Punta Indio: homenaje a la vida de Leticia Oliva
Bajo el lema «verdad, justicia y memoria, para que nunca más la muerte asole nuestras playas», el colectivo de vecinas y vecinos de Punta Indio rindieron un homenaje a la vida de Leticia Oliva, detenida desaparecida en 1978 y víctima de los vuelos de la muerte. Su cuerpo apareció en las costas del río y había sido enterrado como NN en el cementerio de Magdalena. Con la presencia de su hija, Laura Méndez Oliva, el acto se realizó este sábado en el mástil de la memoria del balneario El Pericón que recuerda a Sebastián Nicora, el joven asesinado en 2013 en la misma playa dónde hace 40 años apareció el cuerpo de Leticia.
ANDAR en la memoria
(Agencia) En el año 2005 un grupo de jóvenes secundarios de la Escuela Nº 2 de Verónica iniciaba una investigación, en el marco del programa Jóvenes y Memoria de la CPM, sobre los cuerpos aparecidos en las costas del Río de La Plata durante los años de la dictadura. Se proponían interpelar a su propia comunidad y hacer un aporte a la memoria colectiva, pero también reconstruir el circuito de acciones y responsabilidades que permitió enterrar esos cuerpos como NN en el cementerio local y en el de Magdalena.
El trabajo de los jóvenes partió de una denuncia penal presentada previamente por los abogados de la ciudad de Verónica Roberto F. Cipriano García (actual secretario de la CPM) y Darío Poeta. Luego de un año de trabajo presentaron el documental “NN: ni en el río ni en las tumbas”, una rigurosa investigación que se proponía dar respuesta a preguntas “cómo llegaron esos cuerpos, por qué llegaron y de dónde llegaron; qué tienen que ver nuestras tierras y quiénes son los culpables”.
A comienzos de julio de 2015, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó las huellas dactilares en una de las actas de defunción que permitió constatar que Leticia Margarita Oliva, secuestrada el 27 de diciembre de 1978 en Capital Federal, fue enterrada en el cementerio de Magdalena. A pocos kilómetros de la Base Aeronaval de Punta Indio, en la costa de Verónica, en 1979 fue hallado su cuerpo sin vida. Hasta este descubrimiento, transcurrieron más de 35 años sin noticias de su paradero.
Con la presencia de Laura Méndez Oliva, la hija de Leticia, Sandra Raggio, directora general de la CPM, y Roberto Cipriano García, secretario, vecinas y vecinos de Punta Indio se realizó el primer homenaje en el balneario El Pericón, en las costas del río. Además acompañaron vecinos de la comunidad, funcionarios y representantes de organizaciones sociales y sindicales. Entre ellos Ricardo Navoni por el Municipio, el juez de paz local Guillermo Fina, el director del museo histórico Gabriel Grasso, y el abogado Darío Poeta. Además estuvieron referentes de SUTEBA local y la Casa de la Cultura. Además, un nuevo grupo de jóvenes de la EEMN 2 de Verónica, que este año está investigando el caso y trabajando en la reconstrucción de la biografía de de Leticia.
En ese mismo lugar, el 15 de febrero de 2013 fue encontrado sin vida el cuerpo de Sebastián Nicora, un joven de 16 años que según su madre, Fernanda Nicora, “estaba marcado por la policía”. La causa Nicora estuvo plagada de irregularidades desde el primer día. Dos años más tarde, luego de la persistente lucha de Fernanda, el acompañamiento de la CPM y de los y las vecinas de esta localidad, la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires determinó que Sebastián había sido asesinado por una bala en la cabeza.
Fernanda Nicora, incansable luchadora contra la violencia institucional y por los derechos humanos, construyó un memorial en el Balneario El Pericón en memoria de su hijo y de todos los pibes y las pibas víctimas del abuso y la arbitrariedad policial: el mástil de la memoria. Allí, junto a la placa que recuerda a Sebastián se colocó una nueva marca en memoria de Leticia Oliva. La lucha de las vecinas y los vecinos de Punta Indio sigue profundizando el camino de la verdad y la memoria, y sosteniendo el reclamo de justicia y contra la impunidad. En este sentido, el acto es también un homenaje a Fernanda, que falleció a comienzos de este año sin conocer la verdad sobre quién y por qué asesinaron a Sebastián.
Hace 40 años el río devolvía a sus costas los cuerpos de personas secuestradas y asesinadas por la dictadura cívico militar. En democracia, esas mismas playas fueron testigo de una trama de prácticas violentas y encubrimientos que todavía hoy impiden conocer la verdad sobre lo sucedido con Sebastián. En este complejo camino que va del pasado al presente, marcado por rupturas y continuidades, la comunidad de Punta Indio decide no olvidar y por eso este conmovedor homenaje, para que Nunca más la muerte asole nuestras playas.