Caso Núñez: “Nos pasamos de bolsa”
En la última audiencia de testimoniales declaró el imputado por la muerte de Andrés Núñez, el ex comisario Luis Raúl Ponce. Reconoció haberse fugado por consejo de su ex abogado, Alejandro Casal, a quien además acusó de corrupto. También incriminó a otros policías de la Brigada como los torturadores y asesinos de Núñez y dio cuenta de cómo la policía de la Brigada aplicaba el “submarino seco” a los detenidos. Con una precaria defensa, las pruebas testimoniales elaboradas en el proceso judicial complican cada vez más la situación de Ponce. La CPM estuvo presente en las audiencias como organismo veedor del proceso. Los alegatos de las partes serán el próximo miércoles 22 a las 10 de la mañana.
ANDAR en la Justicia
(Agencia) Luis Raúl Ponce hizo uso de su derecho a declarar y hoy habló ante el Tribunal compuesto por los jueces Eduardo Delbés, María Silvia Oyhamburu y Claudio Bernard. Como jefe de operaciones de la Brigada de La Plata aseguró conocer al juez Amílcar Vara porque dijo “le hacía algunos trabajos para causas judiciales”. Contó que había tenido diferencias con Vara y que éste lo había catalogado de traidor por problemas con los trabajos. Intentó explicar que por esa bronca o enemistad Vara lo había involucrado en la causa de la muerte de Núñez.
Cuando comenzó a dar detalles de la noche de las torturas y muerte, dijo que cuando él llegó a la Brigada lo hizo entrada la madrugada que encontró a los oficiales Ramos y González llorando, drogados y que le contaron que un detenido se les había muerto. “Nos pasamos de bolsa’, me dijeron y entonces yo pregunté: ¿Cómo que se te murió?”, declaró Ponce. Lo insólito del relato es que el ex agente no mostró asombro por el uso de la “bolsa” o mejor conocida como la práctica de tortura del submarino seco dentro de la Brigada sino porque un preso, Andrés Núñez, se les había muerto.
Malamente, intentó explicar que quiso escribir lo que había pasado, o sea informarlo a la Justicia, pero que los compañeros lo convencieron de que no era necesario ya que Vara les había asegurado que estuvieran tranquilos. También afirmó que el juez había pedido que se deshicieran del cadáver. Ponce arremetió acusaciones contra los compañeros de la Brigada, especialmente contra Ramos, nunca acusado en la causa, y un tal Costilla. Tampoco ahorró comentarios en contra su ex abogado, a quien acusó de pedirle dinero o coimas para que Vara no lo incrimine y no emita la orden de detención. También, aseguró que le aconsejó que se profugara.
Cabe recordar que el ex comisario Ponce estuvo prófugo durante más de veinte años. Cuando lo detuvieron en el acceso a Bariloche, en 2012, utilizaba una identidad falsa e intentó escaparse con el auto dejando a su mujer en el lugar. En 2006, Jorge Julio López lo había señalado en el juicio contra el ex comisario Miguel Etchecolatz como uno de los participantes de su secuestro en octubre de 1976. Ante las preguntas del Juez, Ponce reconoció el uso de aquella documentación falsa –se llamaba Raúl Peralta- y dijo que el documento lo compró en José C. Paz.
La CPM participa como veedora del proceso judicial. La Dra. Margarita Jarque, directora del programa de Litigio Estratégico de la institución expresó: “El caso Núñez es un claro ejemplo de las continuidades del horror en democracia. En estos días pudimos corroborar como se expresa una suerte de articulación entre las prácticas de la dictadura y lo que hoy siguen siendo las prácticas de violencia institucional, policial, carcelaria. En lo judicial, la impunidad con la que se ha manejado el juez Vara acusado de haber presenciado sesiones de tortura, luego por sus manejos en la investigación del caso Núñez dan cuenta de la connivencia y negociados entre las fuerzas de seguridad, la justicia y la política. Todos nosotros conocemos a Mirna Gómez y sabemos cómo ella ha sabido rodearse, tanto con distintas instituciones como de personas que la han acompañado durante todos estos años y la han ayudado para sostener firme esta lucha. Realmente esperamos que todo esto le traiga una vez más la reparación de la Justicia, aunque queda aún pendiente el otro prófugo de la causa, Pablo Martín Geréz.”
Este es el segundo juicio que se realiza por el caso. En 2010 la Justicia impuso la pena de prisión perpetua al ex sargento Jorge Alfredo González por privación ilegal de la libertad y torturas seguidas de muerte y al ex cabo Víctor Dos Santos por el segundo de los delitos. Ambos eran integrantes de la Brigada de Investigaciones de La Plata, cuyo jefe era Ponce.
Andrés Núñez fue secuestrado en su casa de Villa Elvira por un grupo de policías que lo redujeron y trasladaron a la Brigada de Investigaciones, donde fue sometido a torturas y fue asesinado.
Su cuerpo fue posteriormente quemado en un campo de la ciudad de General Belgrano. Durante cinco años, la familia no pudo hallar sus restos, hasta que José Daniel Ramos, uno de los policías implicados, colaboró en la causa para beneficiarse e indicó el lugar donde estaba el cadáver.