ENTREVISTA CON LUCRECIA MASTRÁNGELO Construir un laberinto para encontrarse
Este miércoles en el segundo encuentro del ciclo de cine El género de la mirada se proyecta el último documental de la realizadora rosarina Lucrecia Mastrángelo El laberinto de las lunas con la presencia de la directora y una de sus protagonistas. Es en el auditorio de la CPM a las 19 hs.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) Después de la proyección de Mala madre, llega otro film que abre preguntas sobre las maternidades, las crianzas y la tensión con los mandatos sociales que operan sobre el rol materno. Karla Ojeda y Maira Ramírez son las protagonistas de El laberinto de las lunas, un documental que muestra el mundo de la maternidad y la crianza trans y travestis. La trama las une a Gabriela Mansilla, mamá de una niña trans, y sus relatos se entrelazan con canciones y poemas de la artista Susy Shock.
Lucrecia Mastrángelo, su realizadora, cuenta que es la curiosidad la que le abre las historias para sus películas. “En el 2017 fui al Encuentro Nacional de Mujeres y entré en un taller de diversidad, género, no recuerdo cómo se llamaba en ese momento. Ahí empecé a escuchar a un montón de travestis y trans que contaban sus problemas y empecé descubrir una mirada, un lugar que yo no conocía. Después una señora pide la palabra, Gabriela, y empieza a contar que tenía una niña trans y era la primera vez que lo escuchaba y hace más de 30 años que me dedico a la infancia, yo soy docente de nivel inicial. Fue una cosa que me voló la cabeza, me conmovió. Cuando termina de hablar las demás mujeres la saludan, la abrazan, y yo digo ‘bueno acá hay una película de algo que es necesario hablar’”.
Llena de preguntas comenzó a investigar el tema. “Me empiezo a encontrar con travestis que me van contando sus historias a la vez que veía que el abanico era muy amplio para un documental. Así que empecé recortando y me recorté sobre la maternidad: lo difícil que es, me preguntaba si es sólo biológica, si tiene que ver con ser mujer solamente, si las que no somos madres somos mujeres hechas. En medio de todas estas preguntas conozco a Karla Ojeda, la protagonista que me dice ‘si querés conocer una madre trava tenés que conocer a Maira’. Y me maravillo”. Ese vínculo le llevó a Lucrecia un año para lograr una confianza que le permitiera llegar al cotidiano de sus personajes con el equipo técnico y más gente.
“Lo que yo quería que la gente pensara cuando se va del cine es que hubiera sido de tantas travestis si hubieran tenido una mamá como Gabriela Mansilla”, dice Lucrecia. La generosidad de Karla y la historia de Maira lograron eso y más. “Maira genera algo súper especial desde el lugar donde habla, con su historia. Y Karla deja claro en la película que lo que quiere es criar a su niña como una niña libre: ‘qué importa si me dice papá o mamá, quiero que sea feliz’”, agrega. Y el púbico sale conmovido. “El mayor desafío que tenía era lograr la empatía, y sobre todo cómo lograrla con el público masculino o la gente más prejuiciosa. Y me doy cuenta la empatía que hay. Una vez al terminar la película un tipo de unos 40 años se acerca me dice ‘¿vos la ves a Maira? Decile que me hubiese gustado que fuera mi mamá o mi abuela’, y el tipo era un electricista de 40 años, un tipo común”.
El encuentro con la diversidad transforma. “Yo de cada película aprendo y me transformo -asegura Lucrecia-; lo que fui aprendiendo es que la identidad es una construcción y esa construcción es un laberinto, y ahí hoy te sentís así y mañana de otro modo y te tenés que escapar un poco de los mandatos”.
En la presentación de este miércoles 11 Lucrecia estará con Karla para abrir un diálogo con el público. Su próxima proyección será el 20 de marzo en el cine York de Olivos, a las 18 hs.