DESARROLLOS INMOBILIARIOS SOBRE LAS COSTAS DEL RÍO DE LA PLATA Un relleno de escombros, ramas y basura en el “último rincón” del humedal de Quilmes
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(Agencia) Desde hace varios meses, en la selva marginal situada al margen de la localidad quilmeña de Bernal –a la vera de la calle Espora y la Colectora de Autopista Buenos Aires La Plata- centenares de camiones volcadores descargan toneladas de residuos, escombros y ramas, provocando un vertiginoso aumento del nivel de los suelos y la destrucción paulatina del ecosistema natural.
Por sus características y propiedades, el área constituye un humedal formado hace miles de años en un tramo del cauce del Río de La Plata. Sin embargo, los avances de desarrollos inmobiliarios en áreas costeras del conurbano hacen que hoy en Quilmes peligre la existencia de uno de los pocos humedales que quedan en la Provincia.
“Se habla de los humedales de Corrientes y del delta de Entre Ríos, pero no se habla de los humedales de la provincia de Buenos Aires y, específicamente, del de Bernal, el cual ya ha sido rellenado con hasta cuatro metros de basura, escombros y tierra”, afirma Nieves Baldacini, integrante de la Asamblea No a la Entrega de la Costa Avellaneda-Quilmes y del Foro Regional en Defensa del Río de La Plata.
El humedal de Bernal fue declarado reserva natural y contiene una gran densidad de especies vegetales y animales autóctonas que ya no son comunes en el resto de la provincia. En este sentido, Leandro Guerrero, estudiante avanzado de la carrera de Biología de la Universidad Nacional de La Plata, asociado a la Asamblea No a la Entrega de la Costa Avellaneda-Quilmes, señala que, de acuerdo a recientes relevamientos, el ecosistema contiene más de 150 especies de aves, un centenar de tipos de mariposas, decenas de mamíferos y reptiles, especies de artrópodos (insectos, arácnidos, entre otros), totorales y juncales.
[pullquote]Guerrero: «El relleno está terminando con lo poco que quedaba del humedal»[/pullquote]
“El relleno está terminando con lo poco que quedaba del humedal. Allí no se debe construir. El problema de conservación de la biodiversidad es muy profundo porque, con las tareas de relleno, peligran especies autóctonas y paisajes muy lindos como los formados por ceibos, talas, inciensos, laureles de río y curupí. Además, los humedales cumplen una función muy importante con respecto al escurrimiento hídrico en circunstancias de grandes caídas o acumulación de agua. Como es una zona baja, recibe mucha agua del área circundante y evita que se inunden los barrios cercanos”, agrega Guerrero.
Las dimensiones del humedal son, actualmente, de 600 metros por lado aproximadamente, habiéndose reducido el tamaño de la reserva en los últimos años hasta alcanzar una pequeña fracción de la extensión original. Varios proyectos de obras fueron “recortando” los límites del humedal: la propia autopista; el emprendimiento inmobiliario Nuevo Quilmes, en la localidad de Don Bosco; y un depósito del Ceamse, que se habilitó luego del colapso del relleno de Avellaneda.
Baldacini advierte sobre las consecuencias perjudiciales que ocasiona la modificación de los ecosistemas naturales, especialmente, las tierras bajas: “En abril, cuando La Plata se inundó, en Monte Grande cayó prácticamente la misma cantidad de agua pero la zona no se inundó porque la Laguna de Rocha pudo contener una gran cantidad de agua. La misma función cumple el humedal. De allí que, si los suelos bajos pasan a ser altos de manera artificial, por ende los altos pasan a ser bajos o a quedar al mismo nivel que el área circundante y así se afectan las zonas habitadas”.
[pullquote]Baldacini: “En abril, cuando La Plata se inundó, en Monte Grande cayó casi la misma cantidad de agua pero la zona no se inundó porque la Laguna de Rocha pudo contenerla. La misma función cumple el humedal»[/pullquote]
“Aquí el problema pasa por el avance, sin planificación y en búsqueda de lucro, sobre la cuenca del Río de La Plata. Pero el agua tiene ‘memoria’, y de vez en cuando necesita retomar su curso natural. En Europa, por ejemplo, ya avanzan en el des-entubamiento de arroyos y ríos, y en Estados Unidos, luego del huracán de Nueva Orleans y de otros fenómenos climáticos, se han puesto a la tarea de recuperación de humedales de forma artificial. Sin embargo, en la Provincia de Buenos Aires vamos justo en sentido contrario”, se lamenta la integrante de la Asamblea.
Hasta el momento, a pesar de las denuncias presentadas en sede judicial y en medios periodísticos, las tareas de relleno en el humedal continúan y los asambleístas por la conservación de la cuenca no conocen aún el destino que se les dará a las tierras ni la titularidad de las empresas que realizan las descargas de residuos y escombros.
Sí se conoce el futuro emprendimiento inmobiliario Nueva Costa del Plata que se pretende construir más al norte, en el margen del río sobre el partido de Avellaneda, y que fuera anunciado en 2008 en un acto al que asistió el gobernador Daniel Scioli junto el intendente municipal y representantes de la empresa Techint.
Según Nieves Baldacini, en 2011 comenzaron las tareas de desmonte y relleno para la construcción inmobiliaria hasta que la Asamblea supo que la legislación municipal violaba la Ley Nacional de Bosques, vigente desde 2007, y que con orden judicial la obra se detendría. Luego de insistentes denuncias, finalmente a comienzos de 2013 fue otorgada una medida cautelar en la justicia federal con asiento en La Plata que suspendió las tareas de desmonte.
“Hasta el momento, el proyecto Nueva Costa del Plata continúa paralizado. Nosotros esperamos que finalmente se prohíba la construcción del emprendimiento. Debemos entender que el ser humano es parte de la naturaleza y que estamos destruyendo el único medio en el que nos toca vivir”, cerró Baldacini.
Denuncian basurales a cielo abierto en Berisso
En la intersección de las calles Montevideo –ruta provincial- y 62 de la ciudad de Berisso, desde hace más de dos meses, se están formando dos depósitos de residuos y escombros en terrenos privados con descargas de camiones contratados, según las denuncias de la ONG Medio Ambiente, por particulares y por el propio municipio. Esos improvisados basurales a cielo abierto se localizan en terrenos bajos de más de una hectárea cada uno y el objeto de los rellenos sería la futura construcción de emprendimientos inmobiliarios.
Marcelo Martínez, integrante de la organización regional Medio Ambiente, la zona de los basurales está progresando en términos de construcciones urbanas y por eso “algunos empresarios entienden que es una buena forma de ganar dinero fácil mediante la violación de normas vigentes y deteriorando el ambiente y la salud de la población circundante. Los basurales a cielo abierto son propensos a generar más de 60 patologías en población circundante de hasta un kilómetro a la redonda”.
[pullquote]Martínez: «Los basurales a cielo abierto son propensos a generar más de 60 patologías en población circundante de hasta un kilómetro a la redonda”[/pullquote]
Los dos basurales están a 500 metros uno del otro, y el más reciente comenzó a ser rellenado y alisado con retroexcavadoras en los últimos 20 días. “Los residuos descargados son no habituales: ramas, residuos de vecinos, escombros, restos de automóviles y toda una variedad importante de deshechos que atenta con la contaminación de las napas de agua además de provocar la aparición de roedores e insectos, perjudiciales para la salud de los residentes de la zona”, señala Martínez, quien agrega que ya se ha realizado la denuncia correspondiente ante el organismo provincial de medio ambiente con el objeto de que se sancione a los responsables, se determine el rol del municipio y se clausuren los predios para evitar la acumulación de residuos.
Arbolito apoya el reclamo de la Asamblea No a la Entrega de la Costa Avellaneda-Quilmes
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