CHARLA VIRTUAL AISLAMIENTO Y VIOLENCIA DE GÉNERO “Para pedir auxilio no hay cuarentena”
En esta última semana se registraron 6 femicidios en el país, dos de los cuales fueron cometidos en la provincia de Buenos Aires. Si hablamos de travesticidios y transfemicidios no hay datos oficiales. El aislamiento social y obligatorio agrava las desigualdades de género y se configura como un escenario en el que emergen las violencias. En este contexto, la CPM organizó una charla debate virtual con la participación de Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Dora Barrancos, presidenta de la CPM, María Luisa Storani, diputada parlamentaria del Mercosur, Claudia Vásquez Haro, activista LGTBIQ+ y presidenta de Otrans Argentina y la Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina, y Noemí Santana, militante social, integrante de la Cooperativa Textil Esperanza, que nuclea a familiares de personas detenidas y víctimas de violencia institucional. Con el objetivo de construir un espacio para compartir diagnósticos y experiencias y dar a conocer las estrategias de acción en el contexto de la pandemia, la charla fue transmitida en vivo ayer por la página del facebook oficial del organismo y estuvo coordinada por Ana Barletta, docente de la UNLP y miembro de la CPM. Compartimos algunos momentos del debate.
ANDAR en las violencias
(Agencia) Sin dudas el encierro dictado por razones sanitarias agravó la violencia de género en todo el territorio nacional. El número telefónico 144, que atiende llamadas de denuncia por violencia de género, registró desde el marzo al 12 de abril un aumento del 56% las consultas. Quienes no pueden salir de sus hogares para concretar denuncias ven además dificultado el acceso a redes de contención personal, familiares, laborales o comunitarias. El temor prevalece ante las amenazas y el hogar se vuelve un ámbito peligroso. Muchas mujeres y personas trans, por no contar con los recursos materiales necesarios, se debaten entre el contagio del COVID19 y la muerte en manos de su pareja o ex pareja.
“Sabíamos imprescindible y necesaria la medida, la única trinchera contra la pandemia era este aislamiento. Dentro de esa perspectiva de aislamiento necesario y fundamental, sabíamos que se abría una dolorosa mayor probabilidad de violencia en los hogares. Hay pocos dispositivos, atenuada la respuesta directa, por ejemplo del poder judicial, a nuestras comunidades”, dijo al iniciar el charla Dora Barrancos, socióloga, feminista, docente e investigadora de gran trayectoria en estudios de género, que actualmente co preside la CPM junto a Adolfo Pérez Esquivel.
“El patriarcado no tiene cuarentena. Todo lo contrario: el aislamiento permitió que haya una particular demostración de esa violencia ya latente. La letalidad no cesó. Tenemos en estos últimos 3 días, cuatro víctimas. Registro dramático de una muerte por día. Esta cifra debe ser evitada más allá de la cuarentena. Me parece que tal vez no fue manifestado con la misma fortaleza, no hay soledad de las mujeres y otredades en el aislamiento. Hay que decirlo con mucha fuerza: para pedir auxilio no hay cuarentena. Alguien que está amenazada debe salir a la calle a pedir auxilio. Esta la norma de excepción sobre la acompañante que puede ir con la víctima. No se quiebra a cuarentena por salir a la calle a pedir auxilio. En estado de riesgo se puede romper la cuarentena”, expresó Barrancos.
A su turno María Luisa Storani, actual diputada por el Mercosur y militante social por los derechos de las mujeres y las niñeces dijo: “no todas tenemos las mismas posibilidad de un hábitat confortable. La desigualdad social impone lógicas audaces, por eso el criterio del aislamiento barrial. ¿Cómo podemos debatir que está ocurriendo con las mujeres en los distintos espacios?, las mujeres que trabajan como trabajadoras domésticas, la mayoría cumple con la tarea y tuvo que cumplir la cuarentena dentro de sus lugares de trabajo, sin poder hacer el aislamiento en las condiciones que deberían hacerlo”. La diputada sumó como datos alarmantes que durante los meses de enero y febrero ya se registraba en el Ministerio Público Fiscal un femicidio cada 26 horas. “Durante la primera semana de la cuarentena se tomaron 16 denuncias por violencia de género cuando en un día común se reciben 48 denuncias por violencia por día. Después del 20 de marzo, subió a 64 denuncias por día”, dijo.
“La situación carcelaria, la violencia que está atravesando esta cuarentena es terrible”, expresó Noemí Santana. Ella desde hace años milita en el territorio, en la localidad de San Martín. Realiza trabajo cooperativo desde la textil Nueva Esperanza que nuclea a familiares de personas detenidas y víctimas de violencia institucional. También integra la Secretaría de ex detenidos y Familiares de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). “Además del hacinamiento que hay, las medidas primeras de cuidado son imposibles. La higiene, el distanciamiento es imposible cubrirlo. La situación es deplorable. Las visitas son muy lejos de los domicilios y no hay transporte. Pero, además, las familias de las personas detenidas, son familias pobres, que viven del día a día y tampoco tienen para alimentar su domicilio menos para llevar a los penales comida o elementos de higiene. Las mujeres que están detenidas con sus hijas, se determinó por ley que podían volver a sus casas, pero la justicia es lenta. Y en esta situación es inadmisible”, describió con angustia como el sistema de la crueldad se incrementó en el contexto de la pandemia. “En la cooperativa registramos más casos de violencia, se triplicaron las llamadas desde que empezó la cuarentena por el miedo en las cárceles. Nosotros vemos todos los días ver morir a gente en las cárceles por enfermedades curables”, dijo. En su intervención compartió una carta dirigida a los tres poderes del Estado que redactaron familiares víctimas de violencias estatales.
Ante la falta de datos oficiales, organizaciones de diversidad sexual, travestis y trans realizan su propio relevamiento y denuncian que en lo que va del año se produjeron 21 travesticidios sociales. El listado está compuesto por los crímenes por manifestaciones de odio, los travesticidios, así como de muertes causadas por la exclusión, conocidas como travesticidio social.
“En los casos de femicidios, las personas travestis y trans no estamos incluidas. Eso es violencia simbólica y social, no reconocerlos”, expresó Claudia Vázquez Haro, activista LGTBIQ+, docente e investigadora, presidenta de Otrans Argentina y la Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina y agregó: “Somos un colectivo con todas las necesidades postergadas y el aislamiento las incrementó: el acceso al trabajo, al alimento, a la vivienda, a la salud integral. Para muchas el único ingreso es el ejercicio de la prostitución y ahora no tienen nada. Entregamos los listados de las personas trans y travestis cinco veces a las instituciones estatales (INADI, Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Acción Social), llevamos una demanda de 1200 bolsones de alimentos, solo se repartieron 300 y recién 15 días después de la cuarentena. Gracias a las donaciones pudimos comprar alimentos para 150 en la zona de La Plata y además atender y solucionar, por ahora, unos 20 casos de extorsiones de desalojo”, describió y agregó: “En este contexto, la salud integral se agrava aún más para personas travestis en los lugares de encierro. Faltan hormonas y medicamentos para el VIH. En articulación con la CPM, logramos medidas de morigeración para 12 chicas trans alojadas en Sierra Chica y Florencio Varela. Pensar la prisión domiciliaria es terrible porque, por ejemplo, diez de ellas no tenían domicilio. Un 40% de las privadas de libertad podrían gozar de la prisión domiciliaria pero no tienen domicilio para acreditar. Otrans no cuenta con espacio físico, tampoco el Estado tienen una política integral de inclusión laboral, contención o acompañamiento cuando salen de un penal y no vuelvan a las calles. Desde Otrans advertimos un incremento de la cantidad de detenciones. Solo en La Plata se detuvieron a 34 chicas trans en la última semana. Los efectivos usan discrecionalmente el argumento del aislamiento obligatorio en su contra y tienen miedo de salir a comprar hasta el almacen. Nosotras decimos con mucha preocupación que no hay intención del Estado en atender esta situación. Las medidas de emergencia son insuficientes para la comunidad travesti trans. Los alimentos no llegaron a más de un 70% de las personas travestis y trans, uno de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad”, concluyó.
Por su parte, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, expresó: “Las respuestas son insuficientes aún. Necesitamos el aislamiento y que se ponga el cuidado como un valor político de la sociedad es muy importante, en términos de nuestros debates históricos. Pero esto indudablemente tiene efectos económicos y sociales muy fuertes. Va a crecer la desocupación, la pobreza, a pesar de las respuestas para los sectores más vulnerables no es suficiente. Tenemos que volver al ámbito de la casa para cuidarnos por esta pandemia, pero sabemos que nosotras convivimos con una pandemia histórica: la violencia doméstica, familiar. Más del 70% de los casos de femicidio son perpetrados por la pareja o ex pareja de la víctima. El femicidio es la expresión más dolorosa de una violencia más generalizada, son esas violencias que generan las condiciones de posibilidad de esos femicidios. En ese sentido, pusimos todas las fuerzas a sostener y fortalecer la línea 144, seguimiento de casos de violencia y casos críticos de altos riesgo. Hay personal de otras áreas trabajando en esos dispositivos. Se ha logrado que mujeres salgan con sus hijos de las casas, cuando no se podía sacar al violento de la casa. Mucha articulación con las aéreas municipales”, dijo. “Hay una mutación del comportamiento de quienes sufren violencia: bajan las denuncias judiciales, suben los llamados a la línea 144. Desde que llegamos, si había que sacar a las mujeres aunque sea transitoriamente hasta conseguir las medidas cautelares de protección, incluso con tobillera. El poder judicial prorrogó medidas cautelares para los casos de violencia de género. Pero, ahora, tenemos menos medidas cautelares sobre casos nuevos porque hay menos posibilidad de ir a denunciar, porque en esta situación de aislamiento, hacer la denuncia implica un riesgo mayor. Casación Penal no incluyó a la población trans en su resolución, aún cuando sostuvimos desde el Ministerio que es población de riesgo”, explicó.
“La construcción de equipos con agentes judiciales que evalúen el riesgo y que eso sea suficiente para que la justicia tome las medidas, dando intervención a los espacios territoriales, es una de las alternativas que estamos discutiendo”, dijo la Ministra y agregó: “estamos desde el Ministerio articulando con Desarrollo Social, con los municipios, para que a las mujeres y niños y niñas no les falte a dónde tienen que ir o dónde tienen que comer, y lanzamos la reapertura de programas para que tengan un salario complementario para garantizar cuestiones básicas”, concluyó la Ministra.
¿Cómo aislar, dentro del aislamiento, al violento? ¿Cómo se hace, dentro de la ley, una actuación rápida y eficaz para resolver el problema de la violencia doméstica?; ¿qué pasa con la implementación efectiva de la ley Brisa (reparación económica para les hijes de progenitores víctimas de violencia familiar o de género que reconoce el derecho a cobrar una suma mensual y a tener cobertura de salud integral); cuáles son los dispositivos, o mecanismo que desde el Ministerio nacional y provincial se diseñaron para articular con las distintas organizaciones de la sociedad civil? ¿Qué acciones y estrategias concretas se están implementando para llegar a la comunidad travestis y trans? fueron algunas de las decenas de preguntas que quedaron resonando en el debate que convocó a las de 13 mil espectadorxs.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la Suprema Corte determinó prorrogar mientras dure el aislamiento dispuesto por el Gobierno Nacional todas las medidas de protección judicial, como exclusión del hogar, restricción perimetral, prohibición de acercamiento y contacto, dispositivos de alerta y otras vinculadas a violencias por razones de género o familiar. La resolución también autoriza a los juzgados de turno a recibir las denuncias por violencia de género por cualquier canal de comunicación en los teléfonos celulares oficiales, incluso utilizando la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp o equivalente, y de utilizar ese sistema para celebrar audiencias de forma remota.
Ante una situación de violencia de género estos son los espacios a los que podemos acudir o consultar. Muchos de ellos están trabajando en horarios y modalidades adaptadas a las medidas de emergencia sanitaria.
- 144 – Línea Nacional de Atención a Víctimas de Violencia de Género Atención, contención y asesoramiento las 24 hs. Líneas de Whatsaap (sólo mensajes) 11 2771 16463 / 1127759047/48- mail: linea144@mingeneros.gob.ar
- Línea Nacional contra el Abuso sexual infantil 0800-222-1717
- 137 – Línea de Atención a víctimas de violencia familiar y sexual. Se incorporó el WhatsApp como medio de contacto, para que las víctimas puedan seguir denunciando de forma segura pese a que la muchas pasan la cuarentena con su agresor. 113133-1000, que atiende las 24 hs. los 365 dias del año.
- 102 – Línea para denunciar derechos vulnerados en niños/ niñas/ adolescentes. Funciona bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social provincial, a través de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia,
- Subsecretaría de Salud Mental, consumos problemáticos y violencias en el ámbito de la salud pública 0800-222-5462
- Si estas en emergencia, salí de la casa, acercate a la casa de una vecina, amiga, a un hospital o centro de salud