La Plata: la policía detiene violentamente a una ex empleada municipal y golpea a un periodista
Ana Suárez fue despedida ni bien asumió el intendente Garro. En enero de 2016 recibió una docena de balazos de goma en su espalda, producto de una brutal represión contra los trabajadores municipales despedidos. Fue reincorporada y vuelta a echar, y este miércoles se encadenó a una silla en la Municipalidad de La Plata reclamando trabajo. Una cantidad desproporcionada de policías de la comisaría 1 la desalojaron y la llevaron detenida por la fuerza. La prensa local que estaba trabajando en el lugar también fue agredida, y el periodista Ignacio Taka Gallardo fue empujado y golpeado por un oficial de la bonaerense mientras hacía su trabajo.
La CPM solicitó a la Fiscalía 5, a cargo de Leila Aguilar, un informe de las circunstancias que enmarcaron estos hechos y a su vez solicitó que se aplique la resolución 1390 y la policía sea desafectada de la investigación.
ANDAR en La Plata
(Agencia) La imagen de los catorce impactos de bala de goma que Ana Suárez recibió en la espalda durante la escandalosa represión ordenada en enero de 2016 contra trabajadores municipales circuló por todos los medios de comunicación. Al poco tiempo, el intendente Garro dio marcha atrás con muchos de los despidos arbitrarios y Ana fue reincorporada junto a decenas de trabajadores. Al poco tiempo, teniendo licencia médica, el Municipio resolvió dejarla sin empleo.
Suárez era empleada en la secretaría de Espacios Públicos y Gestión Ambiental de la Municipalidad y es jefa de hogar. Esta semana decidió encadenarse por segunda vez en el Municipio para reclamar por trabajo. Esta vez se sentó en el jardín del acceso trasero de la Municipalidad y reclamó ser recibida por alguna autoridad. Luego de un día y una noche, la respuesta oficial fue un desalojo violento: ante la mirada de varios periodistas al menos 20 uniformados, siete de ellos policías femeninas y otros agentes de civil, forcejearon con ella, la tiraron al piso y la esposaron para trasladarla a la comisaría 1 de la ciudad. Antes de esto, esa mañana una oficial le había dado una notificación de desalojo pero sin la firma de un juez. En ningún momento el comisario que estuvo presente cuando la llevaron detenida o le mostró la orden judicial por lo cual la abogada de Ana, Flavia Centurión, consideró que la policía actuó de oficio.
“Hoy me siento un poco mejor pero los forcejeos me dejaron el cuerpo lleno de moretones. Fue muy violento todo, me tomaron del cuello, me tiraron del pelo. Yo no estaba cometiendo ningún delito, reclamo porque tengo una necesidad muy grande, ya no sé qué hacer”, comienza diciendo Ana en entrevista con ANDAR. “Me dijeron que supuestamente la fiscal había mandando una orden que decía que me tenía que ir o me sacaban por la fuerza. El oficial mujer a cargo quería que firme esa notificación pero yo le dije que iba a esperar a mi abogada. Me di cuenta que la policía desde un patrullero me sacó fotos. Al rato, llegaron más de 20 policías entre hombres y mujeres, directamente a sacarme. Un oficial se presentó como el comisario, dijo que era de la comisaria 1 y me pidió que me retire. Fue muy prepotente, le pedí que me muestre la orden del juez y se puso violento, agarró y me dijo: ‘la orden la doy yo, que juez ni juez, vos de acá te tenes que ir’. No hubo forma de que me muestren una orden y me día cuenta que ese papel, la notificación, no tenía el número de la IPP (investigación en primera instancia) sino que era la denuncia penal por obstrucción de la vía pública y peatonal que realizó Cristian López, director de seguridad de la Municipalidad, en la comisaría. Igual no me levanté”.
Ana fue detenida y trasladada a la Comisaría 1 de La Plata donde estuvo varias horas hasta que le dieron la libertad. Dice que con su abogada va a denunciar este hecho de violencia porque ella no es un delincuente y que tiene miedo: “sinceramente tengo temor que me pase algo o que le pueda pasar algo a mis hijos. Luego de la represión en enero nunca me ha recibido ningún funcionario. Yo denuncié la violencia que recibí en ese momento y ellos me armaron causas por reclamar lo que me corresponde, mi trabajo. Mi familia también fue amenazada: mi hija fue interceptada por dos hombres que le gatillaron un arma sin balas en la cara. Cuando me di cuenta de lo que pasaba, los corrí y ellos me gritaron que me deje de joder con la municipalidad. Este mes de marzo el actual gobierno me dio la baja y desde enero de 2016 no cobro mi sueldo. En abril, por desesperación y ya no saber qué más hacer, me encadené a las rejas de la municipalidad y luego de eso me apedrearon la casa. Ahora esto. Yo no quiero que me regalen nada sólo necesito trabajo. Toqué fondo, no doy más por eso me volví a encadenar y lo volveré a hacer si es necesario. Necesito trabajar para poder darle una vida digna a mis hijos. Repito: no soy delincuente, los delincuentes están dentro de la municipalidad”, concluyó.
En el momento que Ana fue desalojada, varios periodistas estaban cubriendo el hecho y el periodista Ignacio Taka Gallardo de Radio X5 también fue agredido por uno de los efectivos policiales, impidiéndole tomar imágenes. Lo empujaron, agarraron por el cuello y le doblaron los dedos de la mano derecha. Luego de este episodio, el cronista realizó la denuncia penal contra los efectivos de la Comisaría 1º y tomó contacto con la CPM donde brindó los detalles de la agresión sufrida.
La CPM intervino y esta mañana requirió ante la Fiscalía 5, a cargo de Leila Silva, un informe de la investigación y solicitó la aplicación inmediata de la Resolución 1390 por la cual no pueden intervenir funcionarios policiales en las causas que involucren a las fuerzas de seguridad, en este caso los agentes de la comisaría 1 que debían garantizar la integridad del detenida y del periodista. También presentó un pedido de informes ante Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad por el uso desproporcionado de la violencia de los agentes implicados.
La reacción de la prensa local tampoco se hizo esperar: numerosos periodistas repudiaron los hechos exigiendo poder trabajar con libertad y sin violencias. También el Sindicato de Prensa Bonaerense repudió el accionar policial a través de un comunicado expresando que “además de lesionar el derecho a informar y la labor de los trabajadores de prensa, se registró una lamentable agresión contra el compañero Ignacio Gallardo, movilero de radio X 5. Exigimos que este hecho, que se produce justamente en el día nacional de movilero, no quede impune y que sean sancionados quienes participaron de la agresión, tal como se ve en el video tomado por otro trabajador de prensa”.