Respuesta de la CPM a la editorial de La Nación del 29 de marzo de 2017
Aquellos que defienden sentidamente la soberanía deben condenar la guerra, no sólo por estos hechos aberrantes sino también porque la decisión de la dictadura fue un claro debilitamiento de la posición argentina en su reclamo por la vía del diálogo y la paz. Al mismo tiempo que abrió el camino a la militarización de la región con la instalación de la base militar británica en suelo argentino. A esta posición irreductible y necesaria para emprender cualquier reclamo diplomático la editorial le asigna el objetivo de “profundizar la venganza contra las Fuerzas Armadas” y “alimentar más odios y divisiones entre los argentinos”.