CASO GOROSITO El Tribunal que absolvió a 11 policías ya tiene quien lo juzgue
Se conocieron los nombres de las personas que integrarán el jurado que tendrá a su cargo evaluar el enjuiciamiento de los magistrados del TOC 5 de Morón denunciados por la Comisión por la Memoria (CPM) por su actuación en el juicio por el asesinato de Fabián Gorosito. El juicio terminó con la absolución de los once policías involucrados, y la CPM – que actuó de veedora- consideró que los magistrados “actuaron en forma parcial”.
ANDAR en la justicia
(Agencia) Los jueces Angélica Parera, Carlos Enrique Thompson y Susana Leticia de Carlo ya tienen quien evalúe su actuación. Para la CPM –que los denunció luego del juicio que absolvió a los 11 policías involucrados en el asesinato de Fabián Gorosito- actuaron en forma “parcial” e incurrieron en serias irregularidades que configuran causales de destitución por mal desempeño de sus funciones. La institución había actuado como veedora del juicio a pedido de los familiares del joven asesinado y en junio de este año, hizo la presentación ante el Jurado de enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires, que ahora dio a conocer la nómina de los integrantes.
Margarita Jarque, directora del Programa de Litigio estratégico de la CPM, denunció por aquel entonces que “había un fuerte encubrimiento judicial de las prácticas policiales en la Provincia de Buenos Aires que deviene en impunidad y esto debe visibilizarse y sancionarse también identificando a los responsables de ese poder”.
Los puntos más importantes por los que se pidió el jury fueron:
Los jueces decidieron – sin fundamentar- juzgar sólo a 9 de los 11 policías involucrados, quedando los principales imputados en la causa, Ramón Fortunato y Adrián Giménez, a la espera de otro juicio y de otro Tribunal. Finalmente dieron marcha atrás con la medida luego de presentaciones de la CPM y de los abogados de la familia de Gorosito.
A pocos días de iniciarse el debate, el Tribunal informó que no se iba a poder tomar fotografías ni filmar a los imputados y a los jueces durante el juicio, violando el principio de publicidad. Luego de varias peticiones de la CPM, la fiscalía y la querella, el Tribunal accedió a que ingrese a la sala sólo la prensa escrita.
Los testigos que declararon fueron víctimas de amenazas, intimidaciones, destrato y hostigamiento. También los familiares de Gorosito sufrieron amenazas y fueron amedrentados durante las audiencias por los abogados de los policías, sin que el Tribunal realizara ninguna intervención para que cesaran estas acciones. Según denuncia la CPM, el Tribunal, de manera abierta, se colocó en la función de abogado defensor de los imputados, y continuamente advertía a los testigos que podían incurrir en falso testimonio, cuando relataban situaciones que perjudicaban a los policías. A un testigo que se quebró en llanto mientras declaraba cómo lo torturaban a Fabián Gorosito en la Comisaría, el juez Carlos Thompson le preguntó “cómo era posible que alguien con su preparación militar pudiera permitirse semejante debilidad emocional y sorprenderse por lo que había percibido” y si acaso “nunca había visto torturar a una persona”.
La declaración del perito de parte Juan José Fenoglio, que ya había sido objetada en el momento del juicio por la querella y la fiscalía. Este perito omitió en el momento de declarar que era Comisario Inspector en actividad en la Policía Bonaerense, función incompatible con ser perito de parte en una causa penal, si no es con previa autorización de la superioridad de la Policía. Aunque esta autorización no se presentó en el debate, el Tribunal rechazó la pretensión de la querella de excluir su testimonio y su aporte probatorio, así como los pedidos de falso testimonio. Y más que eso: el Tribunal cambió en el acta de debate la figura (de perito de parte a la de testigo calificado) para no imputar ni procesar por falso testimonio a Fenoglio, y lo dejó presenciar las exposiciones de los peritos actuantes en la investigación; exposiciones que luego rebatió y descalificó en su declaración.
El Juez Carlos Thompson intentó introducir prueba documental al debate, cometiendo una parcialidad antijurídica manifiesta, concretamente un informe sobre las fases lunares, la noche en que se produjeron los hechos que terminaron con la muerte de Fabián Gorosito, lo que motivara un pedido de reposición y finalmente la exclusión probatoria de lo aportado por parte de quien tiene absolutamente vedada tal iniciativa probatoria.
Todas estas irregularidades durante el juicio se trasladaron a la sentencia, que terminó con la absolución de los 11 policías implicados.
El caso
Fabián Gorosito apareció muerto el 15 de agosto de 2010 en una zanja de un descampado en Merlo. El retiro del cuerpo y la autopsia fueron realizados por agentes policiales. La médica policial omitió en la primera autopsia al menos cuatro lesiones que presentaba el cuerpo, las que recién fueron constatadas en la reautopsia realizada por la Asesoría Pericial de Lomas de Zamora, donde se destacó la violencia sufrida por Gorosito antes de su muerte.
La muerte habría sido producto de una venganza por la relación sentimental que mantenía con la pareja de un policía. Antes había sido víctima de hostigamientos que llegaron, incluso, al armado de una causa por robo y violación. Otros jóvenes del barrio fueron torturados unos días antes del hecho con el objeto de conocer datos sobre Fabián Gorosito.