Segunda marcha nacional contra el gatillo fácil
Este sábado 27 de agosto familiares y amigos de víctimas del gatillo fácil, convocan a la segunda marcha nacional contra el gatillo fácil y la represión policial en distintas ciudades del país. Acompañados por organizaciones de derechos humanos, sociales, culturales y políticas, se movilizarán con la consigna que denuncia la represión que ejerce el Estado en el territorio. En CABA este sábado la convocatoria es a las 15 horas en el Congreso para marchar hasta Plaza de Mayo.
ANDAR en las organizaciones
(Agencia) «Somos familias que nos convocamos por los casos de gatillo fácil en cada una de nuestras ciudades. Desde que conformamos esta coordinadora realizamos acciones de visibilización y denuncia por cada uno de los casos en las calles, en los barrios donde crecieron nuestros hijos e hijas y en Tribunales, donde se encuentran las causas sin respuestas”. Este texto puede leerse en el volante que circula para la convocatoria a la movilización nacional contra el gatillo fácil del sábado 27 de agosto. Los familiares se movilizan para denunciar la violencia institucional que se vive en cada barrio donde las policías provinciales son los verdugos de las y los jóvenes. No son casos aislados: es una práctica que se repite y se intensifica.
De acuerdo al Informe Anual 2015 de la CPM, en la provincia de Buenos Aires hubo 304 muertes en lugares de encierro -286 en cárceles y 18 muertos en comisarías- y 111 personas «abatidas en enfrentamientos», según la policía, entre abril y octubre de 2014. También hubo un récord histórico: hay casi 35.000 personas detenidas. La CPM además intervino en 204 casos por violencia institucional.
Los familiares denuncian que este año murió un pibe o una piba cada 28 horas, víctima de violencia institucional. “Vamos siempre a denunciar que la policía mata y que jueces y fiscales protegen a los asesinos. Si los pibes se equivocan merecen un juicio, no una bala”, expresa Yesica Maldonado, hermana de Tomás Pérez asesinado por la policía marplatense en 2014.
Este año el documento fue redactado por la coordinadora de los familiares de víctimas de gatillo fácil.
Contra qué luchamos
Emilia Vassallo es la mamá de Pablo Alcorta, fusilado el 18 de mayo de 2013 por Diego Ariel Tolaba integrante de la policía bonaerense II. Pablo Alcorta tenía 17 años; fue interceptado en el cruce del Acceso Oeste y Húsares (peaje Vergara de Morón) intentando robar una moto junto con un amigo. Sin mediar, el policía disparó contra ellos dándole a Pablo un tiro certero en la cabeza. El chico le peleó a la muerte por meses, pero el 6 de diciembre del mismo año falleció. La fiscal María Silvana Beatriz Bonini, de la UFI 6, y el juez Gustavo Robles del Juzgado de Garantías 3 intentaron cerrar la causa con el argumento de que el oficial había actuado en legítima defensa, y solicitaron la absolución de Tolaba, quien desde el momento de la denuncia hasta la actualidad sigue en actividad.
“Contra la policía, jueces y fiscales no podes ir, eso me decían todos porque ‘está todo arreglado’. Luego de que murió mi hijo, no podía quedarme tranquila sin defender sus derechos. Me acerqué a Correpi, me organicé. Por más que los pibes roben nadie tiene por qué matarlos. Aprendí mucho, me volví una militante de mi causa y de otros casos. Aprendí a acompañarnos con los familiares”, cuenta Emilia, una de las madres organizadoras de la marcha nacional y agrega: “nos fuimos conociendo, armamos una red desde el año pasado que nos encontramos en el Encuentro Nacional de Mujeres en el taller de impunidad. Este año con Yesica Maldonado de Mar del Plata nos propusimos hacer la marcha nosotros, los familiares. Muchas veces las organizaciones políticas no te contienen y nuestra necesidad es denunciar, acompañar a las familias, visibilizar lo que nos pasó y sigue pasando. Debemos tener en claro por qué y contra qué luchamos”.
La criminalización de la pobreza, la militarización en los barrios, la represión a la movilización social, la ejecución o asesinato de jóvenes y de niños, desde hace ya mucho tiempo sigue sin ser tema de agenda de funcionarios políticos y judiciales. Cotidianamente somos espectadores de la vulneración de derechos que el mismo Estado ejerce sobre los ciudadanos, muchos excluidos del circuito productivo pero no del sistema de crueldad.
“No hay que arrepentirse o tener miedo a denunciar. Lo bueno es que los familiares den ese primer paso, como yo lo di en su momento. Todo tiene un proceso. Una lo que busca primero es justicia y vas muy angustiada al lugar que vayas, con tu historia que muchas veces te da vergüenza contar. Aprender a contar qué paso, cómo paso es duro, no es fácil. He ido a actividades donde hay familiares que dicen: ‘mi hijo no era ningún chorro, ningún delincuente’, pero la policía se los mató igual. Yo aprendí que mi hijo no era un delincuente pero que se equivocó. Ahora, por más que haya estado robando nadie tendría que haberlo matado”, relata Vassallo y concluye: “Hay muchas madres que sienten vergüenza de contar que su hijo estaba robando pero yo lo que les explico es que nada justifica que a los chicos les peguen 4 ó 5 disparos en la nuca, que la mayoría no se resiste, no dispara, salen corriendo y los matan igual”.
Mar del Plata
La CPM viene denunciando desde hace muchos años las violaciones sistemáticas a los derechos humanos por parte de las fuerzas policiales en su despliegue territorial, y las irregularidades en las investigaciones de este tipo de hechos que impiden el efectivo acceso a la justicia por parte de las víctimas. Tomás Pérez tenía 17 años. El 19 de diciembre de 2014 lo mató un policía por la espalda en un hecho delictivo confuso donde las fuerzas de seguridad argumentaron legítima defensa. Su hermano, testigo de los hechos, posteriormente fue amenazado por la policía marplatense. Hacer público el caso fue la manera que encontró su familia para preservar su integridad. Yesica Maldonado, hermana de los chicos, es una de las familiares impulsoras de esta marcha contra el gatillo fácil.
“En Mar del Plata la gente tiene miedo de denunciar. A los que marchamos, reclamamos, la policía nos para porque sí, están armando causas por nada. Queremos que esto frene porque no sólo es la violencia policial sino también está cada vez peor en los penales donde cada vez se vive peor, están todos hacinados”, cuenta Yesica y agrega: “En Mar del Plata vamos a seguir luchando, vamos a intentar construir entre los familiares una coordinadora y vencer el miedo de los familiares a las represalias. Hay que denunciar porque para la policía esto es habitual. No hay que quedarse callados, hay que salir a la calle para luchar por el derecho que le negaron a mi hermano, al tuyo, a cada familiar. Nosotros lo logramos”.
El colectivo de familiares convoca a las 15 horas a movilizar desde las esquinas de San Martín y Mitre, frente a la Catedral de la ciudad.
Córdoba
La coordinadora de familiares de víctimas de gatillo fácil se conformó a mediados de 2014 en la ciudad de Córdoba, como respuesta al crecimiento exponencial de casos de gatillo fácil y de suicidios en cárceles y comisarías. El martes 23, por segunda vez, la coordinadora se suma a la marcha nacional contra el gatillo fácil que en otros puntos del país se realizará el sábado 27; el cambio en la fecha para la ciudad de Córdoba ha sido consensuado por familiares de la coordinadora para lograr la mayor visibilidad posible.
Además de las decenas de detenidos por contravención mensualmente, en los últimos años la policía cordobesa asesinó con total impunidad a Brian Guaiman, Nicolás Nadal, Christian Guevara, Exequiel Ávila, Miguel Ángel Torres, Lautaro Torres, Matías Paneta, Exequiel Barraza, Facundo Rivera Alegre, Güere Pellico, Ivan Rivadero, David Moreno, Jorge Reyna, Rodrigo Sanchez, Ismael Sosa, Rodrigo Sanso y los casos continúan.
El Frente organizado contra el código de faltas junto a las madres integrantes de la Coordinadora convocaron a la movilización y diversas actividades bajo la misma consigna: ni un pibe, ni una piba menos.