SEIS AÑOS DESPUÉS DEL CRIMEN Condenaron al ex policía que mató a Soledad Bowers
Por decisión unánime, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata condenó al ex policía Mauro Aguilera por la muerte de Soledad Bower, ocurrida en agosto de 2013. Tal como habían solicitado la fiscal y los abogados de la familia de la joven, los jueces dictaron la pena de 10 años y ocho meses de prisión; sin embargo, Aguilera seguirá con arresto domiciliario hasta que se resuelve la apelación de la sentencia interpuesta por sus defensores.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) El 29 de agosto de 2013, dos jóvenes ingresaron a robar a la confitería del centro platense Me piace; en ese momento, el agente de la Policía Bonaerense Mauro Aguilera se encontraba ocasionalmente en el local e intentó detener el robo. Los dos asaltantes escaparon subiéndose a motos que los estaban esperando afuera; desde la calle, Aguilera dio la voz de alto y disparó varias veces: uno de esos disparos hirió de muerte a Soledad Bowers, quien junto a su hermana hacía cola en un local bailable ubicado a pocos metros de la confitería. Soledad tenía 18 años.
Este lunes el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata, integrado por los jueces Hernán Decastelli, Cecilia Sanucci y Ramiro Fernández Lorenzo, votó por unanimidad condenar a Mauro Aguilera a 10 años y ocho meses de prisión por el delito de homicidio agravado.
Aguilera está detenido desde el primer momento: estuvo las primeras semanas en cárcel común y luego con arresto domiciliario. Desde hace cinco meses fue autorizado a tener salidas laborales. En paralelo a la investigación penal, el imputado fue desafectado de la fuerza.
A pesar de la condena, el ex policía continuará con arresto domiciliario ya que su abogado defensor, Julio Beley, anticipó que apelará el fallo. Durante todo el juicio, Beley junto al abogado Bruno Strassera argumentaron que el imputado actuó bajo los causales de justificación que prevé la ley: actuó en cumplimiento del deber, en legítima defensa y en legítima defensa de terceros. El mismo Aguilera reconoció, en todo momento, que fue el actor material del hecho y llegó a pedirle perdón a la familia.
El fallo del Tribunal recogió los pedidos realizados durante la audiencia de alegatos por la fiscalía y la familia. El fiscal Martín Chiorazzi había señalado que el policía tuvo un “obrar despreciable”, que había logrado que los ladrones salgan del local y que disparó en la calle cuando ya no existía peligro contra sí mismo o tercero: disparó sin motivo y sin medir las consecuencias. Los abogados que patrocinan a la familia de Soledad, Germán Oviedo y Ariel Door, coincidieron con el planteo del fiscal.
Tanto la fiscalía como el particular damnificado habían reclamado que Aguilera sea condenado por homicidio con la pena que, efectivamente, recibió: 10 años y ocho meses de prisión. También habían reclamado que el cumplimiento de la pena sea de manera efectiva.