RECLAMAN SUBSIDIOS PARA RECONSTRUIR LA INFRAESTRUCTURA BÁSICA Miles de familias de productores platenses podrían abandonar la actividad tras los destrozos del temporal
En diálogo con ANDAR, el referente de CANPO –organización que representa a productores frutihortícolas de La Plata y la región- Sergio Dumrauf, describió las graves pérdidas en maquinaria, herramientas e invernaderos que padecieron más del 70 por ciento de los productores de la capital provincial. Asimismo, destacó el grave riesgo de la pérdida de miles de fuentes de trabajo debido a las condiciones estructurales previas al ciclón de más de 150 kilómetros por hora que impactó en la región el domingo 5 de febrero: “La actividad ya estaba en emergencia con la merma del consumo, la suba exponencial de los costos de producción y del precio de la tierra, especialmente verificados en el último año”, explicó
ANDAR en La Plata
(Agencia) A diferencia de otros temporales de magnitud –incluida la inundación del 2 de abril de 2013-, el del pasado domingo afectó toda la zona productiva de la región capital, incluyendo Berazategui y Florencio Varela, que constituye el polo florifrutihortícola más importante del país.
En La Plata, las zonas más afectadas por los fuertes vientos fueron el oeste y norte, especialmente las localidades de El Peligro, Abasto, Melchor Romero, Arana y Colonia Urquiza, con más del 70 por ciento de las unidades productivas impactadas por el fenómeno climático. Cabe destacar que, en promedio, un invernadero de 50 metros por 6 cuesta actualmente más de 30 mil pesos y la infraestructura mínima para una hectárea de producción de verduras cuesta un millón de pesos.
En este sentido, Dumrauf explicó que los gastos que deberán afrontar los pequeños productores de la región son muy elevados y que requieren necesariamente de la ayuda estatal para reacondicionar las parcelas y ponerlas nuevamente a producir. Al día siguiente del temporal, la mesa regional de productores se reunió con representantes de los gobiernos nacional, provincial y local para evaluar alternativas, pero sólo recibieron la oferta de dos rollos de nylon, equivalentes a poco más de 3000 pesos, algo que fue rechazado.
El jueves 9 de febrero los productores se volverán a reunir con los representantes de los ministerios de Agroindustria nacional y provincial, para recibir una nueva propuesta que, según Dumrauf, debería acercarse lo máximo posible al pedido de un subsidio de 100 mil pesos para cada productor. Antes, desde las 10 de la mañana, habrá una movilización convocada por la Mesa de Organizaciones de la Agricultura Familiar, ASOMA, y otras entidades.
“Hay que tener en cuenta que hay otros problemas por resolver y que agravan la situación: la poca producción que sobrevivió al temporal se está secando y se puede llegar a perder debido a la falta de luz en casi todos los barrios, lo que impide el riego en los invernaderos. Asimismo, necesitamos que Edelap y el Municipio resuelvan algún esquema para el servicio de luz, porque en este escenario se torna imposible pagar las facturas con los nuevos aumentos”, destacó el referente de CANPO.
La emergencia que atraviesa el principal núcleo de producción de verduras –especialmente tomate y ají- afecta a más del 70 por ciento de las unidades productivas, lo que representa más de 2 mil familias de las más de 3 mil radicadas en la región. La mayoría de esas unidades corresponde a arrendamientos de tierra, cuyo valor está dolarizado e impacta directamente en los abultados costos de producción.
Según Dumrauf, si a eso se suma la merma en el consumo, los altos precios de las semillas importadas y los servicios de luz y agua, con aumentos exponenciales, el resultado es la posibilidad real de que miles de familias deban abandonar la actividad en los próximos meses.
Por último, señaló que en las próximas semanas se producirá un importante incremento en los precios de las verduras en supermercados de la región, ya que con las pérdidas del temporal caerá drásticamente la cosecha y los precios por kilo podrían superar los 100 pesos.