ESTÁ INTERNADO DESDE EL 21 DE FEBRERO Quedó en medio de un operativo anti drogas, le dispararon y después le iniciaron una causa para justificar el accionar policial
Jesús está internado en el Hospital Posadas, esposado, con guardia policial y una prótesis en una de las piernas. El mediodía del 21 de febrero iba a visitar a un amigo al barrio El Dorado de González Catán cuando se topó con un operativo anti drogas y recibió un disparo. La familia denuncia que después de caer herido, le pegaron, lo amenazaron y le plantaron un arma para justificar el desmedido y desproporcionado ataque policial. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) denunció el hecho en la justicia penal y ante la Auditoría de asuntos internos.
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(Agencia Andar) Jesús y su padre tienen un puesto de frutas y verduras a la veda de la ruta nacional 3, altura Gregorio de Laferrere. El pasado 21 de febrero, cerca del mediodía, el joven dejó un rato el lugar de trabajo para ir a visitar a un amigo en el barrio El Dorado de González Catán. El padre no volvió a saber nada de él hasta la medianoche cuando le avisaron que estaba aprehendido e internado en el Hospital Posadas.
En el mismo momento que Jesús caminaba hacia la casa de su compañero, la Policía Bonaerense desplegaba un violento operativo anti drogas en el barrio. Según le contó a su padre, el joven recuerda que había muchos patrulleros y que los policías se acercaron disparando al lugar donde estaba él. Uno de esos disparos dio en su pierna izquierda, una bala que ingresó debajo del glúteo y que hizo estallar el hueso femoral en la unión con la cadera.
Después del disparo, cuando Jesús estaba en el suelo, le dicen que va a quedar aprehendido sin explicarle el motivo. Herido en su pierna y perdiendo mucha sangre, lo obligan a arrastrarse casi 100 metros hasta el patrullero. Mientras se deslizaba cómo podía por la calle, los policías le pegaban patadas y le cantaban “Dale a tu cuerpo alegría, Macarena”.
Jesús se desvaneció en el patrullero; cuando recobró la conciencia, estaba esposado en una camilla del Hospital Posadas. El policía que lo custodiaba le informa que estaba aprehendido por “portación de armas”. La familia del joven asegura que el arma fue plantada para justificar los disparos contra él.
Mientras esperaba para ser atendido en la guardia del nosocomio, los policías siguieron amenazándolo: “A éste tendríamos que haberlo matado”, le comentaba uno mientras hacía chocar la camilla contra la pared.
Jesús permanece en el hospital desde el 21 de febrero, como consecuencia de las lesiones sufridas por el impacto de bala, fue operado dos veces: en una de ellas debieron colocarle una prótesis para que pueda recuperar la movilidad de la pierna.
En los últimos días, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) tomó conocimiento del caso, se entrevistó con la familia del joven, denunció penalmente este hecho y pidió que la Policía Bonaerense sea apartada de la investigación. Al mismo tiempo, realizó la denuncia ante la Auditoría de asuntos internos del Ministerio.