SE RETOMAN LAS AUDIENCIAS EL 17 DE MARZO Juicio Armada: la fiscalía solicitó ampliación de las imputaciones por delitos sexuales
Esta semana declararon 5 testigos en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la Armada, en Bahía Blanca. El Ministerio Público Fiscal realizó una muy importante petición: ampliación de las imputaciones por delitos sexuales. Se pasó a un cuarto Intermedio hasta el día 17 y 18 de Marzo.
ANDAR en Bahía Blanca
(H.I.J.O.S. Bahía Blanca) Las audiencias fueron durante los días martes y miércoles. El martes declararon 3 testigos, el primero fue Enrique Fernández, hermano de Diana Fernández quien fue privada de su libertad e interrogada en el año 1976, con 22 años de edad. Su hermano, el declarante, era Oficial de la Prefectura Naval Argentina y fue quien realizó gestiones ante su superior en la Prefectura Bahía Blanca, de apellido RIZZO, que se comunicó con la Armada para lograr contactos con el Ejército donde tenían a Diana. Fernandez relató su preocupación de ese momento, respecto a que esa situación perjudicara su carrera y que Martínez Lloydi, uno de los imputados, le aseguró que no sería así.
El segundo testigo fue Gonzalo Conte integrante de la ONG Memoria Abierta que, junto a su equipo, realizaron el relevamiento del Centro Clandestino de Detención La Escuelita. También recorrió otros lugares como los centros clandestinos de Punta Alta y Baterías, junto a testigos y al Juez Tentoni, haciendo un relevamiento. Conte ya había declarado en la causa anterior del Ejército, por lo que no se le preguntó determinados datos que ya habían sido plasmados en el juicio anterior.
El tercer y último testigo del día martes fue Aníbal Amílcar Acosta quien había sido parte de la Armada hasta el año 1974 cuando fue dado de baja. Dio cuenta de la Formación que se impartía en la Escuela Naval, sobre todo en lo que tenía que ver con la “lucha antisubversiva” donde eran instruidos con películas sobre la guerra de Argelia, de donde surge la práctica de la desaparición de personas. En el año 72 es detenido en Puerto Belgrano, luego de que en la ESMA se produjera una rebelión de los suboficiales a cargo de Julio Urien, con quien él había mantenido reuniones, algo que los servicios de inteligencia sabían y por eso lo detienen.
Al día siguiente se presentaron dos testigos. El primero fue José Alberto Girbau, un militar retirado, y las preguntas corrieron a cargo del tribunal porque la fiscalía había desestimado su testimonio. Fue maquinista y motorista de la Armada y el 24 de Marzo del 76, cuando se produjo el golpe y fue convocado al Puesto 1 como vigilancia y seguridad. Allí fue testigo de la entrada de camiones y camionetas de personas encapuchadas y encadenados, y participó del traslado de esas personas al Buque 9 de Julio, custodiando a los secuestrados. Pudo hablar y supo de otros detenidos, como Hugo Giorno y su hermano Néstor Izarra, entre otros.
El segundo y último testigo de la jornada fue el periodista Diego Martínez, quien ha realizado investigaciones sobre el accionar del terrorismo de estado en Bahía Blanca y Punta Alta. Ya declaró anteriormente en la causa del V Cuerpo y en esta ocasión lo hizo por entrevistas que realizó a dos imputados de este juicio: Francisco Martinez Loydi y Oscar Castro, que fueron publicadas en el momento que las hizo y son de público acceso en internet. Contó los pormenores de ambas conversaciones y cómo las consiguió.
El pedido de la fiscalía
En el final de la jornada, el Ministerio Publico Fiscal cerró con una importante petición al Tribunal: la ampliación de las imputaciones por delitos sexuales. Luego de una detallada fundamentación la Fiscalía desarrolló los hechos que sufrieron y relataron las mismas víctimas en este juicio, con sus palabras textuales. Antes de detallar las autorías, es decir qué hechos le correspondía a cada Imputado, el fiscal José Nebbia expresó:[pullquote] las víctimas han hablado y nosotros no nos podemos hacer los distraídos frente a esa situación[/pullquote] “Esta fiscalía no quiere dejar de mencionar la valentía de las mujeres que sí se animaron a contar el atroz padecimiento que sufrieron en su cuerpo, en su integridad. Las víctimas han hablado, quizá han contado lo más difícil, si es posible comparar de alguna manera esos niveles de violencia extrema, han contado la violencia sexual que ellas sufrieron, las víctimas han hablado y nosotros no nos podemos hacer los distraídos frente a esa situación, no podemos silenciar más a esas personas y es nuestro deber actuar en consecuencia y para ello, como estoy exponiendo, contamos con las herramientas procesales que nos permiten hacerlo, por eso venimos a peticionarlo”
En la sala de audiencias del aula magna de la UNS, donde se lleva a cabo el juicio, se encontraban muchas de las víctimas que han declarado respecto de esos padecimientos y abusos y siguieron la petición de la Fiscalía. El Tribunal le dará la palabra a la defensa para que hagan su descargo en cuanto a la petición del Ministerio Público, y luego resolverá hará pública la resolución adoptada.