5 DÍAS SIN LUZ EN INGENIERO BUDGE “La luz aparece cuando hay protestas”
Silvia Vilta, una docente jubilada de Ingeniero Budge, se subió ayer a la camioneta de Edesur como medida de fuerza ante la no respuesta de la empresa a los cortes de luz que vienen teniendo en el barrio. “Me subí y acompañé a los trabajadores, transformador por transformador, para que todos los vecinos podamos tener el suministro de luz”, dice Vilta y aclara: “hace cinco días que venimos reclamando sin respuestas y estamos pagando tarifas escandalosas”.
ANDAR en Lomas de Zamora
(Agencia Andar) Tras cinco días sin luz, los vecinos de Ingeniero Budge salieron a reclamar la reparación de transformadores y el tendido de cable a Edesur, la empresa privada que suministra la electricidad en la zona. La falta de luz provocó la suspensión de clases en las escuelas, la falta de conservación de alimentos y de calefacción en los hogares, y el desabastecimiento de agua de todo el barrio por falta del funcionamiento de las bombas.
Acompañadas por una batucada, las familias afectadas cortaron las calles y protestaron frente a la sede de la empresa. Silvia Vilta, cansada de no obtener una respuesta, se subió a la camioneta de Edesur y no se bajó hasta que la empresa resolvió el problema. “Fue la forma en que conseguimos que la empresa se haga cargo del problema. Junto con los vecinos fuimos con los trabajadores de la empresa transformador por transformador para que todos tuviéramos servicio”, señala Vilta y agrega: “La luz aparece cuando hay protestas”.
“Este es un barrio obrero, recién ahora se están haciendo cloacas, tenemos calles de tierra, hay baja presión de agua en la red que tenemos que utilizar bombeadores”, describe Vilta. “Ahora tenemos luz, pero el inconveniente es que al no haber inversión de la empresa los tendidos eléctricos no resisten las cargas. Arreglan una zona, estallan los trasformadores, arreglan la otra, y así. El tendido no está a la altura del suministro que tienen que brindar, son instalaciones obsoletas que no aguantan”, detalla.
Ante la creciente inflación, los vecinos organizan una feria de alimentos en el barrio. Pero con la falta de luz, muchos de esos alimentos se echaron a perder. Otro inconveniente fue la calefacción frente a las bajas temperaturas: “Por el costo del gas, hay calefacción por la parte eléctrica, en muchos casos es el agua caliente para la higiene de los chicos”, aclara Vilta.
“Ejercen una violencia simbólica tremenda, porque llamás a Edesur y te atiende una máquina, no tenés con quién hablar que te pueda entender lo que te está pasando. Y al mismo tiempo, tenés que pagar tarifas escandalosas, que en algunos casos superan los 4 mil pesos”, concluye.