25 AÑOS DE LA REFORMA DE 1994 “El desafío para los y las jóvenes dirigentes indígenas es remarcar y defender más nuestros derechos”
En agosto de este año se cumplen 25 años desde que los pueblos indígenas ingresaron a la letra de la Constitución argentina como sujetos colectivos de derechos. Pero en los últimos 15 años se ha retrocedido en especial por los desalojos que padecen las comunidades de sus propios territorios. David Zacarías vive en la Comunidad Nala’ en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco. Pertenece al pueblo Qom y en 1994 viajó a Santa Fe para aportar a los trabajos desarrollados por todos los pueblos indígenas del país a fin de modificar la Constitución e introducir el inciso 17 al Artículo 75, que incluyó los derechos Indígenas. Compartimos la entrevista realizada por ENDEPA.
ANDAR en el territorio
(Agencia/ Equipo nacional de la pastoral aborigen) No se exagera cuando se afirma que nunca antes la Constitución había estado del lado de los Pueblos Indígenas. Sin embargo, aquella fecha no fue un punto de llegada sino un nuevo comienzo para empezar a hacer posible un mundo que respete la diversidad étnica y cultural. En efecto, en aquel 1994, en medio de un amplio plan de otras reformas constitucionales, el movimiento Indígena logró que se desterrara del viejo texto constitucional la referencia etnocida que consideraba a las y los indios como ajenos a la sociedad argentina. En su reemplazo -y por primera vez- se incluyeron como parte del artículo más largo de toda la Constitución (el art.75) nuevas disposiciones de gran significación para los desde entonces reconocidos como Pueblos Indígenas.
En una entrevista realizada por el Equipo nacional de la pastoral aborigen –ENDEPA- a David Zacarías del pueblo Qom, integrante de la Comunidad Nala’, en P. Roque Sáenz Peña, Chaco, contó sobre su viaje en 1994 a Santa Fe para aportar a los trabajos desarrollados por todos los Pueblos Indígenas del país a fin de modificar la Constitución e introducir el Inciso 17 al Artículo 75, que incluyó los derechos Indígenas.
¿En qué momento empezaron a pensar en la idea de ser parte de la reforma constitucional?
Desde el año 1992 se venía hablando de la reforma. En Misiones se hizo el Congreso por los 500 años de la conquista; en ese momento se trataron los primeros lineamientos para que cada provincia empiece a trabajar sobre la reforma de la Constitución. Entonces nosotros empezamos a abordar las problemáticas por distintas zonas; donde se conformaron grupos en Sáenz Peña, Castelli, Pampa del Indio y otros lugares más, para finalmente volcarlo a un encuentro provincial con delegados para poder plantear lo que necesitábamos y los aspectos a tratar en la reforma.
Luego, a partir de mayo, empezamos a viajar de manera rotativa a Santa Fe, en conjunto con las demás provincias del país. Desde ese momento empezamos a plantear las propuestas, primero de manera interna, aunando los criterios de cada provincia y luego a los congresistas.
Una vez en Santa Fe, ¿cómo se establecieron las relaciones con los convencionales? ¿Cuáles eran los principales planteos?
Primero fue duro; por la falta de reconocimiento. Los dirigentes pasaban a nuestro costado y no nos hablaban; luego se planteó la idea de estar en el pasillo. Luego de esa primera instancia, cada partido nos convocaba para trabajar en reuniones, y que podamos presentar todo nuestro trabajo. Se debatieron distintos puntos, como personería jurídica, educación bilingüe, interculturalidad y demás temas. Muchos congresistas no querían saber nada con los Pueblos Indígenas.
¿Cómo se vivió el momento de la aprobación del artículo?
Fue una alegría inmensa. Cuando empezaron a dar lectura a nuestros derechos constitucionales, se nos caían las lágrimas. La paciencia y la tolerancia de todas las Comunidades que estuvimos ahí fue clave. Además las plegarias de los mayores en las Comunidades, contribuyó mucho a nuestra causa.
¿Qué significó para usted haber participado de un evento tan importante?
Fue una cuestión histórica, ya que hoy los jóvenes preguntan permanentemente por nuestros derechos constitucionales; haber estado ahí fue un inmenso orgullo. Marcó un paso importante para nosotros.
A 25 años, ¿cambió la realidad en cuanto a la ejecución verdadera de los derechos indígenas?
En los primeros diez años, luego de la modificación constitucional había cambiado bastante, pero en los últimos 15 años ha retrocedido. Ese retroceso tuvo que ver con muchos factores, entre ellos la división de los partidos políticos, otro aspecto fue el de educación y el más marcado tiene que ver con el desalojo de los Pueblos Indígenas de sus territorios. Todas estas problemáticas dan cuenta de que no se está cumpliendo con nuestra Constitución. El desafío para los jóvenes dirigentes indígenas es remarcar y defender más nuestros derechos.