PIDEN REINCORPORAR DESPEDIDOS Conflicto laboral y represión a los trabajadores de la línea Este
Fuerzas policiales reprimieron con gases y balas de goma a los trabajadores de la línea Este y la 520 de La Plata que estaban ocupando el predio de la empresa. Hubo decenas de heridos y casi 30 detenidos en el destacamento de Ponzati y la comisaría 3ª de Los Hornos. Organizaciones políticas y sindicales cortaron calles en la esquina de 7 y 50 para pedir junto a los trabajadores la liberación de los detenidos y repudiando la represión.
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(Agencia) Las medidas de fuerza de los trabajadores llevaban una semana. Desde que la empresa cambió de manos denuncian que han empeorado considerablemente sus condiciones laborales y que cuentan 30 despedidos desde marzo. Ante este panorama quisieron organizarse y elegir delegados de base, ya que no sienten que la UTA (Unión Tranviaria Automotor) los represente. Con este fin conformaron una agrupación “El bondi” y enviaron una carta documento al sindicato comunicando la decisión de elegir a 5 delegados. Esas 5 personas fueron las últimas que sufrieron suspensiones en la línea.
“Las condiciones de trabajo pasaron a ser inhumanas, cada vez más hora cada vez más gente en negro, despedidos. Y al tener un sindicato ausente no había representación. Cuando creamos “El bondi” mandamos un telegrama a la empresa y carta documento al sindicato pidiendo que abra las mesas y las urnas, ahí nos cortaron el servicio a los 5 que nos postulábamos”, detalla Ezequiel Carone, uno de los trabajadores que terminó herido anoche.
La protesta llegó a su punto de máxima tensión cuando el juez de garantías Juan Pablo Masi ordenó a la policía bonaerense “disponga lo necesario para la liberación de los accesos del predio” de la empresa en ruta 11 que era ocupado por más de 200 choferes. “Vinieron a reprimirnos y nos sacaron a los palos y a los tiros de la empresa”, dice Carone que fue el resultado de la orden judicial. “Vimos que empezaban a juntarse camiones en la comisaría que está cerca y nos dimos cuenta que la represión era para nosotros. Así que nos abrazamos todos los choferes uniformados a la entrada de la empresa y alrededor de las unidades. Ellos entraron y empezaron a pegar y a tirar cuando solamente era despejar la entrada no un desalojo la orden del juez. Hubo insultos, palazos en el piso. Somos trabajadores defendiendo nuestros puestos, es absurdo”, agregó