CONFERENCIA FINAL DE LAS JORNADAS POR 30 AÑOS DE DEMOCRACIA Rozanski: “El Poder Judicial es el bastión de la cultura reaccionaria”
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(Agencia) Como corolario de las jornadas sobre “Periodismo, Política y Comunicación: 30 años de Democracia” realizadas los días 11 y 12 de septiembre en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, el juez del Tribunal Oral Federal 1, Carlos Rozanski, y la periodista y titular de la Defensoría del Público, Cynthia Ottaviano, disertaron en la conferencia final a partir de la consigna “Agendas y desafíos”.
La actividad fue coordinada por el profesor de esa casa de estudios Pablo Bilyk y el eje de las intervenciones apuntó a problematizar el sentido de la democracia como herramienta para la transformación, más allá de las concepciones folclóricas, formalistas y estáticas.
En ese sentido, Bilyk destacó que “la democracia como mero procedimiento formal nos lleva a una trampa que oculta los privilegios de las mafias y de los sectores más concentrados de la economía. Por eso proponemos pensar la democracia como punto de partida para la construcción de un mundo más justo en el que, entre otras transformaciones necesarias, se viva con una justicia legítima y popular y con la posibilidad de que todos puedan hacer uso de la palabra”.
El juez Rozanski y la periodista Ottaviano coincidieron, durante sus intervenciones, en la profunda marca que el proyecto cultural de la última dictadura dejó en la conciencia colectiva, con respecto a la posibilidad de impulsar las transformaciones y cambios que exige una democracia popular.
“El proyecto de la Dictadura de 1976 no sólo tuvo contenido económico sino también cultural. Todavía recuerdo con mucha claridad y angustia aquella noche en que, en la terraza del departamento, sobre la batea para lavar la ropa, tuve que quemar muchos de mis libros por temor. El miedo al terrorismo de estado nos atravesó a todos los que vivimos aquella época y ha dejado profundas huellas en nuestra subjetividad”, afirmó Rozanski.
Acerca de lo que llamó las marcas de la colonización cultural, el magistrado hizo mención a la obra de teatro “El señor Galindez”, del reconocido dramaturgo argentino Eduardo ‘Tato’ Pavlovsky, “a cuyo personaje principal le hace decir algo que quedó en la historia y que yo utilicé en varias de mis sentencias. El personaje dice en un momento: ‘por cada uno que tocamos, hay mil paralizados del miedo. Nosotros actuamos por irradiación’. Y si analizamos la historia reciente del país, con 30.000 desaparecidos por la Dictadura, tenemos 30 millones de personas, casi la población total, atravesados por el terrorismo de Estado”.
[pullquote]“Entre las consecuencias profundas en la sociedad que dejó el régimen está la pérdida de la sensibilidad ante las injusticias»[/pullquote]
“Entre las consecuencias profundas en la sociedad que dejó el régimen está la pérdida de la sensibilidad ante las injusticias, la pérdida de la capacidad de empatizar con el otro y, durante 20 años, la garantía de impunidad para quienes cometieron el genocidio”, agregó Rozanski, para quien el Juicio a las Juntas Militares fue, a la luz de las posteriores leyes de impunidad y los indultos, un simulacro de justicia y una ilusión que terminó en una gran desesperanza.
Rozanski también hizo mención al reciente intento de reforma del Poder Judicial y a las seis leyes aprobadas por el Congreso Nacional y luego frenadas por la declaración de inconstitucionalidad resuelta por la Corte Suprema.
En ese sentido, afirmó que “el sistema judicial es el bastión de la cultura reaccionaria del país y el área del Estado que mayor resistencia opone a cualquier intento de cambio. Uno a veces no puede entender cómo es posible que, luego de la presentación de los proyectos para la reforma judicial, se haya generado una oposición tan cerrada y compacta que se negó a todo”.
“¿Cómo puede ser, por ejemplo, que legisladores, magistrados y especialistas se hayan opuesto, por ejemplo, a los cambios para el acceso al sistema judicial? Creo que esa oposición total expresa también esa colonización cultural heredada desde la Dictadura, porque lo que se negó sobre esas leyes fueron los principios democráticos innegables como la posibilidad de que sea el pueblo el que decida quiénes seleccionarán a los magistrados”, explicó.
“Por eso creo que la democratización de la justicia es una necesidad imperiosa y la deuda más grande de nuestra democracia. En 1983 comenzó la democracia con una promesa y una esperanza de justicia que, lamentablemente, se frustró. Debemos seguir trabajando para que aquella esperanza se sostenga y los cambios finalmente se produzcan”, cerró Rozanski.
Por su parte, Ottaviano describió el proceso de construcción de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: “Antes de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ya se habían presentado y discutido más de 70 proyectos de ley, todos paralizados producto de la presión y el predominio de las corporaciones mediáticas. Esta nueva ley, que se discutió en 24 foros con más de 10.000 participaciones específicas y más de 1.300 propuestas de modificaciones concretas, es el fruto de la construcción colectiva y de la participación popular. El proceso de construcción significó un gran despertar de las conciencias que, incluso, traspasó las fronteras nacionales”.
“Como sociedad hemos logrado dejar atrás el paradigma liberal, autoritario y mercantilista de la comunicación, para pasar a otro fundado en la supremacía del derecho a la información y la libertad de expresión. Los medios deben contribuir al desarrollo sociocultural de la Argentina y debemos preguntarnos cuánto todavía tenemos que sacudirnos de la colonización cultural heredada de la Dictadura Cívico Militar de 1976”, agregó Ottaviano, y enfatizó que la puja distributiva no es sólo en términos económicos sino también lucha por los sentidos.
“Todos debemos cumplir un doble rol como constructores de nuevos sentidos y como público de expresiones plurales. En definitiva, en la construcción colectiva está la clave para la profundización de la democracia en Argentina. Sólo así podremos superar definitivamente los vestigios del proyecto cultural de la Dictadura, el cual tuvo enorme efectividad y en términos comunicacionales representa el antagonismo con respecto al paradigma actual”, afirmó la titular de la Defensoría del Público.
[pullquote]“Todos debemos cumplir un doble rol como constructores de nuevos sentidos y como público de expresiones plurales»[/pullquote]
Luego de la conferencia, el grupo Oeste Estudio Teatral representó la obra de teatro Lesa en el pasillo del segundo piso de la Facultad.
Durante los dos días de conmemoración por los 30 años de Democracia se realizaron paneles con distinguidos periodistas, escritores y personalidades del campo de los derechos humanos y las luchas populares, además de la transmisión en vivo del programa La Mañana, conducido por Víctor Hugo Morales, proyección de películas, presentaciones de libros, y la entrega del Premio Rodolfo Walsh por la Comunicación Popular a Susana Trimarco, entre otras actividades.