MURIÓ LAURA BONAPARTE El adiós a una luchadora incansable
(CPM) Con dolor y tristeza los organismos de derechos humanos y compañeros de militancia despidieron a Laura Bonaparte, fundadora de Madres de Plaza de Mayo e incansable militante.
Laura sufrió la desaparición de tres de sus hijos, dos yernos y el padre de sus hijos durante la última dictadura militar. A partir de entonces, fue una de las precursoras de la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas.
Su militancia por los derechos humanos había comenzado mucho antes de la desaparición de gran parte de su familia: ya a los 13 años, Laura enseñaba a leer y escribir a las mujeres que cumplían condenas en un penal y en 1970 trabajó en el Policlínico Evita de Lanús en contacto con mujeres de clases populares.
La pérdida de sus hijos la convirtió en una activista de Amnesty International y Madres de Plaza de Mayo, donde a partir de 1986 se identificó con la Línea Fundadora.
Trabajó en la Operación Santuario en los años ’70 y fue observadora de Amnistía Internacional en campos de refugiados en El Salvador y en la frontera con Guatemala, durante la guerra en Centroamérica, mientras estaba exiliada en México. Más tarde viajó al Líbano para expresar su rechazo a las violaciones a los derechos humanos realizadas por la invasión del ejército israelí, y también a Bosnia para solidarizarse con las mujeres musulmanas, cuyas familias habían sido víctimas de la política de exterminio étnico de serbios y croatas.
La vida de Laura Bonaparte fue relatada por la periodista francesa Claude Mary en “Laura Bonaparte. Una Madre de Plaza de Mayo contra el olvido”.