Ocurrió durante la madrugada del 12 de abril en la Escuela Técnica 2 de Garín, partido de Escobar. El vicedirector de la institución realizó por la mañana la denuncia ante la comisaría del barrio y ahora los docentes evalúan una serie de actividades para reflexionar con los alumnos sobre el ataque a los símbolos de la memoria. En diálogo con Andar, la docente Julieta González señaló que “esto fue como una cachetada para los alumnos. Al enterarse, estaban conmocionados y consternados”.

ANDAR en Escobar

(Agencia) Según informó un grupo de vecinos a las autoridades de la Escuela Técnica 2 de Garín, durante la madrugada del 12 de abril ingresaron al establecimiento 5 ó 6 personas, en apariencia todas mayores de edad, saltando por encima de las rejas que separan la vereda del predio de la escuela.

Julieta González: «No vamos a resolverlo sólo quitando esas inscripciones con aerosol sino que vamos a reflexionar con los alumnos durante los próximos días»

Por la mañana, los alumnos, docentes y directivos se encontraron con pintadas en rojo que tapaban los pañuelos de las Madres, los que habían sido dibujados por la comunidad educativa en el marco de una serie de actividades realizadas en torno al pasado 24 de marzo.

Además de los pañuelos tapados con pintura roja, apareció una pared de la escuela con la frase “Ni milico ni zurda”, acompañada de una cruz celta que es utilizada por grupos neonazis en Argentina y otras partes del mundo.

“En esta escuela trabajamos desde hace muchos años en la perspectiva de memoria, verdad y justicia, y desde los últimos 10 hemos acompañado a nuestros alumnos en sus proyectos para el Programa Jóvenes y Memoria de la CPM. Hoy nos encontramos con esta situación y no vamos a resolverlo sólo quitando esas inscripciones con aerosol sino que vamos a reflexionar con los alumnos durante los próximos días”, afirmó Julieta González.

La docente señaló a ANDAR que hace algunos años en la misma escuela había ocurrido un hecho similar, con pintadas discriminatorias y violentas, y también ocurre en distintos paredones y fachadas del barrio de la escuela.

“Es un tema que debemos trabajar mucho porque los jóvenes, muchas veces, reflexionan y analizan la historia como algo lejano, abstracto, pero lo que ocurrió en la escuela fue una ‘cachetada’ de realidad para ellos”, agregó González, quien destacó que desde la secretaría de DDHH de Escobar, además de Suteba y otros espacios de representación, enviaron notas de repudio y solidaridad.