A propósito del 8 de marzo: Día internacional de la mujer trabajadora
Por Emilio González Larrea
En un congreso internacional de mujeres socialistas realizado en Copenhague en 1910, a propuesta de Clara Zektin, dirigente feminista del Partido Comunista alemán, se decidió declarar el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora. Al año siguiente, en 1911, se realizó en Europa la primera celebración de ese día, donde participaron miles de mujeres. Ese mismo año en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York murieron 140 trabajadoras a causa de un incendio, lo que reveló la súper explotación a que eran sometidas las mujeres bajo el régimen de producción capitalista. Después de que pasaron más de 60 años, hasta que en 1975 la ONU declara el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y se comienza a celebrar en todo el mundo como día de conmemoración y lucha por los derechos de las mujeres.
La historia de lucha de las mujeres obreras está escrita con sangre. También fue un hecho importante que forjó la lucha del movimiento de mujeres en los inicios del siglo XX, el levantamiento de miles y miles de mujeres en la Rusia zarista en febrero de 1917 en su lucha por el pan y contra la guerra que constituyó uno de los acontecimientos importantes para la revolución de Octubre en ese país. La lucha histórica de las mujeres por la igualdad, contra la doble opresión, social y de género, es de larga data.
Las mujeres en la historia nacional
Las mujeres han participado siempre en las luchas sociales y nacionales que fueron forjando la sociedad argentina. Mujeres de distintas clases sociales lucharon por sus derechos de género y buscando derrotar el patriarcalismo dominante para conquistar su lugar en el mundo.
Ya en las luchas tempranas por la independencia nacional se destacan mujeres como Manuela Pedraza, “La Tucumanesa”, combatiendo en las calles de Buenos Aires contra los invasores ingleses; “Machaca” Güemes, hermana Gral. Martín Güemes, enredada en las montoneras; María Remedios del Valle, “La Madre de la Patria”, una afro argentina que acompaño al Gral. Belgrano en los Ejércitos del Norte, perdiendo a su marido y dos hijos en las batallas, fue azotada por los enemigos durante nueve días, con 6 heridas de bala en su cuerpo y, finalmente, anduvo por las calles mendigando hasta casi el final de sus días; por último la heroína de las luchas del Alto Perú, Juana Azurduy, figura legendaria que combatió en toda la zona de lo que hoy es Bolivia y el Norte argentino al lado de su compañero Manuel Padilla.
Ejemplos de otras mujeres luchadoras por el género y la igualdad son el caso de Juana Manso, Julieta Lanteri, la proletaria Virginia Bolten, Eva Perón que desde el gobierno trabajo para hacer realidad el voto femenino, Alicia Moreau de Justo y tantas otras como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en su lucha contra la dictadura. En esta breve reseña y donde quedan afuera muchas mujeres, hay que mencionar también a Clelia Iscaro, una de las fundadoras del Encuentro Nacional de Mujeres en 1985 y que con sus más de 80 años a cuesta, sigue en la lucha como el primer día y a Susana Trimarco, la mamá de Marita Verón en su lucha heroica contra la trata y en la búsqueda de su hija.
Las mujeres en la Argentina de hoy
El movimiento de mujeres en la Argentina tiene el orgullo de haber parido el Encuentro Nacional de Mujeres que se prepara a celebrar el encuentro número 30 este año en la ciudad de Mar del Plata. Evento que logró reunir el año pasado en la ciudad de Salta a cerca de 40.000 mujeres de todo el país, lo que constituye un acontecimiento único en el mundo.
Hoy, producto de las luchas de las propias mujeres, ha habido conquistas en cuanto a sus reivindicaciones, por una sociedad justa e igualitaria para hombres y mujeres y contra la doble opresión que padecen. No obstante continúan los crímenes contra las mujeres que llegan a las cerca de 300 asesinadas cada año en el país, la trata de mujeres, secuestradas y esclavizadas por la red de prostíbulos y el narco tráfico como reveló el caso de Marita Verón, la impunidad consagrada por el poder político, judicial y policial del sistema en estos hechos, tal es el caso de Paulina Lebbos en Tucumán, en su asesinato están imputados “hijos del poder” tucumano y otros dramas que hacen a la situación de las mujeres. A pesar de tener una mujer como presidente, los reclamos de género no tienen respuesta ni en la acción ni en las políticas del kirchnerismo.
Como todos los años en esta fecha, el próximo 9 de marzo, miles de mujeres en todo el país salen a las calles para luchar entre otras cosas por:
– Trabajo digno. Igual salario por igual trabajo. Reducción para la edad de jubilarse (a los 55 años).
– Jardines maternales en los lugares de trabajo o zonas
– Basta de inflación. Sacar el IVA a la canasta alimentaria
– Desmantelar las redes de trata y prostitución
– Que se cumpla la ley de salud sexual y reproductiva
– Declaración de la emergencia nacional en violencia sexual y domestica. Por el cese de femicidios
– Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir.