EL TOC 5 DE LA PLATA RESOLVERÁ SOBRE LOS HECHOS OCURRIDOS EN 2006 Comenzó el juicio por las torturas padecidas por Fabián Sampietro en la UP 45
La primera audiencia se realizó el lunes 27 de octubre, con la declaración testimonial de la víctima durante más de 4 horas. Hoy, jueves 30, la nueva jornada del juicio comenzó con la declaración del arquitecto Eduardo Francisco Pena, de la Asesoría Pericial de La Plata, que realizó la primera inspección de las áreas de Sanidad y Admisión de la UP 45 al día siguiente de las torturas cometidas por tres penitenciarios sobre el exdetenido Fabián Sampietro.
ANDAR en los juicios
(Agencia) Pasaron 8 años de impunidad para los tres penitenciarios imputados; un juicio en 2010, en un juzgado correccional de La Plata, que no prosperó porque la causa fue recaratulada con el delito de torturas y la jueza debió declararse incompetente; se estipuló fecha de juicio en Tribunal Oral Criminal –TOC- 5 para el 14 de octubre de este año, pero el inicio se postergó dos semanas por falta de fiscal, y el debate estuvo a punto de ser reprogramado para el año 2016. Finalmente, luego de tantas dilaciones, esta semana comenzó el juicio que el TOC 5 de La Plata le sigue a los tres expenitenciarios de la UP 45 por las torturas cometidas en 2006 contra el exdetenido Fabián Sampietro.
Durante la primera audiencia, la principal declaración testimonial fue la de la propia víctima, quien habló durante más de 4 horas frente a los magistrados y relató los vejámenes, hostigamientos y golpizas padecidas en la cárcel de Melchor Romero, que fueron motivadas como represalia por parte de los agentes por la participación de Sampietro en una huelga de hambre y por sus denuncias de corrupción dentro del sistema penitenciario.
En la segunda jornada del juicio, realizada el jueves 30 de octubre, dio su declaración testimonial uno de los integrantes de la Asesoría Pericial de La Plata, el arquitecto Eduardo Francisco Pena, que integró la comitiva judicial que inspeccionó, el lugar donde ocurrieron los hechos contra Sampietro al día siguiente: las áreas de sanidad y de admisión.
El abogado que representa a la víctima, Oscar Rodríguez –integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata- señaló a ANDAR que en estas primeras instancias del juicio advirtió que “los tres abogados de los imputados están en una situación de hostigar permanentemente a quien sea víctima o testigo, ir limando, buscarle la vuelta a los testimonios, y por eso uno debe estar muy atento para pedirle a tiempo al tribunal que proteja a las víctimas de este tipo de delitos. Los abogados incluso plantearon que no había víctima hasta que lo declarase así el tribunal con su sentencia. Entonces, confunden deliberadamente el tipo especial de delito que se está juzgando”.
“La justicia federal, en general, ha aprendido esta diferencia fundamental en la forma de abordar juicios sobre torturas o delitos cometidos por parte de funcionarios del estado, y llevan los debates con mucha atención respecto al cuidado de los testigos que participan. Así acaba de ocurrir, por ejemplo, en el juicio por el Centro Clandestino La Cacha. Sin embargo, en provincia todavía ocurren situaciones en las cuales las víctimas son interpeladas como si fueran imputados. Todo esto invierte la cuestión procesal”, explicó Rodríguez.
Acerca de Sampietro, el abogado de la APDH señaló que “a pesar de todo lo que le ha pasado, de todo lo que ha vivido en el sistema carcelario y de que han hecho todo para poder ‘quebrarlo’ –porque la tortura en el siglo 21 apunta a destruir psíquicamente a la persona-, Fabián conserva el sentido de la dignidad y la entereza. En el juicio, Fabián se posiciona con dignidad, con mucha altura”.
Cabe destacar que el juicio por torturas que lleva adelante el TOC 5 de La Plata resulta paradigmático por el tipo de delito que se ventila en el proceso. Como lo señalan los integrantes de la organización popular La Cantora, la APDH-La Plata y la Comisión Por la Memoria, una condena a los penitenciarios en esta causa representaría un avance importante para la visibilización de una práctica sistémica de vulneración de derechos que se ejerce cotidianamente en las cárceles bonaerenses y cuyos autores nunca son juzgados.
El caso y el periplo judicial
En junio de 2006, Fabián Sampietro fue trasladado desde la unidad penal 34 a la 45 de Melchor Romero. Sin embargo, sus conocidos no supieron durante un tiempo a qué lugar había sido llevado. Sampietro venía siendo hostigado y trasladado de una cárcel a otra como forma de castigo por haber sido parte de una huelga de hambre. Cuando finalmente lo encontraron estaba en condiciones inhumanas, violentado, abusado sexualmente, y con múltiples heridas.
Racosta recuerda que “cuando lo vimos, advertimos que prácticamente no se podía conectar a la realidad, estaba en un estado muy confuso, muy golpeado. Tenía golpes en la cabeza y sangre en las orejas. Cuando le preguntamos qué le habían hecho nos dijo que lo habían baleado con balas de goma, pero cuando cayó al piso lo siguieron golpeando, lo abusaron sexualmente; una serie de situaciones alarmantes”.
La causa penal fue iniciada en el año 2006 ante un juzgado de Garantías y luego pasó a un juzgado Correccional bajo la figura de vejámenes. Este último dio inicio en 2010 al juicio oral, pero la carátula cambió a torturas a pedido del abogado de Sampietro, y la causa pasó al TOC 5. Con el cambio de magistrados en 2010 se determinó la fecha del nuevo juicio para los días 15, 16 y 17 de octubre de 2014 que, sin embargo, fue postergado hasta fines de mes por falta de fiscal.
Hoy continúan imputados los tres penitenciarios bajo la figura de torturas, delito grave que, de ser reconocido por el TOC 5 en la sentencia, sentaría un antecedente importante en la provincia de Buenos Aires. “Estamos ante una causa claramente de interpelación al poder, en este caso singularizado en una fuerza de seguridad- explica Oscar Rodriguez. “Esto implica un gran desafío para poder llevar adelante este juicio y obtener una condena. Sampietro es una persona que ha estado siempre sola, tirada en un buzón de seguridad de las cárceles, aislada, torturada, vejada… ¿Cómo hacer para que esa voz que está clausurada se pueda escuchar? Esto es lo que pretendemos aportar en el juicio”, enfatizó Oscar Rodríguez.