Se realizó una jornada contra la violencia institucional en Florencio Varela
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), junto a familiares víctimas de la violencia institucional y otros organismos de derechos y humanos, participó el sábado de un acampe a metros del complejo penitenciario de Florencio Varela. Durante la jornada se expusieron demandas y reclamos ante las graves denuncias sobre las condiciones de encierro.
ANDAR en Florencio Varela
(Agencia) La COVIC (coordinadora contra la violencia carcelaria) y vecinos de Florencio Varela realizaron el sábado pasado una jornada de acampe contra la violencia carcelaria. El encuentro contó con la participación y adhesión de la CPM, el CELS, Atrapamuros y familiares víctimas de la violencia institucional. La actividad se desarrolló en un contexto de consolidación de los espacios colectivos de organización de familiares y víctimas.
En ese sentido, Elvira Meza remarcó la importancia del primer encuentro nacional de familiares víctimas de la violencia institucional realizado por la CPM el pasado mes de agosto, en el marco de la presentación pública del Informe Anual 2015: “Para nosotros fue un orgullo que nos hayan convocado y también una gran responsabilidad; gracias a estos espacios la violencia institucional está instalada en la agenda de derechos humanos”.
“Organizados somos una amenaza para ellos”, dijo Alfredo Cuéllar. Su hija fue asesinada el 23 de diciembre de 2012 en el Complejo Penitenciario IV de Ezeiza; desde entonces, Alfredo busca justicia. En el último tiempo, intentaron amedrentarlo, recibió amenazas y hasta lo secuestraron, pero él se levanta, resiste, sabe por instinto y por convicción que no va a dejar que el crimen de Florencia, su hija, quede impune. En el camino, también empezó a conocer otras historias, a juntarse, a sufrir como propias otras muertes, la misma injusticia: “Nadie tiene que morir en una cárcel”.
[pullquote]Cuellar: Organizados somos una amenaza para ellos[/pullquote]
Sin embargo, la gente se muere en las cárceles. Florencia fue la última de nueve mujeres que murieron en el Complejo Penitenciario IV de Ezeiza entre 2009 y 2012. El informe Anual 2015 de la CPM informó que entre 2013 y 2014 fallecieron 548 personas en unidades penitenciarias, cárceles, institutos de menores y neuropsiquiátricos de la provincia de Buenos Aires. Las condiciones de encierro y las prácticas ilegales policiales que gobiernan las cárceles son su condición de posibilidad.
Torturas, traslados irregulares e ilegítimos, hambre, frío, falta de acceso a la salud, a la educación y al trabajo. Todas estas problemáticas, que la CPM constata en cada inspección a las cárceles y unidades penitenciarias, fueron expuestas por los familiares y organismos que participaron de la jornada en Florencio Varela. Durante la jornada, el jefe de la Unidad Penitenciaria, Alberto Rivero, se reunió con familiares y organizaciones y se comprometió a atender casos específicos.
[pullquote]Hay un desinterés total del Estado por esclarecer estos casos[/pullquote]
“Hay un desinterés total del Estado por esclarecer estos casos; los que recorremos las cárceles sabemos que existe tortura, represión, muerte, malos tratos a las visitas. El Estado sabe y hace caso omiso. El acompañamiento de las organizaciones sociales y de derechos humanos, como la CPM, hace que nuestras luchas avancen. Para nosotros, para los familiares, el acompañamiento es fundamental porque nos sentimos respaldados, y nos hacen saber que no estamos solos”, expresó Alfredo Cuéllar, que participará de la reunión que se realizará el próximo lunes con familiares y miembros de la CPM para repensar las conclusiones del primer encuentro nacional de familiares víctimas de la violencia institucional, y planificar nuevas estrategias y herramientas de acción para transformar las políticas criminales y las agencias penales.
“Para nosotros, la gestión y el asesoramiento de la Comisión por la Memoria es un pilar, y necesitamos de estos espacios para coordinar el trabajo de todas las organizaciones y militantes que estamos dando la misma lucha”, cerró Elvira Meza.