TERRITORIO JÓVENES Y MEMORIA Se realizó un nuevo encuentro de voluntarios de la CPM
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) organiza el segundo encuentro de capacitación para los voluntarios que participan del programa Jóvenes y Memoria. “Seguimos construyendo en estos encuentros un lenguaje común en torno a los derechos humanos, la transmisión de la memoria y la educación”, expresó la directora del programa, María Elena Saraví. Entre viernes y sábado, unos 40 voluntarios de toda la provincia se juntan para pensar los temas de la XV convocatoria de Jóvenes y Memoria.
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(CPM/Agencia) Derechos humanos. Sentidos de la memoria. Identidad y autonomía. Educación participativa y crítica. Acción colectiva y compromiso. En grupos de trabajo y plenarios que se realizaron hoy, durante la primera jornada del encuentro de voluntarios de la CPM, los jóvenes discutieron, problematizaron y pensaron estrategias pedagógicas y didácticas para proyectar su participación en las distintas instancias del programa Jóvenes y Memoria.
Entre junio y julio se desarrollarán 17 encuentros regionales en distintos puntos de la Provincia para los equipos de participan en Jóvenes y Memoria: La Plata, Merlo, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Matanza, entre otras ciudades. Más 20 mil jóvenes y mil equipos de investigación. Los encuentros regionales funcionan como un espacio para fortalecer cada uno de esos proyectos y los voluntarios ocupan un rol fundamental: “Son ellos los que acompañan el recorrido de los jóvenes en el barrio y en la escuela. Le aportan al programa esa posibilidad de estar en el territorio, articular trabajo, pensamientos, investigaciones”, enumera María Elena Saraví.
“Esta doble jornada sirve para pensar en algunos ejes que vamos a trabajar en esos regionales y brindarles herramientas para intervenir en esos encuentros. Y, al mismo tiempo, esta capacitación significa seguir formando un lenguaje común en torno a los derechos humanos”, agregó Saraví. En ese sentido, en esta XV Convocatoria de Jóvenes y Memoria, la CPM se propone reflexionar sobre las condiciones de posibilidad para la violación de los derechos humanos. Esta pregunta obliga a repensar de manera crítica e historizante nuestra realidad y es el eje sobre el cual se comenzó a trabajar con los voluntarios en este nuevo encuentro.
“Pensar la memoria tiene que ver con esa posibilidad de reconocer lo que nosotros somos como parte de esa historia que me pasó a mí y nos pasó a todos. Y cada año hay nuevos temas, nuevas problemáticas, es el reflejo de la dinámica social e histórica”, explica Ayelén. Ayelén es de Berazateguí y este es su cuarto año como voluntaria: «Jóvenes y Memoria tiene esa capacidad de hacer que uno se redescubra y pensar otras cosas».
Según Ayelén estas jornadas de capacitación sirven para asumir con responsabilidad el compromiso de ser voluntario: “Ya no es solamente nuestra experiencia, es poder acercarse a muchas y diversas problemáticas, acompañar esos procesos y poder brindar herramientas para que esos trabajos crezcan”.
Ezequiel tiene 18 años, es de Bahía Blanca y estudia en La Plata. Pablo viene de San Miguel y tiene 21 años. Ezequiel y Pablo están transitando su primer año en el voluntariado de la CPM. “Chapadmalal me abrió a la posibilidad de conocer otras realidades, de conocer a los protagonistas de esas otras historias, de reconocer el valor colectivo de esos proyectos y crecer con el otro. Esa experiencia se repite en cada encuentro y nos sirve para seguir formándonos humana y profesionalmente”, dice Ezequiel. “Es muy bueno ver la dinámica de este espacio. La lectura colectiva, la discusión, la posibilidad de pensar nuevas ideas y seguir generando estos encuentros para proyectar cómo vamos a ir construyendo el recorrido en el programa”, agrega Pablo.
La formación como voluntarios trasciende el territorio Jóvenes y Memoria, contribuye a construir nuevas formas de ser y estar. Camila tiene 21 años, vive en Bahía Blanca; a partir de la experiencia del voluntariado, comenzaron a construir junto con los compañeros de Punta Alta un grupo de trabajo que organiza jornadas en ambas ciudades: recientemente, armaron un festival por los 40 años del Golpe, también realizaron un foro de género y están empezando a recorrer escuelas de la zona para contar la experiencia Jóvenes y Memoria.
“Participamos para trascender los límites de nuestra comunidad con nuevas propuestas e ideas, pensar algo distinto para la sociedad en la que vivimos. Estas jornadas nos permiten formarnos, crecer, pactar acuerdos para trabajar en nuestro territorio y seguir creciendo. La Comisión está ahí y es también lo que hace posible que estemos”, narra Camila.
Formarse, intervenir, construir. Para María Elena Saraví, “estos jóvenes encuentran en la Comisión Provincial por la Memoria un espacio de compromiso y militancia por los derechos humanos”. Ese es el desafío que sigue convocando cada año a más y más jóvenes de toda la provincia de Buenos Aires.