TRES AÑOS DE IMPUNIDAD Justicia por Omar Cigarán
Al cumplirse el tercer aniversario del asesinato de Omar Cigarán, familiares, amigos y organizaciones realizaron una radio abierta y rueda de prensa en el edificio de la Fiscalía, calle 7 entre 56 y 67, La Plata, para dar a conocer el estado de la causa. En el marco del reclamo de verdad y justicia por Omar, el próximo sábado 20 se desarrollará un festival para recordar también a Mauricio Andrada e Ismael Perusatto, otros jóvenes asesinados por la policía hace dos años. La jornada cultural contra el gatillo fácil y la represión será en Plaza San Martín y contará con la presencia de familiares víctimas de violencia institucional. “Lo recordamos luchando, organizándonos. Sé que no vamos a estar solos”, dijo Sandra Gómez, la mamá de Omar, durante un encuentro de familiares organizado por la Comisión Provincial por la Memoria el último fin de semana.
ANDAR en La Plata
(Agencia) Cuando Omar murió tenía 17 años. La familia había realizado 16 denuncias por persecución policial contra él y nadie hizo nada. El 14 de febrero de 2013 fue la última amenaza: “si hoy al guacho no lo entregás a la comisaría, mañana lo tenés muerto”, le dijeron a Sandra. Un día después, en un supuesto intento de asalto, el agente Diego Walter Flores le disparó por la espalda. Nada de eso quedó registrado en las cámaras de seguridad. En la morgue judicial le encontraron un arma oculta en su ropa interior; según la familia, Omar no estaba armado y se trató de una prueba plantada para encubrir el homicidio.
“Hoy tengo sensaciones que no son las que hubiese querido tener jamás. El mismo año, cuando mataron a Omar, yo necesité que la Justicia actuara rápido y eso no sucedió. Hace tres años que estoy parada acá (en la Fiscalía) gritando y pidiendo justicia por mi hijo, pero veo que la causa no avanza. Hace tres años que le quitaron la vida a Omar y, si bien mi lucha se transformó en la lucha por todos los pibes, esta fecha es muy difícil para mí. Recordarlo es muy doloroso”, relató a ANDAR Sandra Gómez luego de la conferencia.
Los organismos de derechos humanos, la familia de Omar y quienes los acompañan denunciaron, a lo largo de estos tres años, la existencia de estas graves irregularidades en la investigación. Sin embargo, la fiscal Ana Medina avaló la versión oficial, dictaminó que el efectivo policial había actuado en legítima defensa y pidió su sobreseimiento.
“Diego Walter Flores, el policía de Quilmes que estaba de civil cuando le disparó a Omar, nunca estuvo detenido y durante el proceso de investigación continuó trabajando. También hay una persona identificada, un policía de calle de la Comisaría Segunda de La Plata, que está denunciada por hostigamiento y amenazas de muerte al chico pero nunca fue citado a declarar. Esta persona, cuando Omar fue asesinado, prestaba además servicio en la comisaría de Quilmes donde, casualmente, trabajaba Diego Walter Flores”, aclaró Sandra. En relación a la investigación del caso dijo: “la fiscal Ana Medina un día antes de cumplirse el año del asesinato de Omar resolvió que el policía Diego Walter Flores era inocente y cerró la causa. Gracias al acompañamiento de la gente, de las organizaciones, logramos que esa causa se reabra. Pero el asesino de Omar está libre. Para nosotros la fiscal Medina debe ser juzgada por la cantidad de irregularidades dentro de la investigación en la causa de mi hijo. Esta fiscal, como en el caso de Sebastián Nicora y otros casos, apaña a la policía. Todos sabemos que si cualquier persona comente un asesinato en la calle, en cinco minutos estamos presos y condenados. ¿Cómo puede ser que un policía mate a un chico y continúe en funciones como si nada?».
Como desde hace años viene denunciando la Comisión Provincial por la Memoria, la violencia institucional no es sólo policial, sino que son también operadores judiciales quienes convalidan esto cuando consagran la impunidad para las practicas vulneratorias de las fuerzas de seguridad. Sólo la persistente lucha de los familiares consigue revertir esta tendencia. Hoy la causa continúa porque el Juzgado de Garantías N° 6 y la Cámara de Apelaciones de La Plata aceptaron el pedido de elevación a juicio solicitado por el representante legal de Sandra como acusador particular. El juicio se realizará sin la participación del Ministerio Público Fiscal.
“Yo lo que quiero es que las dos causas -por el homicidio de Omar y la causa por encubrimiento policial posterior- se unifiquen. Necesito que el fiscal Garganta actúe con mayor rapidez pero, en la última charla que tuve con él, me dijo que tengo que esperar. La verdad, yo no puedo, no quiero esperar más. Necesitamos que las causas avancen y eso depende de su trabajo. Garganta debe acelerar la investigación, tomar las declaraciones, llegar a un juicio”, expresó Sandra con angustia.
El caso de Omar representa muchos otros casos: pibes perseguidos y hostigados por la policía en los barrios de La Plata. “Omar estaba marcado, se la tenían jurada”, recuerda la mamá. Omar había realizado la denuncia ante la fiscalía por las amenazas recibidas por parte de los uniformados. Buscó preservar su vida. Recién tres meses después de su muerte la justicia lo citó, vía carta documento, para ratificar la denuncia, pero fue demasiado tarde.
“A él no lo protegieron. El poder político, el judicial y la policía son los garantes de la impunidad en la muerte de los pibes y pibas. En casi todos los casos de gatillo fácil, por desapariciones o incluso por accidentes de tránsito no se investiga nada si está la policía involucrada. A nosotros los pobres, sino tenemos un buen abogado y dinero, no nos defienden como corresponde”, sentenció Sandra.
Junto a otras familias víctimas de la violencia institucional, Sandra participó este fin de semana de la jornada de capacitación organizada por la CPM en Punta Indio. La misma tuvo como objetivo fortalecer la lucha contra la violencia institucional y diseñar acciones conjuntas de intervención en el territorio. “Encontrarme con tantas familias me pareció fascinante. En mi caso yo hablo del gatillo fácil pero desconozco la realidad de los pibes que han sido detenidos por las fuerzas policiales o del servicio y en eso el encuentro fue muy útil. Nos ayuda a aprender cómo manejarnos, dentro y fuera del juzgado, a conocer nuestros derechos y hacerlos valer. Me pareció muy útil.”
Además, Sandra se empecina y quiere trabajar en su barrio por los pibes que continúan amedrentados por las fuerzas de seguridad. “Quiero demostrarles a mis vecinos que no me quedé quieta. El año pasado hicimos un mural en la plaza de 120 y 41 contra el gatillo fácil, intentando visibilizar lo que había pasado, la violencia que se vive en nuestras calles. En Hipódromo, como en muchos barrios, la mitad de los vecinos están con los pibes y la otra mitad piden que los maten a todos. Hay que meterse y defender a nuestros pibes, ayudarlos y no discriminarlos. Hay que denunciar en los barrios a los que venden drogas, que son lo que destruyen la vida a los pibes. La policía sabe siempre quiénes son pero no se meten con ellos”.
El próximo 20 de febrero Omar Ciragán cumpliría 21 años. Este año su familia decidió recordarlo con un festival musical. “Lo vamos a recordar como si él estuviera ahí festejando su cumpleaños y lo hacemos también por Mauricio Andrada, Ismael Perusatto, Luciano Arruga, Pablo Alcorta, Nicolás Vázquez, Sebastián Nicora y por todos los pibes y pibas, por aquellos por los que venimos gritando justicia y pidiendo basta de impunidad”, concluyó Sandra.
El festival de bandas y tambores se realizará el 20 de febrero en la Plaza San Martín a partir de las 17 hs y es organizado por el Colectivo contra el Gatillo Fácil: Familiares y amigxs de Omar Cigarán-Mauricio Andrada-Andrés Nuñez, Ceprodh, COB La Brecha, Colectivo Piedra Papel y Tijera, HIJOS La Plata, Olla Popular de Plaza San Martín, Patria Grande, Corriente Surcos, entre otras organizaciones.