“La masacre de Ezeiza” desde la perspectiva de los jóvenes
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(Sebastián Pellegrino, Agencia) Al fondo de la maqueta, el mítico avión de Alitalia en proceso de aterrizaje; sobre el palco emplazado en la autopista, Leonardo Favio se dirige a la multitud mientras, a su lado, un hombre de anteojos negros y grueso bigote expone, con sus brazos en alto, una arma de gran calibre como señal de triunfo.
Sobre la explanada en la que millones de argentinos aguardan a su líder hay banderas políticas, bombos con símbolos y consignas; niños, jóvenes y adultos; autos, ambulancias y camiones; y representado con superlativas dimensiones, como personaje omnisciente de la trama, Perón, que a sus pies lleva una valija con la inscripción ‘Morón’, observa desde lo alto la magnitud del desastre: una compleja configuración social y política que, en ese mismo momento, está siendo atravesada por una de las masacres más grandes e inexploradas de la historia reciente.
¿Enfrentamiento o masacre? Tal interrogante fue el punto de partida para la investigación y producción que realizaron, durante el 2013, los estudiantes del Hogar Escuela Evita nº 28, de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, y que presentaron ante cientos de alumnos secundarios de la Provincia durante el XII Encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal, que se realiza desde el pasado 1 de noviembre y que se extenderá hasta el 15 del mismo mes.
“La investigación tiene que ver con la historia de nuestra propia institución. Durante el regreso de Perón en 1973, el Hogar Escuela fue utilizado por el Comando de Organización (CDO) como lugar de planificación para la represión que sobrevino aquella tarde. En base a ese dato, decidimos reconstruir la historia y vimos que los propios vecinos de la escuela, muchos de los cuales ya vivían allí en aquella época, todavía tienen miedo de hablar”, señalaron Lucas Arias y Rocío Abat, dos de los autores del trabajo.
Los jóvenes agregaron que “un punto importante de la investigación tuvo que ver con averiguar si se trató de un enfrentamiento, como quiso establecer la derecha peronista, o si fue una masacre, como finalmente nosotros descubrimos”.
La maqueta de los alumnos está en exposición en el auditorio del hotel 8 de Chapadmalal, y es uno de los productos finales de la investigación realizada, ya que además produjeron un video documental con entrevistas a testigos de la Masacre y a periodistas (Eduardo Anguita y Pablo Llonto, entre otros) que narraron los hechos a través de sus respectivas indagaciones.
Los alumnos del Hogar Escuela afirman que, hasta el momento, el proyecto de la Masacre de Ezeiza fue el más importante y dificultoso que realizaron en el marco del programa Jóvenes y Memoria, y que en base a la experiencia del rastreo de documentos y testimonios pudieron comprender los desafíos de una investigación histórica y la necesaria toma de posición frente a los hechos abordados.
“Pudimos entrevistar también al intendente de aquella época, para quien se trató de un enfrentamiento. Sin embargo, apoyados en la obra de Horacio Verbitzky, ‘Ezeiza’, y otros documentos y relatos, concluimos que no fueron hechos aislados ni producto de enfrentamientos sino una masacre planificada por la derecha”, destacaron.
“Por otra parte, pudimos encontrar un registro histórico muy importante para la investigación. Se trata de una entrevista en video que un periodista le realizaba a un médico, aquella misma tarde, mientras la masacre se producía. El médico decía que habían resultado muchas personas asesinadas por los disparos y en un momento se acerca un organizador del acto y le dice al médico que no podía estar diciendo esas cosas. Entonces, la entrevista se corta, comienza de nuevo, y el mismo médico rectifica su relato afirmando que se había tratado de una tarde de fiesta, con algunos incidentes menores aislados… Ese fue un registro muy valioso para nuestro trabajo”, relataron los jóvenes.
Acerca de la elaboración de la maqueta, explicaron que les llevó 4 meses de elaboración y que contaron con ayuda de docentes de Plástica e Historia, vecinos de la escuela, padres y hasta de las porteras de la institución.
Las más de 100 figuras humanas de la obra fueron realizadas, en general, con cartón de maples de huevos, pequeños trozos de maderas, escarbadientes, hilos, engrudo, servilletas de papel, pinturas y aerosol. Las ambulancias fueron confeccionadas a partir de cajas tetrabrick de jugo, y el palco fue hecho con alambre trenzado y maderas pintadas.
Asimismo, el avión fue realizado con un rollo de servilletas al cual se le anexaron las alas de cartón y finalmente la pintura. Bombos, guitarras, palomas, árboles y banderas políticas completan el cuadro general de la obra, que estuvo basada en imágenes aéreas de la época.
“El tan ansiado reencuentro del pueblo con Perón fue arruinado por las pretensiones de la derecha peronista, que fue la responsable de la tragedia. Nosotros quisimos contar esta historia como un intento por recrear la memoria en torno a un hecho trascendental de nuestra historia”, afirmaron los jóvenes de Monte Grande, a quienes acompañaron los docentes de Historia, Walter Torres y Cristian Aguirre.