GATILLO FÁCIL EN MORÓN Liberan al prefecto que asesinó a un joven en el barrio Carlos Gardel
El agente imputado realizó los disparos cuando Isaías Carruega pasaba por la puerta de su casa. Según familiares de la víctima y las organizaciones de derechos humanos que los acompañan, tanto el prefecto como la Gendarmería Nacional hostigaban y amenazaban al joven desde hacía más de un año. La causa penal quedó caratulada como homicidio, aunque el acusado fue puesto en libertad.
ANDAR en Morón
(Agencia) El asesinato ocurrió el martes 1 de marzo en las inmediaciones del playón principal de un complejo de departamentos monoblock del barrio Carlos Gardel, en Morón. Según la versión policial de la comisaría 6º de El Palomar, el prefecto que efectuó los disparos actuó en defensa propia ante un presunto intento de robo por parte del joven Isaías Miguel Ángel Carruega, de 16 años.
Sin embargo, dos testigos presenciales del homicidio niegan la hipótesis del asalto y en las actuaciones judiciales no se consigna más que una sola arma de fuego: la reglamentaria del prefecto.
Detrás del intento por encubrir al imputado de homicidio existe una trama general y sistemática de hostigamiento, persecución y amenazas por parte, no sólo del prefecto que vive en el complejo de los monoblocks, sino de la Gendarmería Nacional que actúa en el barrio, según denunciaron familiares y vecinos.
En este sentido, la familia de la víctima señala que lo tenían “marcado”, que lo había detenido el año pasado y golpeado salvajemente antes de llevarlo ante las autoridades del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y que, tanto a Isaías como a un grupo de jóvenes del barrio, los habían amenazado con dispararles en cualquier momento.
A raíz del episodio del 1 de marzo se iniciaron dos causas penales: una, ante el fuero de Responsabilidad Penal Juvenil sobre el presunto robo, que será archivada por el fallecimiento del joven señalado; y la otra, caratulada como homicidio, que tiene como imputado al prefecto que mató a Isaías y que investiga el titular de la Unidad Fiscal 2 de Morón, Fernando Capello.
Los hechos, según testigos
El padre de Matías, Raúl Carruega, llegaba de trabajar pasadas las 17 horas del martes 1 de marzo cuando se cruzó a su hijo Isaías en la escalera del monoblock y le preguntó adónde iba. El joven le respondió que se juntaría con los amigos del barrio.
Quince minutos después, un vecino le comunica al padre la noticia: acababan de dispararle a Isaías y una mujer del barrio, que vio al prefecto realizar los disparos desde la puerta de su casa ante la víctima desarmada, lo había subido a su auto y trasladado al hospital Posadas.
Isaías llegó sin vida al hospital. Por su parte, el prefecto se dirigió en su auto hasta la comisaría 6º de El Palomar y formuló la denuncia por intento de robo. En pocos minutos, se organizó una pueblada y los manifestantes tomaron la casa del imputado de homicidio.
Matías, uno de los vecinos de barrio que presenció el brutal accionar del prefecto, señaló durante una entrevista a FM En Tránsito que “se ve que había cuestiones arrastradas y este efectivo de seguridad lo corre y lo termina rematando con un tiro en el pecho”.
“Ya venía una cuestión de amenazas constantes. Los chicos nos venían diciendo que había bronca, que los había amenazado. Se dio la oportunidad. Lo termina matando a Isaías. Como es de la fuerza viene en una constante de amenaza a los chicos del barrio”, agregó.
Además de la Procuraduría contra la Violencia Institucional, la Comisión Provincial por la Memoria está interiorizándose en la causa para intervenir junto a los abogados que acompañan a la familia de Isaías.