TORTURAS Y ABUSOS CONTRA UNA FAMILIA QOM DE FONTANA Chaco: policía sin control
El domingo a las 4 de la madrugada un grupo de efectivos de la Policía de Chaco tomó por asalto la casa de una familia qom de la localidad de Fontana, muy cerca de Resistencia. Sin orden previa de allanamiento, ni identificación, ejerciendo violencia sobre la puerta (como ha quedado registrado en el video reproducido por redes), detuvieron con violencia a cuatro jóvenes, una de ellas menor de edad. Golpes, torturas y violación sexual contra una de las jóvenes fueron las prácticas de disciplinamiento que aplicaron los agentes policiales contra estas personas. La criminalización y el racismo contra los pueblos originarios no cesa. Interviene en el caso el Comité contra la tortura de Chaco junto a otras organizaciones de derechos humanos y feministas.
Andar en Chaco
(Agencia) Entraron sin ningún tipo de instrumento legal, patearon la puerta y se llevaron puesto todo. Le reventaron la cabeza de un culatazo a una señora que preguntaba qué querían y sacaron a la rastra a cuatro jóvenes qom, entre ellos una piba menor de edad. Todo frente a la mirada de dos niños de 3 y 7 años que viven en la casa, vecinos y familiares. Nadie pudo intervenir. Se oían los gritos desesperados de la hermana de uno de los chicos y los fogonazos de armas de fuego reglamentarias.
Los golpearon en la calle, los detuvieron de manera violenta y se los llevaron a la comisaría. Ahí les apagaron la luz y los volvieron a golpear. Según la declaración de una de las jóvenes a las que ANDAR tuvo acceso, el personal de la policía en la comisaría 3 apagó las luces de una habitación dentro de la dependencia. Comenzó a golpearlos en distintas partes del cuerpo, pisándole el pecho. La joven relató también que fue manoseada por esos mismos hombres, que sentía mucho dolor y oía los gritos de los demás chicos. Dijo que en un momento “les arrojaron agua y alcohol y los amenazaron diciéndoles que los prenderían fuego”.
La otra joven aún no puede hablar. Desde que volvió a su casa, su familia cuenta que no para de llorar. Además de golpes en todo el cuerpo, tiene costillas fisuradas y -según el relato de su familia- es probable que haya sido víctima de abuso sexual.
Esa mismo día integrantes del Comité de Prevención de la tortura de Chaco, Dafne Zamudio, miembro del Comité junto a Nahir Barud, integrante del equipo técnico, recepcionaron la denuncia y se dirigieron hacia Fontana para tomar contacto con las familias. Pudieron contactar con Elsa, mamá de una de las jóvenes, que contó que luego de hacer la denuncia en la Secretaría de Derechos Humanos y tras la liberación de las y los chicos ningún funcionario estatal había tomado contacto con ellos porque le habrían dicho que «no podían acercarse a la casa por el aislamiento social preventivo y obligatorio».
Según lo relatado ante el Comité por las familias qom Fernández-Saravia y Garay, tanto en sanidad policial como en la guardia del Hospital Fleitas donde fueron trasladados los y las jóvenes luego de ser liberados, no se habrían realizado las revisaciones y diagnósticos pertinentes según el caso particular de cada uno. Aseguraron que el personal de la Municipalidad, a través de la Secretaría de Desarrollo Social local, acompañó a las víctimas hasta el Hospital Fleitas y sólo colaboró en la gestión de la medicación que les fue recetada.
Les integrantes del Comité pudieron comprobar que tanto las víctimas como sus familiares se encontraban en estado de shock, necesitando de manera urgente la intervención de los programas estatales que garanticen su salud integral y sus derechos. Solicitaron a través de un informe urgente presentado a la Fiscalía penal especial en derechos humanos: asistencia psicológica urgente a los niños, niñas y a los adolescentes, medidas de protección y resguardo de las jóvenes abusadas; la aplicación de los protocolos la investigación y documentación eficaces contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Vecinos, familiares y referentes del barrio relatan que frecuentemente son víctimas de malos tratos por parte del personal de la comisaría 3 de Fontana, motivado fundamentalmente por su pertenencia a la etnia indígena Qom, y que no es la primera vez que son agredidos por las fuerzas policiales. Una práctica reiterada que esta vez se hizo pública.
Este mediodía, la Ministra de Seguridad de la provincia, Gloria Zalazar, en una breve conferencia de prensa que se emitió por el usuario de Facebook de la Gobernación de Chaco, afirmó que «el gobernador dispuso el inmediato apartamiento» de los agentes involucrados en lo que denominó actos «violencia policial hacia una familia en el barrio Bandera argentina de la localidad de Fontana, Chaco»
En declaraciones públicas, el jefe de la Policía, Fernando Romero, también había afirmado que “todo el personal policial involucrado de la Comisaría 3ra de Fontana habría sido sumariado por la irrupción en viviendas familiares sin órdenes que lo justifique”.
Un nuevo caso de abuso policial
Esta mañana el medio digital #Diario Tag publicó un video en el que se ve a dos agentes policiales de la comisaría 7, en el móvil PT-260, en un procedimiento irregular con una persona circulando. En las imágenes se puede ver cómo el supuesto infractor de la cuarentena exhibe sus pertenencias para luego retirarse por orden policial. Mientras lo hacía, los agentes dispararon por la espalda, en su dirección, con sus armas reglamentarias.
El Comité de Prevención de la tortura de Chaco está investigando este nuevo hecho. Ampliaremos.
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