingresó a la Justicia en 1969 por concurso, como practicante. Para el golpe de Estado, estaba en la Asociación Judicial Bonaerense como empleado de un juzgado provincial. En 1977 se recibió de abogado en la Universidad de La Plata. Y en 1986 fue designado fiscal general federal de Bahía Blanca, cargo que desempeñó durante 23 años. Ese año comenzó con la investigación de los crímenes de lesa humanidad de la jurisdicción del 5º Cuerpo del Ejército y de la Armada en la zona de Puerto Belgrano. En 1987 logró que la Cámara Federal de Bahía Blanca indague y dicte prisiones preventivas a los principales jefes del Cuerpo V de Ejército. Dos años más tarde sostuvo la inconstitucionalidad de los indultos de Carlos Menem, quien se lo facturó con un sumario y un pedido de cesantía.
En 1999, volvió a impulsar las investigaciones por crímenes de lesa humanidad en el marco de los Juicios por la Verdad. Colaboró y dio testimonio ante la Audiencia Nacional de España, a cargo entonces de Baltasar Garzón. Integró la Comisión de Fiscales llamada Comisión de Derechos Humanos del Ministerio Público Fiscal y actuó con fiscales italianos en el marco del Plan Cóndor. En el año 2000 recibió el premio Justicia Universal otorgado por la Asociación Argentina Pro-Derechos Humanos de Madrid y se sumó a la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires. En el 2006 recibió de la Universidad Nacional de La Plata el “reconocimiento a la trayectoria y el compromiso con la defensa de los derechos humanos”, y en el 2007 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires lo distinguió como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos, por ser el único fiscal del país que 20 años antes había impugnado la ley de obediencia debida. En 2009 renunció a la Procuración para sumarse al espacio político fundado Martín Sabbatella.
Murió el 3 de enero de 2016 en un choque de autos, sobre la ruta 51, cerca de Olavarría. Tenía 68 años de edad. Los datos de los peritos y sus allegados señalaron que fue un accidente.