HABEAS CORPUS COLECTIVO DE LA CPM Más de 500% de sobrepoblación durante la pandemia: piden la clausura de la comisaría 5ª de Quilmes
Cuatro de cada cinco personas detenidas en la comisaría 5ª de Quilmes duermen en el suelo; la dependencia policial tiene cupo para alojar cuatro detenidos, sin embargo en marzo había 22 y en abril 19. Esos números corresponden sólo a los meses de emergencia sanitaria por la pandemia del Covid19; la sobrepoblación está casi en los mismos niveles desde el año pasado. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un habeas corpus colectivo por el agravamiento de las condiciones de detención, pidió la clausura de la dependencia policial y que se notifique a los jueces naturales para que evalúen, de acuerdo a las recomendaciones de la Corte bonaerense, tramitar el arresto domiciliario de los detenidos.
ANDAR en Quilmes
(Agencia) La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó ante el Juzgado de Garantías 1 de Quilmes de turno un habeas corpus colectivo por las graves condiciones de detención de la comisaría 5ª de Quilmes, el riesgo inminente para la integridad física y la vida de las personas detenidas y las condiciones sanitarias desfavorables para prevenir el contagio de coronavirus.
Según una denuncia que recogió la CPM, los detenidos en esa dependencia policial se encuentran hacinados, mal alimentados y padeciendo enfermedades tales como sarna y otras infecciones de la piel, como así también afecciones respiratorias. También que carecen de elementos de limpieza y no hay colchones suficientes.
La comisaría 5ª está emplazada en el barrio La Cañada de Quilmes oeste, en la calle Jujuy, esquina Mosconi. De acuerdo a la información brindada por el Centro de Operaciones Policiales del Ministerio de Seguridad bonaerense, cuenta con un cupo máximo de cuatro personas; sin embargo, desde que se decretó la emergencia sanitaria por coronavirus en marzo, la cantidad de detenidos varió entre los 22 y 19. Es decir, cuatro de cada cinco personas duermen en el suelo.
Teniendo en cuenta el cupo de la comisaría y los índices de sobrepoblación, la CPM pidió la “clausura de manera efectiva y permanente de los calabozos”. “Durante enero y febrero de 2020, se alojaron 30 personas, en marzo fueron 22 los detenidos y, en abril, 19. Estas cifras son similares a las registradas el año anterior. Durante los últimos 16 meses, los graves índices sobrepoblación oscilaron entre el 400% y el 650%”, se detalla en el habeas.
Estas graves condiciones de detención que ponen en riesgo la integridad y la vida de las personas se profundizan aún más en el contexto de la pandemia: las medidas de prevención del Covid-19 son impracticables con estos niveles de hacinamiento.
Semanas atrás, la Corte bonaerense volvió a reconocer la grave crisis humanitaria en cárceles y comisarías cuando resolvió el recurso de queja presentado por el fiscal de Casación y decidió reencauzar el fallo del Tribunal de Casación que otorgaba arrestos domiciliarias a las personas que integran los grupos de riesgo frente al coronavirus.
La Corte resolvió que la decisión sobre la concesión de medidas morigeratorias de la prisión preventiva o alternativas al encierro debe ser decidida por el juez natural de cada persona privada de su libertad. En virtud de ese fallo, el habeas corpus solicita que se informe al juez y defensoría a cargo de cada detenido para que evalúen y se tramite la solicitud de prisión domiciliaria por configurar estos hechos un riesgo social en la coyuntura pandémica global.
En el contexto de grave crisis estructural de sobrepoblación y hacinamiento en todas las comisarías bonaerenses —al 30 de abril la sobrepoblación era del 248%—, atender estos pedidos de morigeración es la única posibilidad de cumplir con las recomendaciones de organismos internacionales, que cita la Corte bonaerense en sus directrices de acción, para reducir las posibilidades de contagio de COVID-19 en contexto de encierro.
Asimismo, y hasta tanto se haga efectiva la clausura de la comisaría, se pidió la inmediata entrega de los insumos básicos necesarios para que las personas privadas de libertad puedan higienizarse y desinfectar los espacios comunes dentro del encierro. Y que se entreguen barbijos o tapabocas a las personas detenidas.
En cuanto a la atención médica, también se solicitó que se garantice la provisión de medicamentos e insumos sanitarios necesarios para atender las patologías detectadas por el personal de salud.
Sobrepoblación, hacinamiento, condiciones edilicias precarias, mala alimentación, falta de elementos de higiene y deficiente acceso a la salud. La crisis humanitaria en las comisarías bonaerenses es de larga data y conocida por todos los actores que tienen responsabilidad institucional sobre la vida y la integridad de las personas detenidas.
El caso de la comisaría 5ª de Quilmes es sólo una muestra de lo que se repite incansablemente en toda la Provincia. En 261 establecimientos policiales de la Provincia con un cupo de 1.189 se alojaban, al 30 de abril pasado, 4022 personas.