Los conflictos de la memoria: equipo docente denuncia persecución política
ANDAR en San Martín
Son participantes del Programa Jóvenes y Memoria de la CPM. Una docente fue separada de su cargo y otros dos debieron renunciar en medio de un clima de gran hostilidad con la dirección del colegio.
(Agencia) Cecilia es profesora de Lengua y Literatura en el distrito de San Martín. El año pasado se inscribió con un grupo de sus estudiantes en el Programa Jóvenes y Memoria, una propuesta impulsada por la Comisión Provincial por la Memoria que consiste en desarrollar durante todo el ciclo lectivo un trabajo de investigación sobre la historia reciente y su impacto en el presente de cada comunidad. Junto con tres colegas coordinó a sus estudiantes en diversas actividades para llevar adelante el proyecto “La plaza del olvido está llena de memoria”, sobre los desaparecidos locales.
Pero la elección del tema comenzó a ser un problema con las autoridades del Instituto Incorporado San Andrés, donde estaba inscripto el proyecto. “Desde el momento que decidimos elegir la temática de los desaparecidos la directora de la escuela no se mostró muy a gusto con esa elección, sino que prefería que elijamos el tema Malvinas porque entendía que podíamos abordarlo por fuera del contexto político”, explica Cecilia. Los obstáculos no se hicieron esperar: no se brindaban los espacios ni los permisos necesarios para trabajar en las actividades del proyecto o mediante distintas excusas se reducían los horarios destinados para las entrevistas y actividades vinculadas al mismo.
Así transcurrió la mayor parte del año. El primer punto de quiebre sucedió en octubre, cuando el equipo del proyecto decidió llevar adelante una Jornada reflexiva en la plaza Mitre para conmemorar los 35 años de la desaparición de Alberto Jotar y Mirta Britos haciendo partícipe a la comunidad e interviniendo en el espacio público. “Ese día estuvieron presentes los directivos de la escuela, tanto la representante legal como la directora, pero luego fuimos acusados de pertenecer a la agrupación La Cámpora y terminaron diciendo que La Cámpora había organizado la jornada”, relata Cecilia. Los docentes y coordinadores del proyecto explican que si bien no pertenecen a esa agrupación entienden que “la acusación no hace más que cargar de negatividad la militancia de quienes adhieren a este movimiento político al tiempo que descalifica el esfuerzo, la dedicación, la seriedad con que se trabajó en la jornada”.
Cuando llegó el momento de mostrar el video que presentarían como conclusión del trabajo en el cierre del programa Jóvenes y Memoria, Gabriela Gómez, la directora, les dijo que el video “era una vergüenza, que no representaba en nada al colegio y que los docentes estaban jugando con sus fuentes de trabajo”.
Al regresar de Chapadmalal –lugar donde se realiza el encuentro final de Jóvenes y Memoria- los docentes coordinadores comenzaron a sufrir distintas medidas que afectaban su trabajo. Primero les cambiaron arbitrariamente el horario de las clases, luego hicieron reuniones en la dirección donde se desacreditaba su desempeño profesional, y finalmente despidieron a Cecilia. “En medio de una mesa de examen me interrumpieron para que dejara mi tarea y fuera al despacho del representante legal, como yo quise llevar un testigo y labrar un acta, directamente suspendieron la reunión y me mandaron un telegrama de despido el 28 de diciembre”.
Sin respuestas
Finalmente, dos de los compañeros docentes de Cecilia terminaron renunciando a sus horas en ese colegio ante el clima de hostilidad. Sin saber cómo proceder, el equipo docente solicitó el apoyo de la Comisión por la Memoria, que intervino enviando una nota a la responsable correspondiente a la jefatura de DIPREGEP en el distrito de San Martín, María Teresa Sánchez. Envió también una nota a la Directora del Colegio Incorporado San Andrés, en la que le solicitó que responda a la denuncia de los docentes y respete el espíritu del programa ya que si el equipo que de trabajo del año pasado había sido censurado esto se contradecía los objetivos del Programa. Gómez respondió indicando que la respuesta llegaría mediante la vía jerárquica correspondiente y que el Colegio ya se había inscripto con el tema MALVINAS.
Pasó casi un mes sin recibir ningún tipo de respuesta desde DIPREGEP por lo que se envió una nueva nota a Nora Pinedo, Directora Provincial de Educación Privada de la Provincia. Recién ahí llegó un informe por fax. En el mismo se reitera la respuesta de los directivos del Instituto Incorporado San Andrés: que volvieron a inscribirse en el Programa, que investigarán en tema Malvinas y se agrega que la docente fue separada de su cargo por “incumplimientos hacia la institución”. Los docentes que participarán coordinando a los jóvenes en el programa fueron designados por el mismo colegio, y el “incumplimiento” de Cecilia no se especifica en ningún momento. Los profesores recurrieron también al INADI denunciando discriminación político- ideológica, aunque aun no tuvieron novedades.
Mientras tanto el grupo que trabajó en Jóvenes y Memoria el año pasado encontró un nuevo espacio para trabajar: los recibieron en la Biblioteca Popular Rioplatense de Villa Ballester y volvieron a inscribirse en el programa para continuar con su trabajo de memoria.