HABÍA SIDO CONDENADO POR APREMIOS ILEGALES Reasignarán al funcionario que monitoreaba la seguridad en Ramallo por sus antecedentes penales
La Comisión Provincial por la Memoria envió a las autoridades una nota y manifestó su preocupación ya que el Jefe de monitoreo de las Cámaras de Seguridad en Ramallo había sido condenado por apremios ilegales. Ante esta intervención el intendente Mauro Poletti decidió reasignarlo a otras labores.
ANDAR en Ramallo
(Agencia) Edgardo Espinel se desempeñaba como empleado municipal coordinando el monitoreo de las cámaras de seguridad en Ramallo a pesar de tener graves antecedentes penales. Había sido cesanteado de la policía en 2001 y condenado en 2003 a un año y medio de prisión y 3 de inhabilitación por golpear brutalmente a un joven que detuvo siendo jefe del destacamento policial en La Emilia.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) corroboró esta información a través de la Auditoría de Asuntos Internos y presentó una nota a las autoridades municipales manifestando su preocupación. Allí se subrayó que los antecedentes de Espinel lo inhibían para realizar tareas vinculadas con la seguridad pública. A partir de la intervención del organismo el Concejo Deliberante se había comprometido a tratar el tema en su próxima sesión, pero el intendente se adelantó y comunicó su decisión de reasignar a Espinel a “nuevas labores que nada tienen que ver con las que venia desarrollando”.
“La cotidianeidad de la problemática de la gestión conlleva que algunas situaciones específicas del día a día, se encuentren pendientes de resolución. Sin perjuicio de ello le manifiesto mi pleno compromiso en la democratización de la administración pública, habiendo tomado nota en consecuencia de la razonabilidad del planteo formulado por su Comisión”, argumentó Poletti sobre su descisión en respuesta a la nota de la CPM.
El cargo que ocupaba el ex policía, implica entre otras funciones, la regulación del accionar policial en el espacio público y la capacitación del personal en la utilización de cámaras y monitoreo urbano. “En un paradigma de seguridad democrática, donde debe abandonarse la concepción punitiva y represiva y abordar la problemática desde una concepción integral, una tarea como la descripta no puede ser desempeñada por un agente estatal cuyos actos, como miembro de una fuerza de seguridad, contravinieron el pleno respeto por los derechos humanos que debe regir la labor de funcionarios públicos”, señalaron desde la CPM.
Espinel se desempeñó como agente de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, y fue cesanteado en octubre de 2001 por una sentencia del Tribunal de Ética del Ministerio de Seguridad en la causa por apremios ilegales cometidos contra un joven detenido en el Destacamento La Emilia, en octubre del año anterior. Además resultó condenado por el Tribunal Oral Criminal N 1 de San Nicolás, en marzo de 2003, a la pena de 1 año y 6 meses de prisión y 3 años de inhabilitación especial.