“El aborto es soberanía sobre nuestros cuerpos”
El próximo 10 de abril comenzarán las exposiciones en el plenario de comisiones de Diputados que tratarán los proyectos vinculados a la despenalización del aborto. Las reuniones plenarias se realizarán todos los martes y jueves entre las 10 y las 18, en la sala de conferencias del anexo C de la Cámara Baja, conducidas por el presidente de la comisión de legislación general, Daniel Lipovetzky (PRO-Cambiemos). Está previsto que las exposiciones culminen a fines de mayo para que el proyecto llegue al recinto en junio. Entrevista a integrantes de la Campaña nacional por el aborto legal, seguro y gratuito.
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(RedEco/ Huerquen Comunicación en colectivo) Las complicaciones a partir de abortos clandestinos constituyen la principal causa de muerte de mujeres gestantes en Argentina. La falta de este derecho pone en riesgo nuestra salud. Yamila, Martina y Andrea, integrantes de la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y dialogaron con el colectivo de comunicación Huerquen.
Huerquen: ¿Cuál es la situación del aborto en Argentina hoy?
Yamila: Los números estadísticos con respecto al aborto que manejamos nosotras dicen que anualmente se hacen aproximadamente 500.000 abortos en Argentina. Alrededor de 80.000 terminan en hospitalizaciones por alguna complicación y de esas 80.000 se calcula que entre 100 y 300 mujeres mueren por abortos clandestinos. Al ser ilegal el aborto, por lo general no tenés cifras oficiales, y las que tenés por el Ministerio de Salud son solamente del ámbito público de la salud. Faltan todos los abortos que se practican en clínicas privadas y clandestinamente; por lo general si están bien hechos, en el sentido que puedan acceder a las pastillas, si se hace con seguimiento o acompañamiento de algún tipo y va todo bien, entonces eso no va a la estadística porque no termina en hospitalización. Esas son las estadísticas que manejamos. Y que es la principal causa de muerte materna sigue siendo así también.
Respecto a la situación más en general en relación al aborto, contamos con varios marcos normativos: en Argentina el aborto está despenalizado para tres causales que son las que menciona el artículo 86 del Código Penal, que plantea que una mujer puede acceder a un aborto sin que la penalicen porque corre riesgo su vida, su salud o porque fue producto de una violación. Está el protocolo de interrupción legal del embarazo (ILE) que es lo que antes era el ANP (aborto no punible), y nosotras estamos con un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Este protocolo ILE es la herramienta fundamental que tienen los médicos y médicas para poder garantizar el acceso a las salud de las mujeres que llegan. A ese protocolo las provincias deben adherirse o hacer uno propio.
Lo que también hay es un trabajo del CELS junto a Amnistía Internacional en donde hacen un relevamiento de los protocolosa partir del “fallo FAL” del 2012 de la Corte Suprema. Este fallo lo que hace es una interpretación amplia del artículo 86, porque antes, por más que hayas sido violada, podían igualmente no permitirte el acceso al aborto, porque al artículo se refiere a mujer violada “idiota o demente” (que no tiene todas las facultades para poder decidir), y entonces los médicos te decían que sí, fuiste violada pero no sos ni idiota ni demente, por lo que no podías acceder al aborto no punible.
Martina: Ahora el protocolo dice que no necesitás declaración jurada ni ninguno de esos pasos para acceder a ese aborto no punible.
Yamila: No necesitás ni la denuncia de la violación en la Policía, que era algo que pedían. Entonces ese fallo FAL lo que hace es una interpretación amplia de ese artículo en donde las mujeres, más allá de su condición, puedan acceder al aborto si fueron violadas o si corre riesgo su salud o su vida.
Hqn: ¿Las Socorristas en Red tienen estadísticas?
Yamila: Sí, Socorristas sí generan estadísticas, y al 2015 habían realizado unos 2.600 acompañamientos anualmente. Por otra parte la Red de profesionales de la salud también está buscando la forma de dar registro a los abortos que ellos practican en las salitas de salud, pero lo que pasa en este caso es que ahí hay todo una cuestión de presión y miedos a represalias, por más que ellas hacen abortos legales.
En lo referido a la salud, se la interpreta como lo plantea la Organización Mundial de la Salud, que es una interpretación integral, no sólo como una cuestión de enfermedad física, si no también que incluye la cuestión psíquica, social, económica, y el trastorno que significa para la mujer continuar con un embarazo no planificado y no deseado, que es mucho más traumático que la práctica en sí del aborto.
Hqn: ¿Por qué la interrupción voluntaria de un embarazo es un derecho de las mujeres y debería ser legal?
Martina: Principalmente porque es nuestro derecho a poder decidir sobre nuestros propios cuerpos, y además el Estado nos tiene que garantizar la salud. Cuando se trasforma en una problemática de salud pública, que nos deriven a la clandestinidad impacta directamente en nuestro derecho básico a tener salud.
Yamila: Es una cuestión de soberanía sobre nuestros propios cuerpos. La lucha por el aborto legal es una lucha que tiene que ver con que las mujeres estamos capacitadas y somos autónomas para poder decidir sobre lo que queremos con nuestras vidas: si queremos o no ser madres, y si queremos serlo, cuándo, con quién, cómo, con qué espaciamiento tener esos hijos o hijas, es decir, es una lucha que tiene que ver con nuestro cuerpo, con nuestra liberación y con nuestra necesidad de poder decidir sobre nuestros cuerpos tal como lo pueden hacer los varones. Esa es nuestra exigencia. Además los abortos se practican por más que sean penalizados, y si las mujeres decidimos abortar, lo vamos a hacer por más que nos lleve la vida en ello. Entonces hoy el Estado argentino y el Gobierno nacional se tienen que hacer cargo de que están muriendo entre 100 y 300 mujeres al año por culpa de ellos.
Hqn: Había un cartel en la última marcha que decía “las muertes por abortos clandestinos son femicidios del Estado”…
Yamila: Sí, nosotras consideramos que el aborto clandestino es un violencia que padecemos las mujeres dentro de lo que es la violencia de género y en este caso es violencia institucional porque es el Estado el que tiene que garantizarnos el derecho básico a la salud y el derecho básico a vivir una vida libre sin violencia, y eso no va a pasar hasta que no esté legalizado el aborto.
Martina: Incluso cuando una llega a un hospital por una violación no te suministran la información necesaria e impiden realizarte ese aborto no punible aunque sea tu derecho. Eso es falta de acceso a la salud, acceso a la información que nos están negando y ni siquiera se están cumpliendo los protocolos que tenemos.
Yamila: Hay todo un bagaje internacional de convenciones que el Estado argentino ha firmado y revalidado que plantean que en lo que respecta a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres (el aborto es uno de ellos), el Estado tiene que brindar toda la información necesaria. Todas tenemos el derecho a llegar a un hospital público o a una salita de salud y que se nos brinde información y tener un programa o un plan de procreación responsable, es decir, de anticonceptivos, brindar los preservativos en forma gratuita, tener acceso a informarnos si queremos interrumpir el embarazo. O sea, la información la tienen que dar porque es información pública. El protocolo está colgado en la página del Ministerio de Salud desde el 2008 y a partir de ahí ese protocolo lo han actualizado, y una de las pautas que se plantea son las consejerías del pre y post aborto. Entonces, todos los hospitales deberían de tener su consejería a la cual la mujer tiene que poder llegar y en esa misma entrevista con el médico o médica tienen que darle toda la información sobre cómo debe actuar, tanto si quiere interrumpir como si no. Y después de interrumpir o no el embarazo, del hospital deberías salir con un plan de anticonceptivos.
Hqn: ¿Es contradictorio, no? Por un lado te criminalizan pero por otro deberían asesorarte…
Yamila: Si, son los mensajes contradictorios que tiene el Estado en las cuestiones de género en general y en particular con el aborto. Vos entrás a la página del Ministerio de Salud y vas al Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable y dice claramente que tiene que haber consejerías en cada hospital.
Hqn: ¿Cómo arranca la Campaña?
Yamila: la Campaña es una articulación de diferentes organizaciones que ya venían de décadas anteriores luchando por los derechos sexuales y reproductivos (los embarazos no deseados y no planificados), ante la necesidad de unificar y coordinar toda esa lucha que estaba dispersa por el país. En el Encuentro Nacional de Mujeres del año 2005 (aunque el debate por el aborto dentro de los encuentros nacionales viene de larga data) se vio la necesidad de que se arme una gran campaña para aglutinar esta lucha y canalizarla en una sola organización que en realidad es una sola coordinación ya que adentro hay alrededor de 300 organizaciones: sindicales, sociales, políticas, estudiantiles, de docentes, de profesionales, Universidades que adhieren al proyecto. Entonces en el año 2005 se crea la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina.
Hqn: ¿Cómo es el funcionamiento?
Andrea: La Campaña es federal, eso quiere decir que hay Campaña en prácticamente todo el país. Tenemos reuniones periódicas (mensuales en el caso de CABA), y lo bueno de la federalización es que ante una denuncia la respuesta es cada vez más rápida y entonces enseguida va prensa y se empiezan a organizar eventos de algún tipo, lo que sea más pertinente para cada caso.
Dentro de la Campaña funcionan distintos tipos de redes de profesionales como abogados, profesionales de la salud, periodistas, docentes y hay muchas voces y muchas organizaciones que funcionan dentro de la Campaña con sus distintas acciones como por ejemplo Socorristas en Red, la Red de Profesionales por la Salud, etc, que tienen sus especificidad aparte y también para la Campaña. Eso estuvo muy bien representado en la marcha del 29 de septiembre del 2017 donde vino gente de muchísimas provincias. Tenemos una página web donde se comparte todo, y páginas de Fb de distintas regionales…
Yamila: Tenemos por lo general una plenaria nacional para marzo. En ese momento vienen representaciones de todas las provincias en donde está la Campaña y ahí se dan los procesos de debate donde definimos entre todas, en consenso, la estrategia del año (las actividades anuales, qué le agregamos al calendario feminista, dónde pondremos el foco, etc.). Se aprueban también la integración de la Comisión de Articulación, la que debe tener representación de las provincias y regionales, como así también de la Comisión de Cabildeo que básicamente son las compañeras que trabajan en el Congreso. Ellas hacen reuniones con asesoras y asesores de los diputados y diputadas en donde se definen ciertas estrategias para darse dentro del Congreso.
Martina: Están buenísimas las plenarias porque delimita las acciones que se hacen a lo largo del año y para cada territorio. A nivel nacional tenemos acciones que son compartidas federalmente pero a nivel territorial cada una hace otras actividades en función de las particularidades de cada provincia.
Yamila: Por ejemplo Tucumán tiene una lucha muy grande porque no tiene aún un programa de salud sexual y procreación responsable, o Salta donde está la educación religiosa obligatoria, o Bs. As. donde la pelea es porque bajaron el protocolo ILE. Cada territorio tiene sus mesas locales y se dan su propia organicidad, además de que en algunas regiones del país intentamos aglutinarnos como por ejemplo en el norte donde Salta, Tucumán, Santiago del Estero funcionan juntas, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos también suelen armar sus plenarias regionales como para fortalecer los lugares donde hay pocas compañeras.
Andrea: La comunicación interprovincial funciona muy bien. Estamos muy comunicadas todo el tiempo. Creo que se hizo necesario a partir del Grito Global cuando explotó todo el tema de actividades, había mucho que organizar, mucha gente venía de afuera, se hicieron cuatro tuitazos un mes antes de la marcha, en eso se trabajó un montón. Siempre antes de organizar algo, pedimos asesoría a profesionales de la Salud; somos bastante cuidadosas en eso para que haya consistencia en el mensaje.
Hqn: ¿Cuáles fueron las actividades iniciales de la Campaña?
Yamila: se empezaron con los mesazos, donde se ponían las mesas todos los jueves en la esquina del Congreso de la Nación. La fecha oficial de creación de la Campaña es el 28 de mayo de 2005 y a partir de ahí se empieza con las actividades. Había lugares como Córdoba, donde estaban las compañeras de Católicas por el Derecho a Decidir, que es una de las organizaciones fundadoras de la Campaña y ellas ya venían con bastante recorrido hecho en términos territoriales, con formación, con muchos cuadernillos y materiales sobre este tema, y en varios lugares tenías como diferentes organizaciones. En CABA estaba el núcleo fuerte y el que decide como Campaña el tener un proyecto de ley y presentarlo en el Congreso. Esta fue digamos la primera medida además de definir el lema de la Campaña que es “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
Hqn: ¿Por qué creen que no se trató hasta ahora el proyecto?
Yamila: Es política, y nosotras hemos tenido firmas de todos los colores políticos que se imaginen, inclusive la primera firma (es quién ingresa el proyecto) ha sido de diferentes colores políticos. El primer proyecto se presentó con la firma de Silvia Augsburger, que era diputada del Partido Socialista, y estaba María Luisa Storani del radicalismo, Cecilia Merchán en ese momento del kirchnerismo, o sea que teníamos diputadas declaradas feministas, pero a medida que se fueron yendo del Congreso entra en juego esta dificultad que tenemos las feministas de no poder acceder a los cargos. Entonces se intenta trabajar dentro de las comisiones y ver qué diputados y diputadas tenés a favor del aborto dentro de cada comisión a la que tiene que ir el proyecto. Nuestro objetivo principal es que se legalice, pero por lo menos dar el debate porque se llegó a un momento donde la problemática exige que lo hagamos.
Hqn: Como que hay dinámicas institucionales que van con otro ritmo de lo que pasa en la calle, no? Hubo casos puntuales que fueron muy importantes como el de Belén, el de Juana… ¿Pueden repasar lo que pasó?
Yamila: Sí, lo que pasó con Belén en el año 2016 es que estuvo presa durante dos años (desde el 2014) por un aborto que no cometió. Tuvo un aborto espontaneo y le metieron en el baño del hospital un feto, y sin ADN y con total negligencia, la metieron en cana dos años. En el 2016 nos enteramos y ahí la Red de Abogadas por el Derecho a Decidir con nuestra representante en Tucumán (donde fue el caso) logra la libertad.
Martina: en el caso de Juana es diferente porque hubo una violación. Era una chica de la comunidad Wichí en Salta, de 12 años que tenía un retraso madurativo y fue violada por más de diez criollos, quedando embarazada producto de esa violación; le negaron el acceso al aborto no punible y tuvo que llevar adelante esa gestación. Los violadores siguen sueltos.
Yamila: En este caso las compañeras de Salta se enteran cuando le niegan el aborto no punible y ahí es donde empieza a intervenir la Campaña con sus abogadas. En el caso de Juana fue peor por la cantidad de veces en que el Estado violó los derechos de una chica que fue violada en masa y tenía todos los causales factibles para un aborto no punible.
Hqn: También tienen una serie de iniciativas como las cátedras universitarias, es decir están pasando una serie de cosas donde Uds. también disputan la calle…
Yamila: Sí. Por un lado es el proyecto de ley y la estrategia de tener la legalización del aborto y que salga desde el Congreso, que fue un objetivo que nos dimos desde la creación de la Campaña. Había que armar un proyecto de ley, los argumentos, los artículos y el Congreso solo tenía que leerlo y votarlo. Por otro lado todo lo que es “la calle”, como se le dice, que es el territorio donde se disputa la despenalización social. Y lo que estamos logrando es esto, la despenalización social.
Hqn: ¿A que llaman despenalización social?
Martina: Hace un tiempo la ex presidenta Cristina Fernández dijo que “la sociedad no estaba preparada para debatir el aborto” y eso nos tiene que hacer ruido, porque no es una cuestión que solo los legisladores y legisladoras tienen que tratar en el Congreso, sino que es algo que como sociedad tenemos que exigir y si socialmente sigue penalizado y criminalizado, es muy difícil reclamarle al Estado. No se excluyen. Son dos luchas en simultáneo y dos estrategias completamente necesarias para el mismo objetivo que es el aborto legal. Y creo que la Campaña uno de los logros que tiene es este, poder generar una despenalización social cada vez más fuerte a lo largo de todo el territorio, y sin la Campaña creo que no estaríamos hoy preparados para tratar el tema del aborto.
Andrea: Supongamos que mañana sale la ley, después es todo un tema. O sea, tenemos la ley y ¿qué pasa con el resto de la sociedad? Porque no es sólo la ley, hay que poder habitarla.
Martina: el desconocimiento que hay sobre el tema implica que en los hospitales, en las salitas de salud o en los barrios, no pase de decir “uy tenés un embarazo no deseado, che mirá que tenés acceso a esto”. Hay desconocimiento, desinformación, falta de herramientas para poder tratar ese tema.
Yamila: Y producto de esa despenalización social es que la Campaña creció enormemente en los últimos años. De hecho estás hablando con tres compañeras que nos sumamos recientemente, y armamos la mesa de zona Norte de la provincia de Buenos Aires, un área donde no había nada y es una de las más nuevitas que se ha armado junto a la de zona Sur. Y lo mismo pasa en las otras provincias, donde se fueron conformando nuevas mesas recientemente. Y eso habla del crecimiento de la Campaña y de la necesidad de la sociedad de debatir estos temas. Y no solamente está preparada sino que también lo exige.
Hqn: ¿Cómo ven este movimiento internacional? ¿Hay un cierto internacionalismo feminista?
Martina: Creo que va de la mano de los procesos globales que se están viviendo y del movimiento feminista que va creciendo en países en los que antes estaba más débil, lo que hace que necesitemos articularnos. Lo vemos en el caso de las compañeras asiáticas, con el movimiento musulmán, donde es necesario que empecemos a coordinar y estar presentes, y esto está pasando en Arabia, en Polonia y acá en América Latina y el Caribe. Si bien en Europa está legalizado el aborto, hay muchas cuestiones que nos pueden servir, colaborar, financiar, etc. Por ejemplo el misoprostol, que si acá no lo tenemos, ¿con quién contamos? Es necesario que alguna fundación, una ONG, de algún país de Europa nos pase pastillas para poder garantizar el aborto. Eso habla mucho de la articulación trasnacional del movimiento feminista.
Hqn: ¿No se fabrica acá el Misoprostol?
Andrea: Lo fabrica sólo un laboratorio privado. Pero además, para asegurar una efectividad cercana al 100% es necesaria una combinación de misoprostol con otra droga que se llama mifepristona y esa sí que no la tenemos acá. Esa combinación de drogas es la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y esa falta de mifepristona baja la frecuencia de éxito de un aborto al 80% aproximadamente. Además recordemos que esto se sigue recetando para úlceras. Ahora está el tema de los médicos amigables, que se busca que se llamen médicos que garantizan derechos, que son redes a quien acudir y que no te denuncien, etc. Entonces, el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) que es quien debería estar tomando cartas en el asunto, debería ponerse a fabricar el misoprostol y no lo hace.
Yamila: No lo certifica como una medicación para el aborto y ginecológica. Entonces, al no certificarlo como un medicamento abortivo lo que hace es poner muchas barreras. Es lo que hablábamos del mensaje contradictorio que da el Estado. Tenés al ANMAT que es el Estado y te está diciendo que este no es un medicamento que esté autorizado para abortar, y sin embargo tenés que hacer en el Ministerio de Salud una licitación para que los laboratorios concursen para que brinden al Estado el misoprostol porque la mayoría de los abortos que se hacen en los hospitales se hacen a través del misoprostol. No es que se use sólo en la clandestinidad: es la misma técnica médica la que se utiliza. Al certificarlo el ANMAT permitiría que los laboratorios públicos lo fabricaran, lo que sería ideal.
Hqn: ¿Cómo ven a la Campaña dentro el movimiento feminista en Argentina? Particularmente desde el primer Ni Una Menos (NUM), cuando todavía el aborto no era una consigna “oficial”…
Yamila: Sí, es así, pero obviamente hay una relación intrínseca entra la Campaña y los encuentros nacionales de mujeres, además la mayoría de las compañeras que integran la Campaña estuvieron en todos esos encuentros, y el movimiento de mujeres feministas en Argentina ha crecido muchísimo. Creo que el NUM lo que ha generado es una visibilización de todo ese movimiento y de todo lo que ya estaba andando.
Martina: Justamente el primer lema del NUM fue “Basta de femicidios”, porque era el paraguas que cubría ese salir a la calle y exigir; para el segundo NUM hubo diferentes lemas, ya era “Vivas y libres nos queremos”. Ahí ya entra el aborto, como así también las Campañas contra las Violencias que son varias, no sólo físicas. En el primer NUM hubo un montón de movimientos que salieron a decir “Basta de femicidios” y en el segundo vimos como por ejemplo la Campaña encabezaba y era una de las consignas.
Andrea: hubo una evolución del primer al segundo NUM. Hay muchas más voces, se van tomando otras cuestiones y además el NUM quería salir de ese rol de víctimas.
Martina: No se trata ya solo de “Basta de matarnos” que es fundamental, sino que tampoco me oprimas sistemáticamente.
Andrea: Como todo movimiento evoluciona. No nos olvidemos que en estos movimientos sociales hay muchas voces. Con cada una viniendo desde su lugar, de su partido político, de su posicionamiento en la vida, todo eso se va cristalizando e inevitablemente tiene que mutar. Y el próximo Ni Una Menos tendrá otro lema, otro enfoque y eso es lo rico del movimiento feminista.
Yamila: Este movimiento no tiene conducción. Si preguntas quién es la referente de la Campaña, no vas a encontrar a nadie porque somos todas. Obviamente tenemos compañeras con mucha trayectoria y experiencia, cuadros políticos feministas muy grandes en la Campaña, pero no tenemos la lógica con la que se manejan las organizaciones políticas o los partidos, no tiene nada que ver con su verticalismo y burocracia.