Presentación de libro Relatos y memorias de una hija de los ’70
Este domingo se presentará la novela Magdalufi de Verónica Sánchez Viamonte. La historia entrelaza imágenes, recuerdos e impresiones de una niña de los años 70 criada por sus abuelos y las consecuencias de una de las etapas más oscuras de nuestro país. De editorial EME, la presentación se realizará en el centro cultural Azulunala, calle 69 #864 entre 12 y 13, este domingo 20 de mayo a las 18 hs.
ANDAR en La Plata
(Agencia) Santiago, el “Chueco”, Sánchez Viamonte y Cecilia Eguía Benavídez fueron detenidos-desaparecidos en octubre de 1977. Militantes del PCML, Cecilia tenía 23 años y Santiago 25, vivían en Mar del Plata y tenían dos hijas muy pequeñas. Cuando sus padres fueron secuestrados, Verónica y su hermana fueron a vivir con sus abuelos maternos. Hoy Verónica es docente y artista, mamá de tres bellas personas. También es una luchadora por la memoria, la justicia y los derechos humanos.
Hace muchos años Verónica comenzó a sentir la necesidad de poder dar forma a sus recuerdos y eso la llevó a tomar un taller de literatura con Esteban López Brusa. A través de ejercicios literarios exploró los formatos y puso palabras a sensaciones, momentos vacíos y darle potencia narrativa a las imágenes que, con el paso del tiempo, se pueden volver cada vez más difusas. Fue él quien en un momento la convenció de que esos relatos, que venían proceso espasmódico de 10 años, podían tomar el formato de un libro.
“Así nació esta novela, que no es lineal o cronológica pero que sí tiene que ver con distintos momentos de mi vida. Fragmentos aislados, instantes, sensaciones, sentimientos de vacíos y de llenos también. Así se construye la historia a través de un montón de recuerdos que vienen de golpe, a veces se superponen, a veces un mismo recuerdo tiene varias versiones y así fue tomando forma en libro”, contó Verónica en una charla para ANDAR.
En ese entramado de instantáneas, la historia es narrada desde la mirada subjetiva de una niña que deviene mujer y va develando el impacto que la historia de nuestro país y sus consecuencias han tenido en las víctimas del terrorismo de Estado. “Los relatos poseen mínimos detalles, muy sutiles, a los que remite la voz que narra, que es una voz muy infantil. Este libro está contado desde la mirada de una niña de 6 u 8 años, por momentos un poco mayor y a veces una mujer. Cada pasaje tiene la edad de ese momento. Entonces la historia se ve atravesada con la vivencia y percepción de una niña. Lo que voy contando en la novela tiene que ver con cómo fui viviendo determinados momentos, que se entrecruza con la historia de nuestro país y de cómo esa mirada va reconstruyendo, resignificando la historia”.
¿Por qué el libro se titula Magdalufi?
“El título tiene que ver directamente con mi abuelo, el que vivió conmigo toda la vida, que nos había inventado una historia de unos pequeños indiecitos rubios, ‘los magdalufi’, a los que nos habían sacado las tierras en Magdalena, y que un día nos íbamos a juntar todos y las íbamos a recuperar. Esa era la idea de mi abuelo, que culpaba a las multinacionales del arrebato y nos hacia pintar la cara con corcho, nos inventaba canciones de guerra y nunca dijo que eso que decía era mentira. ¿Cómo sostener una infancia cuando la realidad es tan dura? Pienso en cómo ese otro mundo, el ficcionado, nos ayuda a sostenernos, ¿no? Pude pensarlo mucho tiempo después y darme cuenta que él sostenía que había un pueblo que quería recuperar lo que era suyo, sus derechos, sus tierras y sin dudas eso tenía que ver en parte con la lucha de mis viejos. Terminar esta novela es haber logrado englobar una etapa, darle forma a un montón de cosas que son difíciles de decir y de contar. Transformar algunas ideas en párrafos o en imágenes y esa selección de imágenes ayuda en el camino de la memoria, de lo corporal que se manifiesta en el libro”, concluyó.
La presentación del libro será el domingo 20 de mayo a las 18 hs Azulunala, calle 69 #864 entre 12 y 13, y estará a cargo de Esteban Lópèz Brusa y Lucía García Itzigsohn.