CUPO LABORAL TRANS «Somos capaces, tenemos valor y luchando se puede”
Aprobada en 2015, la Ley 14.783 sobre el cupo laboral trans, conocida también como ley Amancay Diana Sacayán, continúa durmiendo el sueño de los justos. El decreto para su reglamentación aún está a la firma de la Gobernadora. Sin embargo, el área municipal de Niñez y Adolescencia incorporó hace pocos días a una trabajadora trans en su dependencia: Bárbara Ayelén Gordillo, militante por los derechos humanos e integrante de Diversidad La Plata. En estos casi dos años, muy pocas chicas travestis y personas trans han logrado acceder a puestos de trabajo y ocupar el 1% que prevé la ley. El escenario laboral para la comunidad travesti y trans en el país continúa siendo el de la prostitución, la exclusión y la pobreza.
Foto: gentileza de CTA Buenos Aires
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(Agencia) Luego de su aprobación, desde el año 2015 el proceso de construcción de la reglamentación tuvo (y tiene) un largo camino, fruto del consenso y el trabajo de las organizaciones de la diversidad en articulación con la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires. El último encuentro al que las organizaciones fueron convocadas se realizó en febrero, pero desde entonces y hasta la fecha no han tenido respuesta, y el Estado no se ha avanzado con la urgente reglamentación.
Bárbara Gordillo es de oficio peluquera y desde hace muchos años militante por los derechos humanos, activista LGTTB e integrante del grupo autoconvocado de personas trans de la zona roja de la ciudad Diversidad La Plata. Dedicada a la defensa de los derechos de sus compañeras, está convencida de que la prostitución no puede ser la única salida económica para la supervivencia de la comunidad travesti y trans.
Desde hace años pelea por la igualdad de derechos, y junto a otras activistas realiza un trabajo territorial con las personas que transitan y trabajan en la zona roja: llevan preservativos, material de trabajo, brindan asesoramiento a las chicas argentinas y migrantes y, a su vez, realizan un trabajo de conciencia sobre la lucha, la resistir y la visibilización de lo precario de su situación para exigir, entre otros, el derecho a un trabajo digno sin violencias ni discriminación.
Años de formación y militancia social, luego de la aprobación de la ley de cupo laboral trans, en 2016 junto a Valentina Pereyra, referente de ATTTA (Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina), hicieron una entrega masiva de curriculums en todas las dependencias del Estado. Bárbara presentó el suyo y este año la llamaron de la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de La Plata y la entrevistaron para un puesto como operadora de niñez.
“Cuando me hicieron la primer entrevista estaba muy nerviosa, te podés imaginar que era la primera vez en mi vida que iba a una entrevista de trabajo, nunca me había pasado por la cabeza eso”, dijo y agregó: “me trataron muy bien, me propusieron si quería participar y la verdad que les dije que sí enseguida. La recepción de los y las compañeras de trabajo fue buenísima. En estos tres días de trabajo la integración viene muy bien, estoy tratando de aprender cosas nuevas y siento que esto que me pasa, además de ser un triunfo para mí, es un triunfo para todo el colectivo de la diversidad. Estamos demostrando que somos capaces, que tenemos valor y que luchando se puede”.
“Quiero aclarar que yo no entré en este puesto por el cupo laboral trans sino por una convocatoria para cubrir una vacante, me llamaron como a cualquier otra persona. Eso es algo por lo que estoy luchando ahora porque creo que me tendrían que ingresar en nombre de esa ley que es nuestra. Desde la administración no me dijeron que no ni que sí aún, están haciendo los papeles. Creo que, como la ley está en vigencia aunque no tenga reglamentación, las instituciones deben reflexionar porque eso no es un impedimento para que tomen a la gente. Son decisiones políticas y falta de predisposición”, sentenció.
No existen censos oficiales pero las organizaciones calculan que hay alrededor de 70 personas, mujeres, travestis y varones en situación de prostitución dentro de la zona roja de La Plata.
El jueves pasado representantes de la CTA Autónoma de la provincia y ATE mantuvieron una reunión con funcionarios de la Secretaría de DDHH y del Ministerio de Trabajo para intentar avanzar sobre dos pedidos de reglamentaciones de leyes con perspectiva de género: la implementación efectiva del cupo laboral trans y la reglamentación de la ley de licencia por violencia de género en toda la provincia.