LA PRIMERA SEÑALIZACIÓN HABÍA SIDO QUITADA POR LA POLICÍA La CPM participó de la reseñalización del ex CCD 205 en Esteban Echeverría
El miércoles 1 de febrero, con gran convocatoria de militantes políticos y de derechos humanos, se realizó una nueva jornada de identificación de uno de los centros clandestinos que funcionó durante la última dictadura en lo que actualmente es la sede del Grupo de Prevención Motorizada de la Policía bonaerense, en el partido de Esteban Echeverría. La CPM participó del acto, repudió la destrucción de la primera señalización –ocurrida el sábado anterior- por parte de los efectivos del GPM; además, acompaña el pedido de la creación de un sitio de la memoria en el predio donde permanecieron varias personas secuestradas.
ANDAR en Esteban Echeverría
(Agencia) Con la presencia de integrantes de los espacios de la memoria de Quilmes y Avellaneda y más de una decena de organizaciones políticas y de derechos humanos, se llevó realizó una nueva señalización del ex centro clandestino de detención recientemente identificado por testigos como «la 205», que formó parte del Circuito Camps durante la última dictadura.
Por allí pasaron varias víctimas que permanecieron secuestradas y desaparecidas durante varios días hasta ser trasladadas a otros centros clandestinos, lo que señala el carácter satelital del 205 dentro del esquema represivo organizado en el distrito de Esteban Echeverría.
Esta segunda señalización se produjo cuatro días después de que la primera fuera destruida con pintura por parte de los efectivos policiales del Grupo de Prevención Motorizada. En efecto, tal como describió Alan Muñoz, militante de Esteban Echeverría, “cuando terminó el acto (del sábado), unas 25 personas nos quedamos esperando el colectivo de la mano opuesta al predio cuando vemos que la policía sale del destacamento y comienza a tapar las pintadas y sacar los carteles de señalización”.
Desde ese momento, comenzó la organización del segundo acto de marcación del centro clandestino que terminó efectuándose el jueves 2 con la participación de la CPM, además de la abuela de Plaza de Mayo Delia Giovanola, el padre Paco, de la opción por los pobres, y el diputado provincial Miguel Funes, además de otros legisladores provinciales y nacionales.
Alan Muñoz fue el encargado de abrir la conferencia; luego de agradecer por la gran convocatoria y movilización, afirmó que “el gobierno provincial tiene que garantizar la permanencia de esta señalización porque forma parte de nuestra memoria colectiva y de las causas del pueblo. Le pedimos a la gobernadora que se comprometa a que aquí funcione pronto un sitio de la memoria para nuestro distrito”.
Alan fue el encargado de una minuciosa investigación histórica que terminó con el hallazgo de varios testigos y víctimas del centro clandestino 205 quienes, luego de dar su testimonio en el video documental realizado por él y sus compañeros de militancia para el programa Jóvenes y Memoria de la CPM, aportaron valiosa información en sede judicial.
“Walter Ismael Acosta era el que estaba a cargo de este sitio de detención y tortura. Hoy está con prisión domiciliaria”, explicó Alan y detalló que antes de viajar al XV Encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal, en noviembre de 2016, “tuvimos otro hecho más de provocación por parte de quienes reniegan de la memoria: en la estación del Jahuel nos quitaron los cuadros de las víctimas de la dictadura; también quitaron el cuadro de Malvinas con los nombres de los más de 70 conscriptos de nuestro distrito; nos quitaron el cuadro de Evita, de Juana Azurduy y de San Martín. Nunca tuvimos respuestas, y hasta en Clarín publicaron que un grupo había ‘vandalizado’ el predio de la estación”.
Por su parte, la Abuela de Plaza de Mayo Delia Giovanola se mostró sorprendida por esta respuesta tan contundente, una reacción popular en tan poco tiempo. “Es preocupante que hayan quitado la primera señalización porque nos están provocando. Temo al Ejército agazapado para reprimir. Están provocando la reacción de todos nosotros. Espero que la gente joven esté alerta. A nosotros nos tomaron desprevenidos hace 40 años atrás”.
Finalmente, el padre Paco, de Avellaneda, dio su bendición a la nueva demarcación y afirmó: “Que Dios nos dé la fuerza para no mirarnos el ombligo sino para unir nuestras manos y cambiar la realidad y para que aquí podamos tener pronto un sitio de la memoria”.