JORNADAS CULTURALES EN EL MAM Historia del carnaval: un ritual popular que promete libertad e igualdad
Con la premisa de reconstruir históricamente las expresiones del carnaval en Buenos Aires, la Comisión Provincial por la Memoria realizará múltiples jornadas culturales para repensar y celebrar este milenario ritual popular. Durante dos semanas están programadas exposiciones fotográficas, talleres y charlas temáticas que concluirán el 26 de febrero con un festival de murgas, comparsas y candombe. Los eventos tendrán lugar en el Museo de Arte y Memoria de la CPM, calle 9 Nº 984, La Plata.
ANDAR en el Carnaval
(CPM – Agencia) Para la civilización occidental, esta festividad recoge elementos del paganismo y el cristianismo: la liberación de los dominados y la exuberancia antes de la penitencia. En la Argentina, su celebración recrea diversas tradiciones culturales, costumbres y ritos a lo largo de todo el territorio que hacen del carnaval un espacio polisémico. Las jornadas de febrero en el MAM proponen un recorrido por estos significados y culturas y, especialmente, por las formas y prácticas de esta milenaria fiesta en el territorio bonaerense.
Un grupo de kollas rinde culto al Tata Inti, miles de personas participan en la Quebrada de Humahuaca del desentierro del Diablo del Carnaval, el corsódromo correntino, las murgas en los barrios porteños, las caretas, máscaras y cabezudos que acompañan las carrozas en Lincoln, Guaminí, Berisso, las expresiones afroargentinas como reivindicación de la cultura negra en el país. Estas imágenes forman parte de las tres muestras fotográficas que, a partir del miércoles 10, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) tendrá expuesta en las salas del MAM.
“El color, el grotesco, el humor, y también el ritual como tradición ancestral son elementos constitutivos del paisaje carnavalesco. Esa comunión desmesurada entre lo sagrado y lo miserable es la alegría de los sectores populares que resisten, se sienten libres y logran barrer las estructuras sociales, aunque sólo sea por un rato”, explica Laura Ponisio, directora del MAM. A la luz de esa matriz deben recorrerse la exposición colectiva compuesta por las fotografías históricas del carnaval de Buenos Aires, la muestra “El carnaval está llegando” de la Agencia Télam y la exhibición «Negros Aires en Buenos Aires. Crónica de un carnaval (des)colorido», con material de las comunidades afroargentinas producido por la cátedra libre de Estudios Afroargentinos de la UNLP y el Museo Azzarini.
Particularmente, Ponisio destacó la representación del afro en esta muestra: “Es una forma de reivindicar la existencia de una cultura negra como origen del carnaval rioplatense, que se inscribe en la génesis de otras expresiones populares como el tango”. La historia dice que a los negros les prohibían tocar los tambores porque creían que era una forma de comunicarse a distancia.
En el Río de la Plata comenzó a celebrarse en el siglo XVII, con una modalidad que conjugaba la fusión del legado español y la cultura africana. Sin embargo, las celebraciones del carnaval por parte de los esclavos pronto escandalizaron a la sociedad criolla y la Corona española condenó ese ritual a la clandestinidad.
Juegos de agua, máscaras, rituales danzas y músicas resisten el paso del tiempo, los intentos normalizadores del poder y subvierten, por algunos días, el plano de la realidad objetiva: niños y adultos juegan a ser libres e iguales, y lo son.
Es así como el carnaval recupera el espacio público como espacio de poder y de disputa: El carnaval consagra la celebración popular y, como manifiesto político, expone los deseos reprimidos de los sectores subalternos étnica, social y económicamente. Por esta razón, a lo largo de los años, ha sido blanco de regulaciones, restricciones y censuras por parte del Estado.
“Esta concepción del poder nos interesa destacar, una lógica de control y represión de esta manifestación popular. El carnaval tiene un claro sentido herético en relación al orden instituido, tanto moral como político. En este sentido, se inscribe en las desigualdades que atraviesan y someten a los pueblos y es posible pensarlo como una forma de resistencia que en su escenificación revaloriza nuestro pasado, la diversidad y la persistencia de una expresión que cuestiona la dominación”, expresó Sandra Raggio, directora general de la CPM.
En línea con estos preceptos originales, por estos días, las murgas y candombes han florecido con la incorporación del relato de diferentes historias en sus repertorios, nutriéndose de las raíces populares e históricas y a la vez dándole voz a temas y problemáticas del presente. En la provincia de Buenos Aires, desde 1940 en ciudades como Lincoln, 25 de Mayo, Dolores y Berisso se fueron generando grandes corsos con carrozas y comparsas que se han ido haciendo más importantes año a año.
Junto a la exposición fotográfica, el miércoles 17 se está realizará una charla sobre la muestra «Negros Aires en Buenos Aires. Crónica de un carnaval (des)colorido», a cargo de Norberto Cirio. Además, entre el 18 y el 26, se desarrollará un taller de “Cabezudos y Máscaras” y otro de “Candombe porteño”. Estas actividades finalizarán el mismo 26 de febrero con un festival en donde se expondrán los trabajos hechos en cada uno de los talleres y que contará con la participación artística de comparsas y candombe.
Para recuperar una de las fiestas populares más atractivas y genuinas de la historia en toda su riqueza cultural y política, la Comisión Provincial por la Memoria invita a todos los ciudadanos a participar, a partir del próximo miércoles, de las jornadas de carnaval en el Museo de Arte y Memoria, calle 9 nº 984.