Reclamaban por su escuela y recibieron intimidaciones de gendarmería
La comunidad educativa de la Escuela Media N° 6 “Juana Azurduy” de Moreno realizaba una toma pacífica del colegio para reclamar por las malas condiciones edilicias. Dos patrulleros de gendarmería se presentaron para levantar el corte de calle, tomaron datos y fotografías de los manifestantes y amenazaron con regresar. En la escuela continúan con medidas de reclamo a las que sumaron jornadas de concientización sobre los derechos estudiantiles.
ANDAR en Moreno
(Agencia) Marcela es una de las docentes de la escuela, parte de una comunidad educativa inquieta y organizada que, por ejemplo, participa desde hace años del programa Jóvenes y Memoria de la CPM. “Venimos reclamando desde hace años por la parte edilicia. Hay un sector de la escuela con una obra inconclusa desde 2012. Por esa situación se mandaron cartas, se habló en el consejo, se hicieron marchas, se agotaron todas las posibilidades y seguimos igual”, explica.
La Escuela Media N° 6 “Juana Azurduy” desarrolla sus actividades en 3 turnos a los que asisten unos 1500 estudiantes. En su edificio hay un sector de aulas sin terminar “estamos hablando de un espacio con piso de tierra que tiene cables subterráneos. Entonces cada vez que llueve esto se moja y parte de la escuela se electrifica”, describe Marcela. El último viernes con la tormenta la situación se agravó, las térmicas no saltaron y cuando pudieron cortarlas media escuela se quedó sin luz.
Por eso padres y estudiantes decidieron hacer una toma pacífica del establecimiento que incluyó el corte de calle. “Es un barrio donde no hay mucho tránsito y el corte también tenía que ver con una cuestión de seguridad de no tener autos andando con los chicos afuera de la escuela durante el reclamo. Estaban esperando que llegara alguien a dar una respuesta”, suma la docente.
Fue en ese contexto cuando llegó un patrullero de gendarmería con dos efectivos a indicarles que “cortar la calle es un delito” mientras levantaban la bandera con que habían interrumpido el paso. Los chicos intentaron explicarles la situación y los gendarmes tomaron los datos de quienes protestaban y sacaron fotografías, mientras llegaba otra patrulla y uno de ellos ingresaba al establecimiento con la excusa de hablar con personal directivo. “Cuando se fueron amenazaron con volver, aunque después no lo hicieron – detalla Marcela – esta no es una zona en la que ande gendarmería”.
En las condiciones en que se encuentra la escuela es muy difícil y peligroso continuar con el desarrollo de las clases por lo que decidieron realizar el miércoles una jornada de concientización donde trabajar los derechos que tienen los y las chicas como estudiantes y las herramientas para defenderse de la arbitrariedad policial. Para el jueves les dijeron que iría gente de infraestructura desde La Plata para revisar la situación y reunirse con la comunidad.