Caso Karen Arias: una condena de 24 años de prisión
A Karen Arias, de 16 años, la mató su novio de 18, de un disparo en la cara. El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Justo lo condenó a 24 años de prisión.
ANDAR en la Matanza
(Agencia) Karen y Facundo, dos adolescentes, estaban de novios hacía 10 meses. Según lo relatado en el juicio por la mamá de Karen, María del Valle Reinoso, desde que conoció a Facundo la joven “dejó de jugar al fútbol, que lo hacía con entusiasmo, se alejó de sus amistades”. Contó que por los celos del chico, hoy imputado por el homicidio, no tenía una cuenta en las redes sociales porque “no la dejaba”, y describió dos incidentes en los cuales Karen había resultado con golpes que en su momento le había dicho que fueron accidentes.
El juicio contaba con más de 30 testigos citados a prestar declaración, pero duró sólo dos semanas porque en la primera audiencia el imputado reconoció ser el autor del crimen, aunque dijo que matarla no había sido su intención.
Los noviazgos violentos representan uno de cada diez pedidos de ayuda en las líneas habilitadas para atender casos de violencia de género. Las víctimas de los noviazgos violentos suelen ser mujeres de entre 14 y 21 años, y los rasgos fundamentales de estas relaciones son: la asimetría de poder y la dominación que ejerce uno sobre otro, el sometimiento y la posesividad que llevan a que la mujer llegue a un estado de indefensión caracterizado por el aislamiento, la baja autoestima, la negación de la situación y la dependencia emocional.
“Ellos iban y venían para todos lados. Todos los días ella estaba en la casa de él. Yo le decía que lo traiga a mi casa pero ella se negaba, decía que el chico era vergonzoso. Yo le reclamaba, le pedía que pare un poco, que no se vean tanto, pero no. También le decía que salga un poco más con sus amigas. Para mi él no la dejaba”, contó María del Valle Reinoso, mamá de Karen, entrevistada antes de la sentencia judicial a la agencia ANDAR. “Karen jamás me dijo nada en contra de él, parecía que lo idolatraba. Lo justificaba diciendo que era porque él la quería mucho. Después de lo que pasó me enteré que ella andaba por la calle llorando, que la había golpeado. Hoy siento que no pude hacer nada para evitar la muerte de mi hija”, dice María con angustia.
El noviazgo es precisamente una etapa donde se establece un vínculo íntimo, que nos deja vislumbrar o no las conductas violentas. Si pensamos en las relaciones de violencia en el noviazgo lo que predomina es la violencia psicológica: una violencia invisible a diferencia de la violencia física, pero que igualmente deja marcas. Esa violencia psicológica en apariencia sutil, suele ser confundida por la mayoría de los jóvenes como señales de amor, entonces resulta difícil visibilizar la violencia que se encuentra disfrazada en conductas de seducción, control y manipulación, celos excesivos, que en general se marcan en una relación de poder asimétrica que puede terminar en tragedia sino se identifican claramente las señales.
En su declaración, Facundo Rodríguez admitió haber disparado contra su novia tras una discusión en su casa. “Nunca fue mi intención asesinarla sino asustarla”, dijo ante el TOC 3 de San Justo, La Matanza. Rodríguez tenía 18 años aquel 21 de abril de 2015; era vecino del mismo barrio, hijo de una familia numerosa, humilde y de trabajadores. No tenía antecedentes penales, contó que “no conocía de armas” y que la pistola que usó era prestada. Hace dos años que está detenido esperando el juicio.
Luego de escuchar este relato el Tribunal desestimó la voz de los demás testigos y dio por finalizada la etapa de testimoniales. En su alegato, el Ministerio Público sostuvo que Rodríguez cometió un homicidio y solicitó una pena de 21 años de prisión. Por su parte, la abogada que representa a la familia de la víctima solicitó una pena de 24 y el cambio de carátula en la causa a femicidio; para la defensora oficial, la pena para Rodríguez debía ser la mínima aplicable a este tipo de delitos.
Ante una situación de violencia de género:
Comunicarse al 911 las 24 horas del día o 0800-222-5262, de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 hs, Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.