MUESTRA DIPPBA EN EL ACTO POR LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO Espionaje, inteligencia y control: la Asociación Bancaria bajo la mira policial
Durante más de 40 años, la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) realizó tareas de espionaje, inteligencia y control de las huelgas, las movilizaciones y las elecciones del gremio. El terrorismo de Estado dejó un saldo de más de 200 trabajadores bancarios detenidos desaparecidos; más de la mitad de ellos se encuentran denunciados en fichas personales del archivo. A 41 años del Golpe, la Asociación Bancaria y la Comisión Provincial por la Memoria exponen esta muestra DIPPBA en un homenaje a los trabajadores víctimas del terrorismo de Estado. El acto se realiza en la sede del gremio de calle Sarmiento 341, CABA, a las 10 horas, y contará con la participación del presidente de la CPM, Víctor Mendibil y de Nora Cortiñas, miembro del organismo y Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Andar en los archivos
(CPM/Agencia) Desde sus inicios la Asociación Bancaria desarrolló una intensa actividad gremial que se plasmó en conquistas laborales y fue forjando la identidad de sus trabajadoras y trabajadores. Paros, movilizaciones, la gran huelga de 1959, la resistencia a la dictadura y, más acá, al proceso privatizador de los ’90. La historia de la Asociación Bancaria es parte de las historias de luchas del movimiento obrero. Y, como tal, no escapó del espionaje y control de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA).
“La entrega de este material, que estos documentos puedan ser recuperados por los trabajadores para reivindicar las memorias de lucha, nos conmueve y, al mismo tiempo, fortalece el trabajo que venimos realizando desde la CPM a partir de la gestión del archivo de la DIPPBA”, señaló el presidente del organismo, Víctor Mendibil. Y agregó: “Estos documentos son la clara demostración de que los sectores de inteligencia persiguieron de forma sistemática a los gremios que, en defensa de los derechos de los trabajadores, enfrentaron las dictaduras y las políticas económicas que atentaron contra la soberanía y los intereses del pueblo argentino”.
Desde su creación en 1956, la DIPPBA incorporó a la Asociación Bancaria en el listado de gremios a espiar y controlar y, hasta el momento de su disolución en 1998, la inteligencia fue constante. En el archivo se encuentran más de 30 legajos de la Asociación Bancaria de diferentes seccionales de la provincia de Buenos Aires: Pergamino, Bahía Blanca, Chascomús, Chivilcoy, Junín, Tandil, Coronel Dorrego, La Plata, entre otros. Y los temas que inician los legajos son diversos: desde huelgas, movilizaciones, elecciones hasta la persecución más minuciosa a los trabajadores y las trabajadoras.
Entre el material que se verá expuesto, gran parte de los legajos dan cuenta de la inteligencia desarrollada sobre la movilización de los trabajadores en los años 1958 y 1959, en lo que se conoce como la “gran huelga” y que terminó con numerosos dirigentes sindicales arrestados y casi 6.000 trabajadores cesanteados.
También existe una importante cantidad de documentos vinculados a la persecución, detención y desaparición de trabajadores bancarios durante la última dictadura militar. La persecución fue minuciosa: fueron registrados y fichados sus nombres, clasificadas sus ideologías y, muchas veces, cuando reclamaban fueron identificados como “peligrosos”.
El terrorismo de Estado dejó un saldo de más de 200 trabajadores bancarios detenidos desaparecidos; más de la mitad de ellos se encuentran denunciados en fichas personales del archivo de la DIPPBA. Algunas de las fichas remiten a los legajos sobre la Asociación Bancaria y otros a las solicitudes de paradero, denuncias de los familiares por los secuestros. En algunos de las fichas se encuentra un sello que dice “fallecido”, otros “desaparecido”.
“El movimiento obrero sufrió la represión, tuvo muchas víctimas; muchas de ellas fueron víctimas silenciadas que eran registradas como cesantes cuando, en realidad, habían sido secuestradas de sus lugares de trabajo”, expresó Claudia Ormaechea, secretaria de derechos humanos, género e igualdad de la Bancaria. Y agregó: “Acercar esta muestra a las nuevas generaciones fortalece, desde una perspectiva en derechos humanos, el trabajo gremial en defensa de los derechos laborales”.
En ese sentido, la exposición traza un doble recorrido como denuncia de la persecución de las y los trabajadores y como intervención dirigida a revertir el sentido original de estos documentos de inteligencia, sumándolo ahora a la memoria del gremio. Esa dimensión política guía el trabajo que la CPM viene realizando, desde hace 15 años, a partir de la gestión y preservación del archivo de la DIPPBA, desde la convicción de que el futuro está abierto y depende de nuestra capacidad colectiva para actuar en el presente aprendiendo del pasado.