Masacre de Avellaneda: piden cambio de carátula e imprescriptibilidad
ANDAR en la justicia
(Red Eco, Agencia) El 22 de diciembre la familia de Darío Santillán pidió el desarchivo y la imprescriptibilidad de la causa por los responsables políticos de los asesinatos de Darío y de Maximiliano Kosteki, ocurridos el 26 de junio de 2002. Lo hicieron en una reunión con el Juez Ariel Lijo a la que fueron acompañados por organizaciones de derechos humanos.
De acuerdo a lo manifestado por Alberto Santillán, padre de Darío, “este desarchivo ya se produjo”, lo que les permite ahora “seguir trabajando durante un tiempo”. Alberto manifestó que “más allá del desarchivo, hay una carátula diferente a la que les correspondió a (Alfredo) Fanchiotti y (Alejandro) Acosta. Ellos son el comisario y el cabo que mataron a Darío y Maxi, la carátula de ellos está como asesinato agravado por la alevosía, eso permitió que se los condenara a prisión perpetua, pero ahora la carátula para los políticos, Duhalde, Solá, Atanasof y demás, es homicidio simple, esto hace que también los tiempos se acorten con respecto a que pueda llegar a prescribir la causa”.
Los señalados como responsables políticos de los asesinatos de Darío y Maxi son el ex presidente Eduardo Duhalde; el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires y hoy diputado nacional por el Frente Renovador, Felipe Solá; el ex ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ruckauf; el ex agente de la SIDE durante la última dictadura cívico-militar y secretario de Seguridad de Duhalde, Juan José Álvarez; el por entonces jefe de gabinete de la Nación, Alfredo Atanasof; el ex ministro del Interior de Duhalde, Jorge Matzkin; el actual juez de la Suprema Corte bonaerense y por aquellos años ministro de Seguridad y Justicia de la provincia de Buenos Aires y conductor político de la Policía Bonaerense, Luis Genoud; el ex ministro de Justicia, Jorge Vanossi; el fallecido ex jefe de la SIDE, Carlos Soria; su vice en aquel momento, Oscar Rodríguez; y Aníbal Fernández, recientemente elegido para ocupar el mismo cargo que tenía el 26 de junio de 2002, secretario general de la Presidencia.
Para Alberto Santillán, es imprescindible el cambio de carátula para que los responsables políticos sean juzgados por homicidio agravado por alevosía. “Otra de las cosas que se pidió es que la causa no prescriba porque tenemos entendido que si es el Estado el que tiene que proteger y es el Estado el que mata son causas que no tienen que prescribir. Simplemente y con mucho orgullo hemos dado este pequeño paso hacia adelante, siempre acompañados por los compañeros, y también por la sociedad que quiere justicia demostrando que somos visibles y que vamos a dar hasta lo último para que haya justicia por Darío y Maxi”.
En este punto Santillán se mostró confiado: “Yo creo que lo vamos a conseguir, si ponemos como siempre presión donde tenemos que poner presión y si vamos con la gente a ver al fiscal (Federal subrogante, recientemente asumido en el cargo, Diego Iglesias) y al juez Lijo, creo que no pueden negarse – más allá de que tampoco uno come vidrio – a que la causa no se cierre, que no prescriba, y tengan la obligación de sentar alguna vez a estos políticos que mandan a matar a luchadores sociales, estos políticos que transan con la cana, la cana que mata a los pibes en los barrios, la cana que transa con los intendentes, que manda a los pibes a robar y que si no roban los matan, yo creo que es más importante sentar un precedente y que alguna vez se sienten en el banquillo de los acusados”.
Tanto la imprescriptibilidad como el cambio de carátula quedarán para luego de la feria judicial de enero.
Para Alberto Santillán lograr juzgar y condenar a Duhalde será un logro no sólo para su familia sino para todos los argentinos: “de ahí en adelante los políticos tendrían que tener cuidado, porque sería bueno que se los juzgue, que se los condene, y eso también evitaría que ellos sigan impunes y encima presentándose como si en sus gobiernos no hubiesen tenido muertos, como si en sus gobiernos no hubiesen mandado a matar y reprimir gente. Yo creo que con eso sentaríamos un gran precedente. Y sobre todo Darío y Maxi puedan estar tranquilos, puedan descansar en paz, y nosotros también podamos hacer el duelo. Sabemos que no es fácil, sabemos de la complicidad de los gobiernos, sabemos que todos se complotan y se tapan entre ellos, pero nosotros no nos corremos del eje en el que estamos parados. Ni del eje, ni de la vereda en la que estamos parados”, finalizó.