Congreso de pibas y pibes en Plaza de Mayo
Será este miércoles 4 de octubre, desde las 11, como parte de un proceso de participación y protagonismo de construcción de las organizaciones que vienen recorriendo territorios y debates sobre la niñez.
ANDAR en encuentros
(CTA) Chicos y chicas de distintas edades y de diversos lugares del país se encontrarán como parte de un proceso de participación y protagonismo de construcción de las organizaciones que vienen recorriendo territorios y debates sobre la niñez. Los pibes y las pibas tomarán decisiones genuinas y directas sobre las realidades de sus barrios a través del diálogo, la asamblea y el encuentro con otros y otras. A las 14 horas concentrarán en Avda de Mayo y 9 de julio con el abrazo de organizaciones sociales y sindicales para culminar frente a las puertas del Congreso de la Nación entregando y expresando en el espacio público las conclusiones de este Primer Congreso.
En el documento de convocatoria desde la CTA expresaron: “la criminalización no puede ser una respuesta para la niñez y adolescencia que demanda, ni para la que es vulnerada en sus derechos. Es urgente poner en agenda cuál es la situación de la Niñez en la Argentina porque tenemos la responsabilidad de asumir, demandar y construir la protección de las chicas y los chicos.
Debemos hacer visible que las pibas también son mano de obra barata y cuerpos disponibles en esos territorios liberados. Hacerlos culpables es una estrategia para evadir responsabilidades. No podemos aceptar que se discuta el castigo pero no se propongan políticas públicas de seguridad y protección para nuestros pibes y pibas y que se avance en el debilitamiento y vaciamiento de políticas sociales en áreas de niñez, educación y salud”
Los datos de la niñez
Según datos del INDEC sobre el segundo semestre del 2016 la mitad de los chicos y las chicas del país son pobres, porque viven en hogares cuyos ingresos son insuficientes para adquirir la canasta básica de alimentos y servicios. De todos ellos, 1,3 millones, el 10,8% de la población de menores de edad, crecen en la pobreza extrema, en sus casas no llegan a garantizarles ni la canasta básica de alimentos. Unicef asegura que el 47,7% de los chicos y chicas de hasta 17 años, es decir, unos 5,6 millones, viven en la pobreza en la Argentina. En el grupo de adolescentes que tienen entre 13 y 17 años, el índice de pobreza sube hasta el 51%, mientras que en los hogares en los que los padres están desocupados, se dispara hasta el 84,8%.
La desigualdad se profundiza: La pobreza infantil aumenta al 55,3% cuando es la madre la que aporta el ingreso, y alcanza el 72,5% si los padres recibieron menos de seis años de educación. La contracara de esto señala que cuando el jefe de hogar tiene un trabajo formal o más de doce años de educación, la pobreza es cuatro veces menor.
La pobreza como destino
Los hogares jóvenes, con dificultades para la inserción laboral y un nivel educativo bajo, son los más vulnerables. De acuerdo con el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA (2010-2016) en la Argentina, casi seis de cada diez chicos menores de 18 años son pobres. Hablamos de 7,6 millones de niños/as, prácticamente el 59%, no cubre las necesidades básicas como alimentación adecuada, vivienda, educación y asistencia médica.
Los números más preocupantes corresponden a los indicadores que miden el acceso a la vivienda y a la salud, donde las privaciones llegan al 25,2% y 22,7%, respectivamente. Luego aparecen las carencias en acceso a la información, un 18,8% y en saneamiento, que marcan un 17,8%.
Brechas de desigualdad
El 22,1% de los niños/as y adolescentes en la Argentina urbana comparte cama o colchón para dormir. Al 42,5% de los chicos y chicas menor de 13 años en 2016 nadie le leyó o contó jamás un cuento, lo que afecta fuertemente las trayectorias escolares y profundiza las brechas de desigualdad social regresivas para los niños/as más pobres. La proporción de niños/as menores de 13 años que no tienen libros adecuados para su edad se ha mantenido en torno a un 38%.
En 2016 aún un 59,5% de la infancia no realiza actividades físicas o deportivas extra-escolares. En el caso de la participación en actividades extraescolares artísticas o culturales el déficit alcanza al 87,5% de la infancia y adolescencia urbana. La proporción de niños/as entre 5 y 12 años que no asisten a colonias de vacaciones de verano se mantiene en torno al 87,6%.
En 2015, el 25,8% de la población no había realizado una visita al médico en los últimos 12 meses (10,9% en el grupo de edad de 0-4 años, 26,1% en el grupo de 5-12 años, y 39% en el de 13-17 años).
Cientos de niños/as viven en los pueblos fumigados. Según datos de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, el cáncer es la primera causa de muerte en las zonas agrícolas de la Argentina. Y allí mismo los nacimientos de niños/as con malformaciones crece exponencialmente. Por ejemplo, la media nacional es 1,6 por ciento cada mil niños/as nacidos; en Río Cuarto, Córdoba, es de 4 por ciento.
Adolescentes
El informe sobre educación, salud y derechos humanos de los adolescentes entre 10 y 18 años realizado por Unicef a partir de datos oficiales resalta que la mitad de los adolescentes en la Argentina es pobre.
Un 50% de chicos y chicas no logran terminar la escuela secundaria. Son 500.000 chicos y chicas que están fuera de la escuela secundaria.
A nivel nacional, los jóvenes con problemas de inserción laboral alcanzan el 53,9 suman 2.848.000 personas. El desempleo juvenil es casi tres veces superior a la tasa general. Seis de cada 10 jóvenes ocupados se desempeñan en un empleo precarizado. Generalmente sin ningún tipo de aportes ni obra social. Son 860 mil jóvenes en el país, de 18 a 24 años.
Violencias
El suicidio es un tema preocupante: en 2015 murieron 3500 chicos, 438 por suicidio. Es un crecimiento exponencial respecto del ’90. Detrás de los suicidios hay intentos que no se han logrado, depresiones y malestar.
Según detalla el informe del Observatorio Social Legislativo de la provincia de Buenos Aires alrededor del 60% de las muertes de varones adolescentes son muertes por causas externas (accidentes o situaciones de violencia incluyendo la violencia estatal).
De los 290 femicidios registrados en 2016, el 48,2% fueron niñas y adolescentes. Los padres figuran como agresores en los primeros años, y las parejas después de los 16. Los datos surgen del Observatorio de Femicidios Adriana Zambrano y del Consejo Nacional de la Mujer. Se estima, dada la ausencia de cifras oficiales, que una de cada 5 chicas y uno de cada 13 chicos sufre abuso sexual.
Violencia policial: Durante el 2016 la violencia policial arrojó un saldo mínimo de 109 muertos. El 20% eran niños/as o adolescentes según los datos de la Comisión Provincial por la Memoria.
Maternidades adolescentes no planificadas
En la Argentina, cada tres horas una nena de entre 10 y 14 años se convierte en madre. Nacen anualmente entre 2800 y 3200 niños de madres menores de 15 años. La maternidad a edades tan tempranas impacta en la educación de las mujeres: el 95% de las chicas de 14 años que no son madres asiste a un establecimiento educativo, en tanto sólo el 66% de las que sí lo son permanece en la escuela. A los 19 años, el nivel de asistencia varía del 21 al 59% entre las no madres y madres respectivamente. Vale aclarar que una parte considerable de las madres menores de 15 años ya estaba fuera de la escuela al momento de quedar embarazadas.
OPINIÓN: La deuda: una niñez digna