La CPM valoró el cambio de calificación en la causa Ariel Canizzo
El 22 de octubre de 2011, Ariel Canizzo murió por las torturas que sufrió en la comisaría 3ª de El Carmen. La causa había llegado a juicio con la calificación de apremios ilegales; sin embargo, en la primera audiencia, el Juzgado Correccional N1 de La Plata aceptó el pedido de ampliación de calificación solicitado por los abogados de la Asociación Miguel Bru, que patrocinan a los familiares. Ellos aseguran que la muerte de Ariel está directamente vinculada con las fuertes golpizas que recibió en la comisaría y denuncian graves irregularidades en la investigación. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) acompaña el reclamo de justicia, señala como positiva la decisión de la jueza Miriam Ermili y espera que se consideren todas las pruebas para juzgar la responsabilidad de los policías en la comisión de los delitos de torturas y homicidio.
ANDAR en La Plata
(CPM) El Juzgado Correccional N 1 de La Plata, a cargo de la doctora Miriam Ermili, aceptó el pedido de ampliación de calificación contra el ex-capitán Ricardo de La Canal, los tenientes Roberto Percuoco y Ernesto Conti, y el oficial principal José Antonio Cácere. La resolución de Ermili reconoce el pedido de los abogados y considera pertinente que se investigue la responsabilidad de los imputados por la muerte de Ariel Canizzo bajo la calificación de homicidio agravado. De esta manera, la causa pasa a Cámara para que se sortee el Tribunal Oral Criminal donde se realizará el juicio.
La Comisión Provincial por la Memoria destacó la decisión del Juzgado Correccional y considera que es una medida positiva para determinar la responsabilidad de los policías imputados y garantizar el pleno acceso a la verdad y la justicia. Al mismo tiempo, el organismo reclama que se consideren las pruebas e indicios que permiten vincular la muerte de Ariel con las torturas que sufrió en la Comisaría 3ª de El Carmen.
El 21 de octubre de 2011, Ariel Canizzo estaba durmiendo cuando, en forma arbitraria y sin orden judicial, los cuatro policías imputados irrumpieron en su casa. Durante el operativo fue brutalmente golpeado y luego trasladado por unas horas a la seccional de El Carmen donde continuaron los golpes. El médico policial que lo atendió afirmó que Cannizzo se negó a ser atendido y no constató en su informe las lesiones que presentaba producto de las torturas recibidas. Esa irregularidad fue el comienzo de una trama de encubrimiento.
Un día después, Ariel murió mientras estaba detenido en la Comisaría 4ª de Berisso. El informe de la autopsia, a cargo de la Asesoría Pericial, sostuvo que no se podía asegurar que el paro cardíaco fue a consecuencia de lesiones traumáticas. Sin embargo, un informe posterior de un perito de parte de la familia y la Asociación Miguel Bru, afirma que descubrió lesiones evidentes en la zona de la garganta y lengua, y que la muerte pudo ser causada por las lesiones que sufrió Ariel por parte de los policías de la comisaria 3ª de El Carmen.
Las irregularidades estuvieron presentes desde el principio de la investigación, cuando la misma policial de DDI fue quien inicio la investigación y tomó declaraciones a los policías de la Comisaría Cuarta. Por su parte, el fiscal Romero desestimó el contexto previo de persecución y hostigamiento contra Ariel y, a pesar de los reiterados pedidos de la familia, mantuvo la calificación de apremios ilegales.
En ese sentido, la Comisión Provincial por la Memoria vuelve a advertir que la asimilación de los delitos de torturas bajo tipos penales de menor gravedad forma parte de una de las habituales maniobras de complicidad judicial que garantizan la impunidad de los policías y niega el efectivo acceso a la justicia de los familiares. Por ese motivo, el organismo remarca que la decisión de la jueza Ermili de aceptar la ampliación de calificación.
Tras esta resolución, la CPM sigue acompañando el pedido de justicia de los familiares de Ariel Canizzo, vuelve a advertir la serie de irregularidades presentes en la investigación y reclama que se tomen las medidas necesarias para determinar la verdadera naturaleza de los hechos y la responsabilidad de los cuatros policías imputados por las torturas y muerte de Ariel.