LA CAUSA ELEVADA A JUICIO, DOS POLICÍAS IMPUTADOS Un año del asesinato de Diego Cagliero: “Nos sentimos acompañados, pero el dolor permanece”
El 19 de mayo pasado, en un operativo cerrojo frente a la comisaría 5ª de Eufrasio Álvarez, Tres de Febrero, la Policía Bonaerense disparó 14 veces contra camioneta donde viajaban ocho jóvenes. Diego Cagliero murió en el lugar y Mauro Tedesco fue herido de bala. La causa judicial fue elevada a juicio y tiene dos policías imputados: Rodrigo Canstatt por el homicidio de Diego, Sergio Montenegro por la tentativa de homicidio de Mauro. Con la consigna “A un año sin vos, nosotros somos tu voz”, el colectivo de familiares, amigos y amigas Justicia por Diego Cagliero realizan una serie de actividades virtuales para seguir reclamando justicia.
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(Agencia) “Me siento tranquila, porque estamos haciendo lo que creemos que tenemos que hacer y lo que él se merecía. Pero también me invade una sensación de gran dolor por la falta de Diego. Lo sigo recordando con una sonrisa y, fundamentalmente, con ganas de vivir”, señaló su mamá Adriana García.
Al cumplirse un año del asesinato, el colectivo de familiares, amigos y amigas Justicia por Diego Cagliero organizó una jornada de reflexión con la participación de familiares y víctimas de violencia institucional, y referentes de organizaciones políticas, sociales y culturales que acompañaron el reclamo de justicia. “Es un día muy difícil y nos sentimos acompañados, pero el dolor permanece”, agregó Adriana.
El 19 de mayo de 2019, alrededor de las 13 horas, seis amigos ingresaron a un supermercado Día de Martín Coronado y quisieron llevarse sin pagar unas hamburguesas y bebidas; eso generó una discusión con el personal de seguridad, los jóvenes dejaron casi la totalidad de la mercadería y se fueron.
Tras el llamado al 911, la Policía Bonaerense organizó una emboscada en la avenida Márquez a la altura de la comisaría 5ª de Eufrasio Álvarez para detener la camioneta en la iban los supuestos ladrones. El vehículo pasó por el lugar a 40km/h cuando comienza a recibir los disparos; uno de ellos entró por la axila de Diego y llegó hasta el cuello. Murió en el acto. Tenía 30 años y estaba por ser padre. Otro amigo, con una herida en el abdomen, estuvo internado en grave estado varios días.
La versión policial habló de un grupo comando y de un ataque desde la camioneta que nunca ocurrió; la camioneta recibió 14 disparos: el oficial Rodrigo Canstatt disparó 10 veces, las pericias balísticas demostraron que la bala que mató a Diego partió de su arma reglamentaria; el subinspector Sergio Montenegro disparó cuatro veces e hirió a Mauro.
La causa ya fue elevada a juicio por el juez de Garantías de San Martín, Mariano Grammático, por pedido de las fiscales María Fernanda Billone y Gabriela Disnan. «El dominio y conocimiento que se le exige a un miembro de la fuerza, excede al de cualquier ciudadano común, no resultando prudente el accionar llevado a cabo por Canstatt», resumió el juez en el escrito de elevación. Canstatt será juzgado por el homicidio de Diego, Montenegro por tentativa de homicidio de Mauro.
En paralelo, para sostener la versión policial, a los siete amigos de Diego que sobrevivieron a la balacera de la Bonaerense le iniciaron una causa penal —que también está elevada a juicio— por el supuesto golpe comando al supermercado. Ángel Bramajo, el conductor de la Ducato que fue emboscada por la policía estuvo detenido en prisión ocho meses antes de recibir el arresto domiciliario. Los siete amigos están procesados por el delito de “robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda en concurso real con el delito de tenencia de arma de uso civil sin la debida autorización”.
Desde el primer momento, familiares, amigos y amigas de los jóvenes denunciaron que la causa se inició para justicia el criminal ataque y mejorar la situación procesal de los policías imputados. A su vez, la investigación judicial está cuestionada por las irregularidades en la aplicación de la resolución 1390: durante las primeras horas posteriores al ataque de la camioneta, la misma policía que participó del operativo tuvo control funcional de la escena del crimen.
Sergio, la otra víctima de Rodrigo Canstatt
Rodrigo Canstatt había egresado de la Policía Bonaerense en diciembre de 2018; en menos de seis meses fue protagonista de dos intervenciones que terminaron en la muerte de dos jóvenes. Pocos días antes de la balacera contra la camioneta que terminó con la vida de Diego, había estado involucrado en otra muerte: ocho policías acudieron a un llamado al 911 por un joven encerrado en el lavadero de una casa en un claro estado de alteración, luego de sufrir un episodio psicótico. Canstatt y otro oficial lo sacaron desvanecido del cuarto y lo trasladaron a la comisaría 11 de Remedios de Escalada.
Sergio Jasi murió pocas horas después, antes de llegar al hospital, con un traumatismo de cráneo y golpes en todo el cuerpo. El pasado 26 de abril se cumplió un año de su muerte. “La causa no tiene ningún imputado, porque según la fiscal no puede identificar las responsabilidades de cada uno de los policías que intervinieron. Pero yo voy a luchar para que la muerte de Sergio no quede impune, para que esos responsables no sigan en la calle”, dijo su compañera Lauro Romero durante la charla virtual que organizaron esta mañana el colectivo de familiares, amigos y amigas Justicia por Diego Cagliero.
Además de Laura Romero, participaron del espacio de reflexión Yanina Zarsoso, mamá de Camila López, una de las víctimas de la masacre de Monte, Vanesa Orietta, hermana de Luciano Arruga, Leo Santillán, hermano de Darío, Roly Ávalos, papá de Iago, Gio Eiriz, hermana de Gabriel, y Claudio Castro, víctima de causa armada.
Al finalizar la mesa, en diálogo con ANDAR, Adriana García remarcó la importancia de este homenaje a Diego y la importancia de seguir denunciando la represión del Estado y acompañar “el dolor de las familias que atraviesan estas violencias y no saben adónde acudir”.