RELEVAMIENTO NACIONAL “La política carcelaria de salud es no atender y no curar”
La Asociación Civil de Familiares de Detenidos (ACIFAD) relevó el acceso a la salud en las cárceles argentinas. La tuberculosis y la cantidad de enfermedades no tratadas dan cuenta de que no existen políticas de atención para la población detenida.
ANDAR en las cárceles
(Agencia/ ACIFAD) El estudio fue realizado en los últimos 15 días de abril de 2020 con una muestra de 475 personas detenidas en 63 cárceles y alcaidías del país. La investigación se diseñó antes de los primeros contagios de COVID19 en cárceles y del debate público sobre liberación de detenidos, con el objetivo de obtener y producir información actualizada sobre la atención de la salud en las cárceles.
La muestra
El 80% de los detenidos en la muestra tiene entre 19 y 34 años y casi el 90% se encuentra alojado en la provincia de Buenos Aires. El 88% de los encuestados había sufrido problemas de salud en el último año. EN el 95% de los casos no tuvieron asistencia: el 30% no recibió ningún tipo de atención, un 40% fue visto por personal de salud pero no accedió a ningún tratamiento, y un 25% no recibió el tratamiento adecuado por lo cual persistió la dolencia. En cuanto a las recorridas de personal de salud por los pabellones el 80% de la población en la muestra respondió que los médicos nunca pasan por estos espacios.
¿Cuáles son las enfermedades intramuros no curadas o no tratadas? cerca del 8% de la muestra registró que el problema era una enfermedad curable y prevenible: tuberculosis. Al igual que el COVID19, la TBC representa un riesgo muy elevado en las personas con bajas defensas y consecuencias como pérdida de un porcentaje la capacidad pulmonar de por vida. Otros de los problemas sin atención detectados son enfermedades graves como cáncer, HIV, derrame cerebral, fracturas en el cráneo o hepatitis.
Entre las personas que respondieron padecer o haber padecido un problema de salud durante el último año, el 61% indicó necesitar medicación, mientras que el 30% dijo no saber. “Es muy alto el porcentaje de personas con padecimientos, sin atención y que ignoran cuál es su condición, si tiene tratamiento, cuál es la medicación que deberían tomar”, señalaron desde ACIFAD. Más del 60% de los encuestados que toman medicación lo hacen porque se las lleva su familia y casi un 20% no puede porque nadie se las provee. Sólo a un 15% de las personas registradas le dan la medicación en los penales.
“Si la cárcel no cura la enfermedad en un 96% de los casos, esto indica que la política carcelaria de la salud es no atender y no curar” consideraron desde ACIFAD.
A la desatención se suman las condiciones en las que viven los y las presas del país. Para dar cuenta de lo que implica el hacinamiento, por ejemplo en los penales bonaerenses, el estudio registró la cantidad de personas y espacios para dormir por celda. En la Unidad 42 de Florencio Varela encontraron celdas que alojaban 15 personas en ocho metros cuadrados con tres colchones: o sea dos personas por metro cuadrado, con un colchón cada cinco personas; o seis personas en seis metros cuadrados con un solo colchón. En Olmos se relevó a 12 personas en una celda de seis metros cuadrados, con cuatro colchones: dos personas por metro cuadrado, con un colchón cada tres personas; y en Dolores, en la UP 6, celdas con dos personas por metro cuadrado y un colchón cada tres personas.