MUJERES EMPODERADAS Contra la violencia sexual y obstétrica: consejerías en salud sexual
Las mujeres son víctimas de innumerable cantidad de violencias sostenidas en un tejido institucional y comunitario que aún se rige por los mandatos patriarcales. Ante esto, una solución propositiva: espacios de consejerías en salud sexual para acompañar a las mujeres en su empoderamiento en la toma de decisiones sobre su salud y su sexualidad. El placer y la elección personal como principios indiscutibles y de respecto a las prácticas sexuales.
ANDAR en la salud
(Agencia) “Desde el principio de mi embarazo, nunca supieron mi nombre, yo simplemente era una historia clínica más”, comienza el spot contra la violencia obstétrica de la agrupación Las Casildas que lucha por los derechos de las mujeres antes, durante y después del embarazo, porque las restricciones que sufren las mujeres al acceso a la salud son complejas, frecuentes y variadas.
A menudo se suele asociar la violencia institucional de la salud hacia las mujeres con situaciones de abortos inducidos en el marco de la clandestinidad; si bien estos casos son más frecuentes, comunes y transclasistas de lo que se señala (en Argentina se producen alrededor de 500 mil abortos por año -MSN), no es la única forma de violencia a las que las mujeres son sometidas en el ámbito de su sexualidad y el cuidado de su salud.
[pullquote]los abortos clandestinos no son la única forma de violencia hacia las mujeres en el ámbito de su sexualidad[/pullquote]
Recientemente, la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires difundió un comunicado repudiando la vulneración de derechos que sufrió una mujer privada de libertad que tuvo que dar a luz mientras permanecía esposada en el hospital San Martín. La CPM señaló que: “Este no es un caso aislado. El trabajo constante de monitoreo en lugares de encierro que la CPM realiza desde el año 2003 permite dar cuenta de una práctica sistemática del Servicio Penitenciario Bonaerense que encuentra en las mujeres uno de los blancos más vulnerables a las vejaciones y tratos denigrantes. No es novedad: para las personas privadas de libertad en la provincia de Buenos Aires el acceso a salud es un derecho negado”.
Mujeres en situación de parto que no pueden elegir los modos ni los tratamientos a los que se someten, niñas que tienen derecho, por el Código Penal argentino, a acceder a un aborto no punible por haber sido violadas y que son rechazadas o judicializadas, adolescentes que se acercan a consultar por métodos anticonceptivos y que son exigidas a concurrir con sus familiares. Todas estas demandas de las mujeres son derechos amparados por las leyes, pero que en la práctica resultan muy complejos de aplicar.
[pullquote]derechos, amparados por las leyes, pero que en la práctica resultan muy complejos de aplicar[/pullquote]
¿Por qué? Las razones son múltiples y dispares en el territorio nacional e incluso hacia adentro de la provincia de Buenos Aires. Entre ellas figuran la falta de voluntad política de algunos funcionarios, la responsabilidad profesional de ciertos médicos y trabajadores de la salud, y también la necesidad de fortalecer estos conocimientos en la comunidad.
Las consejerías de salud sexual son la respuesta que da el modelo de reducción de riegos y daños a esta problemática, configurándose como espacios que brindan contención e información en distintos centros de salud del primer nivel de atención sanitaria, así también como en hospitales y espacios comunitarios.
Las consejerías de salud sexual tienen como propósito disminuir las situaciones no deseadas en el ámbito de la sexualidad para que tod*s puedan acercarse desde el lugar del placer y el goce y no desde el sufrimiento o el padecimiento. Si bien son abiertas a toda la comunidad, la mayoría de las consultas son realizadas por mujeres o transgénero quienes frecuentemente ven vulnerados sus derechos en salud sexual, por relaciones forzosas, violentas, e incluso por prácticas culturales que aún sostienen estructuras machistas.
En un informe publicado por ANDAR a raíz del femicidio de Melina Romero, se hizo referencia a una investigación publicada por Unicef Argentina en 2001 que señalaba que en muchos casos no es la falta de conocimiento o información la que impide a las mujeres (en este caso jóvenes) sostener una conducta de autocuidado y prevención, sino el pudor y la convicción de que una mujer no puede poner condiciones en la negociación de las relaciones sexuales. “Allí donde dos personas tienen responsabilidad respecto de la vida y su mutuo cuidado, la total decisión sobre el uso de medios de protección de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados recae sobre una de ellas debido a la fuerza con que se inscriben las imágenes de género en nuestras vidas”, señala el informe.
Asimismo, las consejerías se configuraron como un espacio sustancial para la reducción de la morbi-mortalidad materna por abortos inseguros, uno de los compromisos asumidos por Argentina dentro de los Objetivos del Milenio. Ejemplo de esto son las consejerías en salud sexual que funcionan en el municipio de Morón: según los datos del sistema único municipal de salud, desde el 2010 no se registraron muertes de mujeres vinculadas a abortos.
Para dar dimensión de la necesidad de multiplicar este tipo de espacios: sólo en el municipio de Morón las consejerías recibieron a 330 mujeres de entre 15 y 46 años, en 2014. Esto se debe también a que la información que se brinda en estos espacios es pública, respaldada por la legislación y los conocimientos científicos.
Asimismo, estos espacios contribuyen a garantizar el derecho de las mujeres al acceso a los abortos no punibles, que en el código penal argentino se encuentran enumerados en el artículo 86: que el embarazo provoque una amenaza para la vida o salud de la mujer, que sea producto de una violación, o de un abuso sobre una mujer con discapacidad mental.
La tendencia actual muestra el notorio crecimiento de estos espacios con el intento de acercarse al objetivo de que todas las mujeres vean garantizados sus derechos y dejen de ser objetos de violencia del sistema sanitario, la justicia, los medios de comunicación y de las prácticas patriarcales tan vigentes aún en el siglo XXI.
Desde ANDAR, consultamos algunas experiencias en el territorio de consejerías en salud sexual. VER NOTA
También, investigamos sobre la legislación en salud sexual dentro del territorio bonaerense. VER NOTA
Por último, realizamos un informe sobre la situación de aborto no punible en la provincia de Buenos Aires. VER NOTA