UN PUEBLO EN LA CALLE SIN GENOCIDAS SUELTOS Los que luchan y los que hacen la historia
Cientos de miles de personas se movilizaron ayer hacia Plaza de Mayo para rechazar el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que habilitó el 2×1 a un genocida. Pero eso sólo fue en Capital Federal, el escenario con idénticas multitudes se repitió en cada rincón del país. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) acompañó la movilización: “Fue una marcha de la dignidad y la resistencia contra la opresión”, dijo Adolfo Pérez Esquivel, presidente la CPM. En las calles, conseguimos la justicia; en las calles, derrotaremos la impunidad.
ANDAR en las calles
(Agencia) La condena a los genocidas no es sólo un acto jurídico, es un acto profundamente democrático. Las políticas de memoria, verdad y justicia, reconocidas internacionalmente, son el pilar fundamental de nuestra democracia. Ante el ignominioso fallo de la Corte Suprema, el pueblo argentino volvió a las calles -allí donde había conseguido la justicia- para quebrar la impunidad y para recordarle a los cortesanos y a los negacionistas que acá hubo un genocidio y que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, no son amnistiables ni indultables. Se trata de crímenes que aún hoy se siguen perpetrando.
Organismos de derechos humanos, víctimas del terrorismo de Estado, organizaciones sociales y políticas, sindicatos y mucha gente de a pie se unió bajo los pañuelos blancos. “El pueblo argentino le marcó la cancha al gobierno y a la Corte, le puso un límite a la impunidad y dijo que por aquí no pasarán”, señaló el presidente de la CPM y Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Y agregó: “El pueblo no va a aceptar que se avasalle la político de derechos humanos que es un conquista de toda la ciudadanía”.
En el escenario central, ubicado a espaldas de la Casa de Gobierno, la madre de Plaza de Mayo Línea fundadora Nora Cortiñas reclamó justicia por los niños entregados a familias desconocidas, por las personas arrojadas al mar, por los torturados, por los desaparecidos. “La CIDH niega la posibilidad de brindar beneficios por estos crímenes horrendos”, dijo y advirtió que el fallo podría liberar al “Tigre” Acosta, a Alfredo Astiz, a Miguel Etchecolatz, a Von Wernich; el nombre de cada genocida era respondido por un grito único: “Asesinos”. Una bandera detrás decía: “Señores jueces: Nunca Más. Ningún genocida suelto”.
“Hoy mi hijo cumpliría 65 años. En un día como hoy, hace 43 años, asesinaron al padre Mugica; Carlos militaba con él en el barrio y su muerte fue el cumpleaños más triste”, recuerda Norita. “Son días muy emocionantes para mí, pero la movilización de ayer nos renueva las fuerzas frente a un gobierno que desde su asunción viene hostigando la lucha por los derechos humanos y la memoria”.
La justicia que falta
Los tres jueces que votaron a favor de otorgar esta medida utilizaron argumentos jurídicos formales despojados de consideraciones éticas y legales acordes a los principios de los derechos humanos. Desconocieron lo actuado por la misma Corte y, peor aun, desconocen la historia de lucha del pueblo argentino para condenar a los genocidas.
“Han hecho un daño muy profundo al pueblo, y el pueblo les respondió”, expresó Pérez Esquivel. Y explicó: “Dos jueces no quisieron votar la impunidad, Lorenzetti y Maqueda, y hay que reconocerlo; los otros jueces, dos designados por Macri -Rosatti y Rosenkrantz- y Highton de Nolasco, beneficiada por la Corte, deben renunciar porque dejaron de ser confiables para el pueblo”.
La movilización de ayer fue -como dijo Pérez Esquivel- una marcha de la dignidad y la resistencia. Y una marcha por la democracia: fueron miles defendiendo las conquistas de nuestra democracia. “En una abrumadora mayoría, la sociedad le mando un mensaje a la Corte, al Poder Ejecutivo, a los legisladores y a la Iglesia: no perdonamos, no nos reconciliamos, no aceptamos el 2×1, y seguimos exigiendo juicio y cárcel a los genocidas”, resumió el co-presidente de la CPM, Víctor Mendibil.
En esa línea, el ex combatiente de Malvinas y miembro de la CPM Ernesto Alonso señaló que la lucha por memoria, verdad y justicia del pueblo argentino es un ejemplo mundial. “Fue una respuesta historia de nuestro pueblo que no permitirá retroceder 20 años en la defensa de los derechos humanos, porque sabemos además que aún quedan asignaturas pendientes, que el Poder Judicial de la Nación sigue cubriendo con un manto de impunidad los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la misma dictadura militar durante la guerra de Malvinas”.
La marcha de ayer también es una expresión de las deudas de la justicia y de nuestra democracia. “Fue una movilización muy importante en la lucha por tener una sociedad mucho más democrática. Y debe ser un aporte para las batallas que, todavía en democracia, tenemos que dar. En ese sentido, es indispensable que esta movilización se extienda a los reclamos por las violaciones a los derechos humanos, porque hoy la tortura sigue sucediendo de manera sistemática en todos los lugares de encierro”, indicó el secretario de la CPM, Roberto Cipriano García. “Movilizarnos contra esas violencias es respetar esa lucha por memoria, verdad y justicia”, cerró.
Tres y hasta cuatro generaciones recorrieron las calles de todo el país. “La cantidad de jóvenes en esta marcha nos dice también que la transmisión de la memoria ha sido muy efectiva”, declaró Pérez Esquivel. “Esto no es algo que nos sorprenda tanto. En nuestro trabajo con Jóvenes y Memoria, vemos cómo año a año crece la convocatoria al programa. Las nuevas generaciones siguen tan implicadas e interesadas con ese pasado como lo demostraron también con su presencia en la plaza”, agregó la directora de la CPM, Sandra Raggio.
Todas las plazas, la plaza
“Un gran pañuelo blanco cubrió las plazas de las capitales y de las pequeñas localidades. Muchas de ellas no van a salir en las primeras planas de los diarios, pero los vecinos salieron a la calle a expresar el compromiso con la democracia y la justicia”, cerró Víctor Mendibil.
Particularmente, en Mar del Plata hay muchos genocidas que gozaron de impunidad: Astiz que, durante años, se paseó por clubes de la ciudad, Miguel Wolk que goza de prisión domiciliaria, el mismo Etchecolatz que pidió vivir en esta ciudad si le otorgan la prisión domiciliaria. Anoche, miles de ciudadanos se concentraron en la Cámara Federal de Mar del Plata y luego marcharon hasta el Tribunal Oral Federal. Mientras que en el monumento a San Martín hubo una representación artística para rechazar el fallo de la Corte.
Yamila Zavala Rodríguez, hija de desaparecidos e integrante de la CPM, expresó: “Todos estos 40 años de lucha de las Madres, de lucha de las Abuelas, los familiares se vieron reflejados en las calles, en cada una de las marchas. Reafirmamos nuestra lucha más allá de la Corte, de una ley, trascendió todo. Seguiremos caminando porque aún falta mucho. Acá en Mar del Plata, en Argentina y en el mundo la reacción fue impresionante ante este indulto encubierto que dio la Corte Suprema, un fallo vergonzoso, inmoral, ilegitimo”.
Por su parte, Susana Méndez remarcó que “desde el momento en que se conoció el fallo de la Corte, la respuesta social fue contundente y el Congreso nacional tuvo que ponerse a la altura del reclamo de la sociedad”. Ayer mismo, antes de la hora de la convocatoria, el Senado sancionó por unanimidad la ley que limita la aplicación del beneficio del 2×1 para los culpables de delitos de lesa humanidad.
“En lo personal, fue muy emocionante y esperanzador observar que la sociedad se movilizó masivamente para repudiar el fallo, para apoyar esta lucha que muchas veces fue en silencio y para exigir que se continúen con los juicios», cerró Zavala Rodríguez.