ATAQUES A UN CENTRO CULTURAL PLATENSE Frente al odio otra cultura
Tras sufrir varias pintadas ofensivas y cargadas de odio y un intento de incendio el centro cultural Mordisquito convoca a la comunidad a una jornada para cambiar el sentido de esos ataques. Su bandera es la resiliencia y rescatan la solidaridad de los vecinos y organizaciones que los acompañan.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) El centro cultural Mordisquito funciona en La Plata desde mayo del año pasado. En las últimas semanas fue blanco de varios ataques: pintadas ofensivas y un intento de incendio. Los que alertaron a sus integrantes fueron los mismos vecinos del barrio de 18 y 57 que además advirtieron a la policía y los bomberos.
Quienes impulsan el espacio realizaron las denuncias pertinentes pero su principal disputa no está en el terreno penal sino en el de los sentidos. “Tenemos la expectativa de que se llegue a un proceso de justicia para que no queden impunes quienes o quien haya perpetrado estos hechos, pero no nos parece lo central. Nuestro eje es valorar las cuestiones más de construcción colectiva y popular”, dice Ignacio Fernández Camillo. Así lo dejaron claro en un comunicado: “El presente comunicado no busca el escrache de quien cometió esta serie de delitos contra el centro cultural, no es en el escarnio público donde se pueda encontrar justicia (…) no es la persona, es la cultura que atraviesa a esa persona. No dudamos que puede ser cualquier vecinx que se sintió irrumpido ante la propuesta de transformar la realidad”, difundieron.
Y pasaron a la acción. Están convocando a una jornada cultural para recuperar los sentidos. “Es necesaria una resignificación –dicen- No podemos pensar estas pintadas como el sistema que las realizó, lejos están de disciplinarnos y desmoralizarnos. Son la demostración más cabal de la libertad de expresión, aun cuando nos injurian”. La cita es para el sábado 5 de mayo a partir de las 15.30 hs. Habrá radio abierta, intervenciones, música, candombe, y un espacio para poder asociarse o colaborar biblioteca popular feminista Micaela García, la primera con orientación feminista de la región y blanco de uno de los ataques.
“Pensamos sobre todo en trabajar sobre el mural de Mica porque se le borró la identidad, le tacharon la cara también a los niños en el otro mural. Otras cuestiones como la inscripción “Rajen Zurdos” quizás las dejemos pero dándole otro contexto. Por ahí trataremos de contar quién fue Discépolo, la historia de Mordisquito y cómo está ahí el tema de las clases”, cuenta Camillo.
Desde el centro cultural buscan integrarse al barrio con una propuesta transformadora. Trabajan constantemente y de diversas formas: a veces son talleres, a veces la propuesta cambia y se va modificando de acuerdo a la recepción y la demanda. “Intentamos ser un canal en lo social. Nuestra línea política es apostar a lo colectivo, y hoy nos centramos en una perspectiva de género. Todavía estamos construyendo los vínculos con el barrio”, explica Camillo. Una relación que va creciendo, ya que los vecinos no sólo participan asistiendo a talleres, algunos también acercaron propuestas.
Camillo lamenta que parte de lo que se perdió con el incendio eran los materiales para una de las propuestas culturales que en este caso tenía que ver con huertas urbanas “para pensar el modo en que nos alimentamos”.