PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LA COMUNIDAD” Una mirada sobre la crueldad del sistema de salud mental
Saulo y Felipe murieron en la comunidad terapéutica Fundación San Camilo, víctimas del absurdo y cruel sistema psiquiátrico que lejos está de respetar los principios de la ley de salud mental. Internaciones contra la voluntad, con o sin orden judicial, sobremedicación, torturas. “La Comunidad” es una investigación periodística, con tintes de novela negra, de Pablo Galfré, como dice la bajada, un viaje al abismo de una granja de rehabilitación. El viernes 7 de julio a las 19 horas, Galfré presenta el libro en el Museo de Arte y Memoria de la CPM.
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(CPM/Agencia) En 2008, la revista THC le propuso a Pablo Galfré escribir una nota sobre las comunidades terapéuticas en las que eran recluidos los jóvenes con problemas de adicción; un mundo del cual mucho se habla y poco se conoce. “Rebelión en la granja” fue el título de esa investigación y, de alguna manera, ahí empezó escribirse La Comunidad.
“Un tiempo después me enteré de las muertes de dos pibes en la Fundación San Camilo de Pilar, Saulo y Felipe, y sentí que tenía que retomar aquella investigación y contar esas historias”, cuenta Pablo Galfré. El universo San Camilo es muy parecido a cualquier comunidad terapéutica. “En San Antonio también se murió otro chico, Matías”, agrega el periodista, como confirmación que no se trata sólo de San Camilo sino de todo un sistema que funciona mal.
Internaciones compulsivas, muchas veces contra la voluntad de los usuarios, con o sin orden judicial, torturas, sobremedicación. “Los titulares de estos lugares no tienen ningún prurito, controlan las comunidades como si fuesen sus cárceles o mazmorras”. La comunidad es una investigación periodística, con elementos de la novela negra, que cuenta historias; para ello, Galfré realizó más de 30 entrevistas, entre ellos a las autoridades de la Fundación San Camilo.
El libro está divido en episodios que son días y que empieza con Axel. “Él estaba en su casa, una patota entra a su cuarto; ‘vení que perdiste’, le dicen y Axel cree que lo están secuestrando”, relata el autor. Hay historias de motines, de pibes sobremedicados y engomados. “Cuando entran o cuando eran castigados, los engoman, ese es el castigo”, agrega.
Recientemente, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó una inspección a la Fundación San Camilo donde constató la existencia de torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes contra 60 jóvenes y adultos con padecimiento mental, y reclamó la clausura inmediata. También exigió que se investiguen los convenios existentes que permitían el funcionamiento de esta comunidad terapéutica. Habilitada, incluso, para recibir pacientes por disposición de la justicia. Por acción u omisión, la responsabilidad institucional está allí.
“La Comisión es una referencia, ya es bien conocido el trabajo que vienen haciendo denunciando las torturas en las cárceles y en los dispositivos de salud mental; para mí, es un orgullo presentar este libro junto a ellos”, cuenta Galfré sobre la presentación que se realiza este viernes a las 19 horas en el Museo de Arte y Memoria de la CPM. Junto al periodista, alrededor de una mesa debate, estarán sentados el secretario del organismo, Roberto Cipriano García, y el director del programa de Salud Mental, Luis Onofri.
“Siempre esperé, con el libro, lo que está pasando: que los responsables de San Camilo estén implicados en la causa por la muerte de Saulo, que avance la investigación por Matías, y también que esto sea una muestra de solidaridad con Felipe que murió solo en un hospital”, dice el autor. Y agrega: “En Argentina se tortura a los usuarios de los dispositivos de salud mental. La justicia y las autoridades de salud se tienen que sentir interpeladas acerca de dónde mandan ellos los pacientes que no pueden tratar y terminan cayendo en estas comunidades violentas y sin control”.
La Ley de Salud Mental significó un avance importante en materia normativa, un cambio de paradigma a la hora de comprender y abordar estos padecimientos. Sin embargo, su proceso de implementación se sigue demorando. “Seguimos teniendo prácticas psiquiátricas que son absurdas”, dice Galfré. Prácticas y lugares de los que casi nadie habla. “Hay que salirse del sistema para dar con estas investigaciones”.