EN EL XV ENCUENTRO DE JÓVENES Y MEMORIA “Elegimos el teatro ciego para ponernos en el lugar del otro”
“Cromañón laboral” es el nombre con el que los jóvenes del centro cultural Identidad Colectiva, de Virrey del Pino, La Matanza, titularon una obra de teatro ciego que examina las causas estructurales -no accidentales- de la trágica explosión de una fábrica de aerosoles ocurrida en 2007 y que costó la vida de 6 trabajadores precarizados.
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(Agencia) La representación de “Cromañón laboral” en el XV Encuentro de Jóvenes y Memoria combina una proyección sonora de diálogos, personajes, y ambientación, con intervenciones específicas y en momentos puntuales por parte de los jóvenes de Identidad Colectiva. En toda la representación, los espectadores permanecen con los ojos vendados con el objeto de agudizar los sentidos y recibir distintos estímulos no visuales –olores, gritos, ruidos, movimientos vertiginosos- que refuerzan la atención sobre la tragedia de la fábrica.
“Elegimos el ‘teatro ciego’ para ponernos en el lugar del otro”, explicaron los autores de la obra, y destacaron: “Tratamos de describir las consecuencias profundas de la precarización laboral. El tema que atraviesa nuestra obra es la desesperación de quien busca trabajo, ese estar dispuesto a aceptar cualquier cosa. Los trabajadores de la fábrica de Virrey del Pino que explotó en 2007 hacían jornadas de más de 12 horas, hubo archivos de la investigación que nunca se dieron a conocer y había menores trabajando”.
La obra comienza con la proyección sonora: un joven (que no se identifica con su nombre porque representa a la identidad del trabajador argentino) llama a una empresa fabricante de autos en busca de trabajo pero no lo consigue. Insiste con otras y distribuye su currículum sin éxito, hasta que le reciben a una entrevista laboral para una fábrica de aerosoles.
El joven llama a su madre, le cuenta y la tranquiliza: “Va a estar todo bien”. Es ahí cuando comienzan las intervenciones de los jóvenes del centro cultural Identidad Colectiva, que gritan esa misma frase desde distintos lugares del auditorio donde se presenta la obra de teatro ciego. “Quedate tranquila ¡Va a estar todo bien!”, corean a destiempo.
“¿Vos sos el nuevo, no?”, le pregunta al joven una de las encargadas de personal: “No te podemos pagar horas extra pero necesitamos que igual vengas a trabajar sábados y domingos. Si no te sirve, podés irte. Hay un montón como vos que pueden ocupar el lugar”.
Las representaciones de la vulnerabilidad y abuso sobre los trabajadores se continúan, hasta que irrumpen los ruidos de explosiones, gritos de desesperación, sirenas de bomberos. Mientras tanto, los jóvenes de Identidad Colectiva encienden papel de diario y corren por los pasillos del auditorio recreando el olor del incendio y el caos de las corridas.
Las últimas secuencias de la obra reflejan las coberturas mediáticas –se enfatiza en la idea del accidente, lo imprevisto- y, como contraste, cierra con la misma frase del trabajador a su madre pronunciada antes de ingresar a la fábrica de aerosoles: “Quedate tranquila, va a estar todo bien”. En la tragedia murieron 6 obreros, dos de ellos de 18 años de edad. “Podríamos haber sido cualquiera de nosotros”, explicaron los jóvenes de Identidad Colectiva.