¿Medios o jueces?
Editorial colectiva de la Revista La Astilla*
ANDAR en las escuelas
(alumnos de 3 año de la EEM Nº7 «Agustín Tosco») “Hay que aumentar las penas, el que mata debe morir”. Frases como estas y muchas otras más, se escuchan a diario en los grandes medios. Eso es lo que dicen ellos de nosotros. Es lo que opinan los medios de los presos. Pero ¿Qué opinamos nosotros de ellos?
Los medios imponen sobre qué temas hablar y también qué mirada hay q tener de ellos. Son formadores de opinión. O sea, se habla hasta el cansancio de los delincuentes reincidentes, pero ni una palabra del poco acceso al trabajo que tienen los que salen de las cárceles.
¿Entonces por qué alguna vez los periodistas no van a un barrio pobre a preguntar por estos temas? Seguramente allí se encontrarán con otra mirada de las cosas. Con gente que entiende las necesidades o que saben cómo es la vida del que sale de una cárcel. Los medios siempre apuntan a una clase social determinada, y es por eso que nunca van a proponer las soluciones de fondo. Porque más viviendas o más trabajo irían destinados a un público que no es al que ellos apuntan. Por eso es que proponen la salida más conveniente para sus intereses: más cárceles.
La gente se prende en discursos como el del ahora justiciero Ivo Cutzarida, porque es la solución más fácil que ven. Pero en el medio quedan ocultos un montón de factores que nadie quiere ver. Nadie quiere ver que son pocos los que van a robar por gusto. Es preferible sacármelos de la vista. La mejor manera de evadir el problema es ocultándolo. Nos ocultan por un rato, sin ver que dentro de un tiempo, va a volver a surgir.
Los medios están preparados y dirigidos para cierta clase social. No le van a preguntar a un pobre su opinión, sino que están preparados para que un empresario llegue a su empresa y diga: “¡Qué barbaridad!”
Se produce así una “Identificación de clase”. Como la del juez que deja libre a un asesino al volante al verlo casi como si fuera un hijo. Mientras que no duda en darle preventiva a un pibe sospechado de matar a alguien en un asalto.
[pullquote]Pareciera que para los medios, los integrantes de sus clases, en las cuales ellos se referencian, no son protagonistas de delitos[/pullquote]
Los medios comparten esa mirada. Un ejemplo se puede encontrar en cómo fue presentado en su momento el caso del triple asesinato por el tráfico de efedrina: “el asesinato de tres jóvenes empresarios”. Mientras que si los tres asesinados eran gente de clase baja, son rápidamente descriptos como traficantes y envueltos en un ajuste de cuentas. Pareciera que para los medios, los integrantes de sus clases, en las cuales ellos se referencian, no son protagonistas de delitos. No “mejicanean” cobros. No trafican drogas. Son siempre “víctimas de la inseguridad”, nunca protagonistas de ella.
Pero la pregunta es ¿Quiénes consumen medios masivamente? Nosotros, los más pobres. Que sin embargo muchas veces nos dejamos engañar y pasamos a creer que es el del al lado el culpable. Creyendo en la guerra de pobres contra pobres como única solución.
* Revista impresa realizada por alumnos de la EEM Nº7 «Agustín Tosco», que funciona en la Unidad Penal Nº39 de Ituzaingó, Buenos Aires